Capítulo 26: "Maldita realidad"

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26 de Diciembre del 2014

El día de Navidad fue muy incómodo para mí, la mamá de Alexis siempre me miraba feo, por lo menos la hermana y las sobrinas del negro eran simpáticas, lo peor de todo es que me empezó un dolor de cabeza terrible y más encima Alexis, me obligó a ir a acostarme así que ahora creo que la sra Martina me odia más todavía.

—Creo que es mejor que no vayas al partido hoy—me dijo Alexis muy temprano en la mañana, antes de irse, todavía estaba oscuro en Londres.

—Yo quiero ir negro, es muy fome estar todo el día acostada. Aparte tu mamá me va a odiar más si no aparezco en todo el día de nuevo—le dije arrugando la nariz. Alexis suspiró.

—Oye preciosa, no te preocupí por mi mamá, se pone un poco hueona de repente, pero ya se le va a pasar—dijo restándole importancia al asunto. El cual para mi era un "BIG DEAL"

—Alexis no po, no se habla más, yo voy al partido—le dije con decisión, él suspiró.

—Preciosa hasta enferma eres porfiada. ¡Ay qué haré contigo!—exclamó—ya está bien irás al partido, pero no te separas del lado de Humberto, él te cuidará—sonreí, siempre consigo lo que quiero, ay soy una maldita niña mimada aún...

—I LOVE YOU NIGGA—le dije lanzándole un beso. Él sonrió. Luego se dirigió al closet a buscar algo, se demoró un montón en volver. Cuando volvió traía algo rojo entre sus manos.

—Toma—era una camiseta del Arsenal, y tenía el número 17 en la espalda, aaaw—Es un poco grande para ti, pero te verás perfecta en ella—sonreí.

—Gracias, negro—le dije—ahora ándate luego, que te deben estar esperando—me dio un beso y luego se fue.

Bajé a tomar desayuno luego que se fue Alexis, como era tan temprano pensé que no había nadie, pero cuando llegué a la cocina estaba la sra Martina, ay no ay no. En verdad me daba miedo, sentía que en cualquier momento me iba a regañar. La saludé y después no sabía que más decirle, por lo que me hice un chocolate caliente mi bebestible favorito y unas tostadas con mantequilla y queso. Luego me senté en la mesa, ella se sentó al frente mío, solo me observaba, ay me daba miedo hasta moverme.

—¿Y desde cuándo conoces a mi hijo?—me preguntó mirándome de manera inquisitiva.

—Desde el 2010, señora—le dije con voz tímida. Ay yo no era tímida, pero en verdad estaba asustada, a pesar de que ella era pequeñita inspiraba mucho miedo y respeto.

—Sabes, te voy a ser sincera Francisca, he escuchado cosas de ti en la televisión y no me han gustado nada, no creo que seas alguien bueno para mi hijo—ayayay, esto me pasa por ser una maldita loca, siempre enfiestada y borracha—pero no te puedo juzgar sin conocerte bien, me gustaría que me explicaras acerca de ese accidente del que todos hablan...

—Yo en verdad señora Martina, no le puedo contar mucho acerca del accidente, en verdad no lo recuerdo—ella me miró como si no me creyera, intenté explorar en mi mente para ver si me acordaba de algo, pero no encontré nada, lo único que pasó fue que gané un gran dolor de cabeza, ¡Ay mierda!—en serio trato de recordar pero no puedo—suspiré—el doctor dijo que tenía amnesia parcial. —ya parecía esas tipas de novelas dramáticas que quedan ciegas, parapléjicas, pierden la guagua y no tienen memoria—Pero señora, yo le juro por mi mami que está en el cielo que amo a su hijo y que no haría nada para perjudicarlo...

—Mamá, ¿está listo el desayuno?—preguntó Humberto. Conversación con sra Martina terminada, gracias Humberto por sacarme de ese momento...—Ah hola Fran ¿Cómo amaneciste?—me preguntó.

Over Again || Alexis SánchezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora