Andrew llegó a su casa e instantáneamente fue a su cama, se acostó y agarró su laptop de la gaveta de la mesa de noche. Volvió a abrir la página pornográfica donde había encontrado a Claire y vio un menú donde estaban sus videos publicados. Abrió otra pestaña y colocó en Google: Claire Reed.
Espero unos segundos y abrió el primer link disponible: Wikipedia. Vio una imagen de ella de perfil y se quedó así por unos segundos. Le gustaba verla. No en un sentido romántico y estilo de película de amor, sino más bien de una manera tranquilizante. Era ver ese cabello largo recorriendo desde su cabeza hasta sus hombros, sus ojos verdes. Tenía unos pequeños lunares en la zona del cuello y que se extendían hasta su hombro izquierdo.
No sentía ganas de masturbarse, sentía ganas de querer hablar con ella, ganas de querer invitarla a tomar un café de los que él preparaba. Desde hacía tiempo que no se sentía así. Él y Sam apostaban por los amores de una noche... no era lo ideal, pero era lo que funcionaba para el momento. Ahora que veía a Claire sentía ganas de tener a ese amor, más de una noche.
Sin embargo, en su cabeza aún retumbaban las palabras de Sam: "Las actrices porno no se enamoran". Tenía razón.
-¿Cómo puedes enamorarte de una persona que tiene sexo diariamente o semanalmente con un hombre cada vez distinto? Pero... ¿No es eso lo que hacemos todos los seres humanos solteros y que no deseamos una relación seria? -se preguntó a sí mismo Andrew que ahora había colocado la laptop a un lado-. Solamente que a ellas las graban y viven de eso...
Mientras más lo pensaba Andrew, mientras más lo hablaba en voz alta, más le parecía una muy mala idea. ¿Querer una relación con una actriz porno? ¿Qué le iba a decir a sus amigos? ¿A sus padres?
-Hola papá, te presento a mi novia, es actriz porno... ¡Mierda! Sería horrible -exclamó Andrew mientras se imaginaba la situación.
A pesar de todos los obstáculos que se planteaba Andrew en su mente, no quería retirarse tan rápido. Ni siquiera había intentado hacer algo y ya se estaba retirando. Sabía y estaba consciente de los problemas que estar con Claire le podría traer, sabía que quizás habría más cosas negativas que positivas. Pero fue entonces cuando se le ocurrió. Tuvo una idea que lo hizo pararse de su cama y buscar el teléfono de su casa.
-Contesta marica... Contesta... -iteró Andrew por unos segundos.
-¿Buenas noches? ¿Quién habla?
-¡Tu bebedor de whiskey preferido putito! -dijo Andrew en un tono eufórico. Repentinamente se sentía extremadamente feliz. La idea que se le había ocurrido lo había motivado a continuar con Claire.
-¿Qué pasó? Mira la hora que es.
-Es algo muy importante Sam.
-Dime.
-Quiero ir a la Porn-Con.
-¿En serio? ¿Ya sabes dónde es y a qué hora es? -preguntó Sam mientras bostezaba.
-Aún no sé, pero eso no tomará más de diez minutos. Quería saber si irías conmigo.
-¡Pero claro que sí! ¿Perderme un auditorio lleno con actrices porno con mi mejor amigo? Eso es un puto sueño hecho realidad.
-¡Perfecto! -exclamó Andrew.
-Mañana me dices cuándo es y toda la verga, buenas noches.
-Chao -dijo Andrew mientras colgaba el teléfono y lo lanzaba a su cama.
Agarró la computadora y se metió en internet para buscar los datos de la Porn-Con. Al hacerlo, se dio cuenta que la Porn-con iniciaba al día siguiente. Investigó más para ver cuáles eran las funciones y actrices presentes. Ordenó la lista por orden alfabético. Ahí estaba, Claire estaría en tres días junto a otras actrices.
-Sábado a las cuatro p.m. -dijo Andrew-. Ahí estaré.