Capítulo 34: "Comenzando de nuevo"

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Respiré hondo... Tenía que hacerlo, pero no podía, estaba parada hace como treinta minutos ahí afuera como ridícula, en la mitad de la calle con mis maletas decidiendo si tocar el timbre o no. Todos me miraban extrañados, se preguntarían por qué había una tipa con una maleta parada afuera de una casa, pero ignoré las miradas de la gente prejuiciosa, en el barrio que me encontraba la gente era así, se dejaba llevar por las apariencias, pero por experiencia puedo decir que las apariencias engañan, no son lo que realmente eres... No encontraba el valor para enfrentarme a mi pasado, pero era hora de hacerlo, era la única manera que tenía para encontrar la paz. Tomé aire y sin pensarlo toqué el timbre de la casa. ¡Mierda! Ya no había vuelta atrás... O quizás si me ponía a correr ahora, como en ese juego rin rin raja... Sí, esa era mi mejor opción, no podía enfrentarme a esto... Estaba a punto de ponerme a correr...

—Francisca Anne—dijo esa particular voz grave que no había escuchado por tanto tiempo. Frente a mis ojos estaba el hombre al cuál le había temido tanto durante estos años, al que no veía desde aquel 7 de febrero del 2011, se veía igual que la última vez que lo vi, pero algo en él había cambiado, algo más allá de la aparición de canas, sus ojos no me miraban con orgullo sino que me miraban con dulzura, con amor, era la mirada que me daba cuando yo era pequeña, y mi madre aún estaba aquí...—¿Qué haces aquí?

—He vuelto a casa... Papá...—él me sonrió. Intenté devolverle la sonrisa pero no pude, aún veía a ese hombre al que siempre le eché la culpa por la muerte de mi madre, él que fue el culpable de mi separación de Alexis... Aunque eventualmente íbamos a terminar... Quizás si él no se hubiese metido, yo hubiese terminado con Alexis hace muchos años y lo hubiese ya olvidado y ahora mi vida no sería un caos...

—Hija...—abrió al reja, y salió a encontrarme—te he extrañado tanto—me rodeó con sus brazos, hundí mi cara en su pecho. Tenía el mismo olor, era como si todos los recuerdos se aglutinaran en mi mente, él siempre me abrazaba de esa manera cuando aún era su niñita, como cuando mamá estaba viva. No sé por qué, pero las lágrimas se acumularon en mis ojos, debía ser el cambio hormonal por el embarazo...—Ven vamos, entremos a la casa—Se separó de mí, él fue a buscar mis maletas mientras yo me encaminaba a la casa

                Cuando puse un pie adentro, fue extraño, todo estaba de igual manera a como lo recordaba. Aún estaba ese cuadro enorme donde salíamos todos como una familia feliz, yo era una pequeña niña incluso usaba dos trencitas, era adorable, estaba abrazada a mi hermano, quién era ya un preadolescente, él tiene cinco años más que yo. Sonreí, mi madre amaba ese cuadro. La extrañaba tanto, si ella hubiese estado aquí no hubiese tenido la cagá en la vida.

                 Un pequeño niño rubio de aproximadamente dos años de edad vino corriendo en mi dirección, mierda, estaba entrando en pánico los niños no eran lo mío... ¿De dónde había salido ese niñito? Oh no Dios, atrás del niño venía mi hermano Alfredo... tanto tiempo sin ver a ese imbécil...

5 de Julio del 2010, Milán, Italia.

                Extrañaba mucho a Alexis, hace mucho que no lo veía, él se había ido a finales de mayo para el mundial de Sudáfrica y cuando Chile quedó eliminado por Brasil en una derrota de 3 a 0, él se fue a Tocopilla para ver a su familia... y yo estoy encerrada en este puto país con mi padre... Estas son las malditas vacaciones y debería estar pasándola bien. Hoy viene mi hermano de visita, supongo que eso mejorará todo, aunque no lo creo, no lo veo desde marzo y la última vez que lo vi peleamos porque él me abandonó ya que se le ocurrió que quería estudiar en Estados Unidos, idiota. A regañadientes fui a buscarlo al aeropuerto junto a don Alonso, o más conocido como mi padre...

Over Again || Alexis SánchezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora