Capítulo 28: "Otra vez"

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"Tú eres el único a quién he amado, pero estoy diciéndote adiós"


Todavía estaba ahí en la escalera, Alexis no se había dado cuenta que yo estaba ahí, cuando Laia soltó la noticia él se quedó estupefacto, estaba pálido, no se había movido desde donde estaba, casi ni pestañeaba, estaba como en shock...

—Alexis, dime algo, no te quedes ahí parado, mirando de esa manera—dijo la rubia con su acento español marcado. Alexis salió de su estupefacción con las palabras de la rubia.

—Laia emm ¡Mierda!—dijo pasándose las manos repetidamente por la cabeza—yo no sé qué decir, ¡por la chucha! Esta hueá me tomó por sorpresa—se sentó en el sillón, apoyó sus codos en sus piernas y enterró su cara entre sus manos.

—No te estoy pidiendo nada, solo te estaba informando, no quiero arruinar tu vida—dijo ella, con voz dulce—Será mejor que me vaya...y no vuelva nunca más

—Nooo, Laia no te vayas—dijo Alexis, se paró del sillón, y se puso frente a ella—yo no te voy a dejar sola—dijo con convicción—a pesar de que tú sabí que yo no quería hijos, esto pasó por algo, porque Dios lo quiso así, así que solo me queda afrontarlo contigo, los dos juntos—Le acarició la mejilla, a lo que ella sonrió. Mierda, esto me estaba matando lentamente.

—Pero ¿y tú novia?—preguntó la chica.

—No te preocupes por ella, tú solo preocúpate de este bebé—dijo acariciándole la panza inexistente porque la tipa era demasiado flaca, ni siquiera un rollito tenía, aunque yo estoy en los huesos así que no soy nadie para criticarla... ¡Ay maldición! No podía con esto, en serio que no podía.

—Eres el mejor, sabía que no me defraudarías—dijo abrazándolo. Él enterró su nariz en el cabello de ella y luego le besó la frente. No me había dado ni cuenta que yo era un desastre, las lágrimas caían y caían desde mis ojos...—Alexis, debo ir a una junta de trabajo ahora, así que me tengo que ir

—Está bien, ¿cuándo te veré otra vez?—preguntó Alexis.

—Mañana tengo una hora al doctor para ver cómo está todo, si quieres puedes ir—los ojos de Alexis brillaron.

—Sí, yo voy contigo Laia, no quiero perderme nada de lo que pase con ese bebé—le dijo, con una sonrisa radiante, la misma sonrisa que siempre me dedicaba a mí, ay por la chucha mi corazón dolía, todo me dolía y no sé cómo eso era siquiera posible

—Entonces, nos vemos mañana—dijo ella, le dio un beso en la mejilla y luego salió por la puerta de la casa. Alexis miró en dirección a la escalera y me vio, la mirada en su cara cambió a una de sorpresa, como que nunca esperó que yo estuviera escuchando todo.

—Preciosa, ¿desde hace cuánto tiempo estás ahí?—no respondí, él subió a la escalera y llegó a mi lado—oye preciosa, ¿escuchaste todo?—asentí con la cabeza. Él suspiró.—Preciosa, no llorís po, no me gusta verte llorar—dijo, me abrazó. Yo me aferré muy fuerte a él, como si mi vida dependiera de ello y lloré contra su pecho. Él acariciaba mi pelo, pero eso en vez de calmarme me hacía llorar más.

—Negro, ¿Qué va a pasar con nosotros?—le pregunté entre sollozos, no podía parar de llorar.

—Oye preciosa, mírame—me dijo, lo hice—te juro que esto no va a cambiar las cosas entre nosotros.—Aunque él me dijera que nada iba a cambiar, yo sabía que no iba a ser así..., creer en sus palabras era como engañarme a mí misma—esto lo vamos a superar juntos preciosa, ya hemos pasado por mucho, no nos vamos a rendir ahora.

—Alexis, esto es difícil para mí, o sea esto no es algo pequeño, es algo grande, vas a tener un hijo—saber que iba a tener un hijo con otra estrujaba mi corazón, las lágrimas cayeron al pronunciar esas palabras... 

Over Again || Alexis SánchezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora