Esa noche prometía para el olvido de una idea tonta que había comenzado poco tiempo antes. Sin embargo, ese nuevo mensaje de Claire en la contestadora de Andrew Moore, prometía algo diferente. Era obvio que si ella le había enviado un mensaje de voz era porque significaba algo bueno... o quizás tenía pensado en recordarle a Andrew lo patética que había sido su idea de una "cita". De cualquier manera, la escucharía.
Supongo que lo mejor será escucharla... no puede pasar nada peor. Andrew, que había pausado el mensaje, le dio a uno de los botones para volverlo a oír desde el comienzo.
-Eh... Hola Andrew... es Claire Reed... no sé si me recuerdas... -decía Claire en un tono muy tímido, casi como si no supiera lo que estuviese haciendo... casi- bueno, quería disculparme por cómo reaccioné hoy. No fue lo mejor y pienso que...
Andrew presiono el botón de pausa y comenzó a reírse. ¿En serio llamó para disculparse? Aunque le costara creerlo, Claire Reed pensó que lo mejor era pedir disculpas por el mal momento que hubo entre los dos. Andrew continuó escuchando la grabación.
-...podríamos vernos de nuevo. ¡Claro! Si tú quieres, si tú estás de acuerdo. Podríamos vernos para comer algo y hablar... no suelo hacer estos tipos de arreglos...
Pausa de nuevo. ¿Tipos de arreglos? ¿Una simple cita...? Andrew sentía cómo la esperanza que había perdido iba poco a poco creciendo. Las ganas de intentarlo regresaban, las ganas de demostrarse a sí mismo que Claire Reed sí valía la pena.
-... entonces dime tú a dónde o qué te gustaría hacer. Al final de la grabación de té dejaré mi número para que podamos cuadrar bien las cosas. Bueno... Buenas noches.
Andrew Moore no podía creerlo. Siempre había sido él quien tenía que enviar ese tipo de llamadas. Siempre le tocó a él llamar a pedir perdón, a pedir que no se fueran de su vida, a invitar a salir. Y por primera vez en su vida, Andrew estaba del otro lado. Además de sentirse algo extraño, se sentía feliz. Claire Reed me llamó para tener una cita... ¡Una cita!
Andrew esperó unos segundos y marcó el número de Claire Reed. Estaba nervioso, pero sabía que Claire no lo rechazaría. Las cosas estaban listas para darse. Sólo había que acordar el lugar y la hora. Algo simple... comparándolo con otras ocasiones. Esperó el sonido de algunos repiques... y finalmente contestó.
-¿Buenas? ¿Es Claire Reed? -preguntó nervioso Andrew.
-Buenas, sí, ¿quién llama?
-Es Andrew... Andrew Moore. No sé si me recuerdas pero yo soy...
-¡Andrew! ¡Claro! -gritó entusiasmada Claire-. Esperaba tu llamada.
-¿Ah sí?... ¡Cierto! Tu grabación -dijo Andrew un poco avergonzado.
-Sí. Y dime... ¿te parece mi propuesta?
-Sí... sabes que por mí está bien.
-¿Mañana?
-Mañana está bien -dijo Andrew que sentía como un adolescente.
-Perfecto. Mañana... ¿dónde? -preguntó Claire que, aunque estaba feliz y ansiosa, no quería demostrarlo.
-Hay un pequeño restaurante cerca de mi casa. Bueno, está justo al lado de mi edificio... y ya sabes dónde queda.
-Me parece bien. Mañana como a las tres de la tarde.
-Así quedamos Claire -dijo Andrew mientras buscaba la manera de despedirse.
-Perfecto Andrew.
-Bueno... Buenas noches.
-Gracias Andrew.
El corazón de Andrew explotó.
-¿Gracias? -preguntó.
-Mañana lo entenderás... Buenas noches -dijo Claire segundos antes de colgar.
Nada mal...nada mal Andrew pensó él.