Over Again || Alexis Sánchez

Capítulo 41: "Hablar"

Un silencio incómodo reinaba en el auto, ni la música que sonaba en los parlantes podía hacer el viaje menos incómodo de lo que era, sentía como que tenía que hablar pero no sabía qué, así que me dediqué a mirar por la ventana, Alexis me miraba de reojo a cada rato, su mirada quemaba. Sentía que me quería decir algo, pero no se dignaba a hablar, y ya me tenía chata con sus miraditas, si tenía algo que decir que hablara de una vez por todas.

―Alexis, dime la hueá que quieras decirme, pero deja de mirarme de esa manera de una vez por todas―le dije un poquitín enojada y por poquitín me refiero a muy enojada. Es que este hombre me estresaba caleta.

―No te estoy mirando de ninguna manera preci...―lo fulminé con la mirada, no quería que me llamara más así― Francisca―creo que le dio miedo mi mirada porque cambió lo que iba a decir.

―Habla de una vez por todas, porque ésta será la última vez que te voy a escuchar así que aprovecha―me miró con esa carita de perrito mojado que tiene... Ésta vez no caeré frente a su carita, no será así de fácil―Habla ahora... o callas para siempre, así de sencillo.

―Preciosa...―me dijo con voz suave y melosa. Este culiao sabía cómo hablarme cuándo estaba enojada, me conocía como la palma de su mano y odiaba eso...

―No me digas preciosa, ya no soy más tú me preciosa ¿Me entendí?―le dije de manera pesada y copiándole su pregunta retórica.

―Francisca―me dijo saboreando mi nombre, como si fuera algo dulce en su boca, lo odio.―No me puedes hacer esto, no me puedes alejar, tú eres lo más importante...―puse los ojos en blanco, seguro yo era lo más importante, já.

―En la tele no parecía como que yo te importara mucho...―él suspiró y se pasó las manos por el cabello, típico, siempre lo hacía cuando estaba frustrado o nervioso, apuesto que aquí era la primera, estaba completamente frustrado y por mi culpa...pero es que esta vez no se la iba a hacer tan fácil, no lo iba a perdonar de un segundo a otro, no lo iba a dejar entrar en mi vida sin hacerlo sufrir.

―Eso lo hice para desviar la atención no porque en verdad lo sintiera Francisca, tú sabes que yo te amo, te lo he dicho hasta el cansancio, te he amado por casi cinco años...―si tan solo pudiera creer en sus palabras

―Bueno a mí me pareció muy real, parece que tú eres el actor en esta relación y ahora ya no sé cuál es el verdadero tú... Ese que dice amarme o el que no le importa lo que me pase, que lo único que le importa es tener esa vida perfecta con una novia perfecta, con una carrera perfecta... Yo ya no sé cuál eres realmente tú Alexis, yo pensé que te conocía, pero en verdad no lo hago...―Alexis estacionó el auto en la entrada de mi casa, ninguno de los dos se movió solo seguimos hablando, esta era nuestra única oportunidad para ser sinceros y escucharnos...

―Preciosa yo soy el mismo Alexis que conociste hace cinco años, el mismo Alexis que fue tu primer amor, el mismo Alexis que era un cabro chico de Tocopilla, el mismo Alexis que bromeaba contigo, el mismo Alexis que casi te mata cuando te atropelló, soy el mismo de siempre yo no he cambiado― puede que él no note lo distinto que está pero yo si lo noto, ya no es ese cabro chico ahora es un hombre, maduró―quizás la que cambiaste fuiste tú... Porque yo no te recuerdo así, tú antes eras otra chica siempre tenías una sonrisa en el rostro a pesar de todos los problemas, incluso parece que has cambiado en estos últimos meses porque, cuando te volví a encontrar en Londres lo único que vi fue una chica perdida que lo único que hacía era tomar y drogarse para evadirse de la realidad y ahora realmente no sé Francisca, ya no eres la chica sonriente pero tampoco eres la chica fiestera de hace unos meses... Yo ya tampoco sé quién eres...―por la chucha él tenía razón, yo he cambiado demasiado, pero siento que en estos últimos meses crecí y maduré, soy una mujer nueva.