La hija de la sirvienta.

Capítulo 39.

Fui hasta mi vehículo, llegue a casa de ellos, "Los Malik" Trague saliva, baje de mi auto, cerré la puerta de mi coche, camine por el gran pasillo y llegue a la puerta principal, toque un par de veces, Barbara abrió, se sorprendió de verme allí.

—¿Qué haces aquí?

—Simplemente necesito hablar con Zayn, dejame pasar —Dije, ella miro mis manos, las cuales estaban temblando mientras sostenían mi celular y las llaves de la camioneta—

—La señora te asesinará si te ve hablar con el.

—No me importa hazte a un lado —Pase, corrí a la habitación que tenía la gran "Z".

Toque un par de veces. —Pase— Suspire, trague saliva, arregle mi cabello y delicadamente abrí la puerta, estaba acostado mirando tv.

—Hola —Dije temblorosa—

—¿___(Tn)?

—Sí, hola —Si mis manos seguían temblando así mi celular y mis llaves caerán al suelo—

—Mi madre te matara, es mejor que te vayas. —Dijo apagando la tv—

—Zayn, vine a pedir disculpas, lo siento no quise ofenderte ni herirte, daría mucho por tí.

—Ayer dijiste algo muy distinto.

—Lo se —Suspire ¿qué digo—Pensé que sería lo mejor para ambos, me equivoque, bueno, al menos para mi no es lo mejor. —Suspire—

—Ya es tarde —Dijo exactamente mis mismas palabras—La oportunidad la tuviste ayer, frente a tus narices y la rechazaste, lo siento.

—Ah —Me quebre—Esta bien —Dije con la voz entre cortada—Ya te dije lo que quería decirte, ahora lo mejor es seguir diferentes rumbos —Sonreí—

—Yo... —Dijo Zayn—

—Oh —Dije—No digas nada, esta bien Zayn, mejor me voy antes de que me saque tu mamá.

Salí de su habitación, di un portazo y corrí hacía mi auto, arranque y desaparecí de allí. Mis ojos se llenaron de lágrimas, difícilmente podía ver el camino, llegue a mi casa, baje de mi auto y empezó a llover con truenos y relámpagos, me empape mientras caminaba hasta llegar a la puerta principal, subí las escaleras, lo necesitaba, de verdad. En el ultimo escalón antes de terminar de subir las escaleras, me detuve y simplemente suspire, un suspiro pesado, seguí y con delicadeza abrí la puerta, entré a mi habitación, cerré la puerta y pegue mi espalda contra la puerta me deslice hasta caer al suelo, y comencé a llorar. —Estúpida—Me regañaba en mi mente una y otra vez. Me levante hecha un mar de lágrimas, camine hacía mi baño, recogí mi cabello en un moño, me duche, salí del baño con una toalla medio puesta, me puse unos monos sueltos suaves de color azul cielo, no me puso ni brassierl, solamente use un suéter manga larga que iba a juego con el mono. Este conjunto era perfecto para dormir o para un dia como hoy, lluvioso, melancólico y frío. Solté mi cabello y lo peine, busque mi celular en mi bolso, salí de mi habitación y baje las escaleras, fui a la cocina, me senté en una silla de la barra de desayuno, olía delicioso, tome algo de jugo de naranja, camine con lentitud hasta mi habitación con una manzana en manos, mis ojos estaban rojos, desde lejos se notaba que había llorado, pero no fui a mi habitación sino a la de mi padre, me tire en su cama, masticando mi manzana, podía oler el olor de su perfume penetrado en las sabanas.

—Te extraño papá —Dije—