La hija de la sirvienta.

Capítulo 37.

[Escuchar: Yo te extrañaré.- Cali y el Dandee.]

  Titulado: Ese no es mi hijo.


Una semana después.

Zayn POV.

Cerré la puerta de mi casa, pasando llave, camine hasta mi auto, monté, comencé a conducir, rumbo a la casa de Perrie, tenía que ver al pequeño, ya tenia una semana de nacido, se llamaba Josh David, hoy le daría mi firma, mi apellido "Josh David Malik Edwards" Se me revolvía el estómago no entiendo como fue que sucedió todo fue tan rápido, fui descuidado una de las veces, eso lo tenía claro. Llegue a la mansión, la madre de Perrie me atendió, abrió los ojos como platos al verme y no quiso dejarme pasar.

Perrie se revelo detrás de ella.

—Madre, el debe saberlo —Decía tenía a Josh en brazos—

—Esta bien —Contesto la madre y me dejo pasar—

—¿Qué tengo que saber, Perrie?

Ella vacilo.

—El no es tu hijo. —Me dijo con los ojos cristalizados—

—¿Qué?

—Te juro que pensé que era tuyo, pero no, míralo. —Comenzó a sollozar—

Cargue al pequeño Josh en mis brazos, su cabello era claro no mucho pero lo era, y tenía los ojos verdes, totalmente verdes.

—No, no es mi hijo —Sentencie—

—Lo siento —Se tapo la cara con ambas manos—

Mierda, este bebé significaba algo para mi, de verdad pensé que era mi hijo.

—¿En serio? Eramos novios, y me engañabas. Perrie ¿qué es esto? ¿Qué pasaba si estuviéramos casados? ¡Este bebé no es mío! ¿Crees que esto esta bien? Engañarme, metiendo un niño en mi vida por nueve meses, por nueve meses estuve manteniendo todos los costos, tuyos y de el, todo. Y no es mi hijo. —Dije alterado, Perrie lloraba, la mamá solo observaba seria—Es un hermoso bebé, pero tienes que buscar a su verdadero padre. Por que yo no lo soy —Le dije—Aunque no puedo negar que le echaré de menos al pequeño, yo lo quiero —Le di un beso al pequeño en la mejilla, y se lo entregue a Perrie—Quizás el y yo podamos ser amigos.

Salí de allí, subí en mi auto y comencé a manejar, tenía un solo rumbo y que se fuera a la mierda el mundo, si era bueno o no, necesitaba verla.

Tú POV:

Cuando desperté, estaba envuelta en mantas, me estire mientras bostezaba. Cuando acabe mis higienes y de ducharme, me vestí con algo cómodo, baje y desayune, me tire al sofá a ver tv, allí estuve durante una hora. Sonó el timbre, levante mi trasero del sofá y fui a abrir.

Para mi sorpresa era Zayn. ¿Qué hace aquí?

—¿Qué haces aquí? —Dije seria, fría—

—No me hables así, por favor. —Dijo, para luego deslizar ambas manos por mis mejillas y uniendo sus labios con los míos, lo empuje inmediatamente—

—¿Estás loco o qué?

—Disculpa, tenía que hacerlo.

—Estás casado y yo estoy comprometida. —Dije alzando una ceja—

—No, no lo estoy, al final dije que no, e igual el niño no era mío.

—¿Disculpa?

—Si.

—Te escuche diciendo que si —Lancé la puerta y camine al sofá—

—Claro que no, bueno, si dije al principio pero luego me arrepentí —Se sentó a un lado de mi—

—Okay —Dije mirando la tv—

—Aun me gustas —Me dijo—

—Okay, escucha, ya me harte de creer en algo que no existe, te di un par de oportunidades y sigues en lo mismo, ya estoy decepcionada ¿Sabes?

—No fue mi intensión.

—Estoy comprometida, y en una relación, tendrías que esperar que me divorcie o algo. —Lo pensé—Si es que algún día lo hago.

—Yo te esperaré.