Finalmente era sábado. Después de una semana algo agitada y extraña, Andrew Moore se posaba en el lavamanos de su baño recordando todo lo que había sucedido: su encuentro con los videos de Claire, la charla de los dos hombres en la cafetería, su breve encuentro con ella en la Porn-Con y ahora el famoso correo escrito e inesperadamente respondido.
Sin duda, muchas de las cosas que habían acontecido no eran para creerse. Pero ahora debía ocuparse de algo nuevo: su reunión con Claire. ¿Cómo te preparas para conocer a una actriz porno? ¿Cómo te preparas para conocer a alguien..."famoso"? Porque indiferentemente de en qué área cinematográfica actuara Claire, conocer a una persona famosa o popular, en este caso, siempre resulta, al comienzo, un poco incómodo por el hecho de no querer cagarla. Sin embargo, todas sus inquietudes fueron despejadas cuando su celular le sonó.
-¿Buenos días? -dijo Andrew.
-Eh sí, Buenos días, ¿hablo con... Andrew Moore?
-Sí.
-Sí, ¿cómo está señor Moore? -dijo la voz al otro lado del celular, una voz firme y decidida- mi nombre es Evans Benz, soy el agente de Claire Reed.
Enseguida Andrew se despertó y abrió los ojos como platos.
-¡Sí! Bien gracias. ¿Y usted?
-Bien. Lo llamaba porque Claire me contactó esta mañana para comunicarme acerca de un correo que usted le envió.
-Correcto -dijo Andrew que sacaba su ropa del armario.
-La señorita Claire ha parecido muy interesada en su correo -decía Evans mientras revisaba algunos papeles- y ha querido verse con usted.
-¿Cuándo sería eso?
-Tengo para... hoy.
-¡¿Hoy?! -exclamó Andrew.
No había tiempo para prepararse, no había tiempo para pensárselo de nuevo. Ya había metido la pata en la Porn-Con y ahora que tenía una nueva oportunidad, no podía desperdiciarla de la misma manera. Aunque el que fuese ese mismo día incrementaba sus niveles de nerviosismo, Andrew pensó que mientras más rápido saliera de esa primera impresión y de ver sí su plan podía seguir adelante, estaría más tranquilo mentalmente.
-Sí, lamentablemente la señorita Reed estará ocupada durante la semana en algunas filmaciones.
Carajo... querrá decir que durante la semana estará cogiendo con cinco tipos diferentes por día pensó Andrew. Algo dentro de él seguía diciéndole que era una mala idea.
-Bueno, está bien... puedo estar listo en una hora. ¿Está bien para usted? -preguntó Andrew.
-Sí, necesito que me envíe su dirección por mensaje para hacérsela llegar a la señorita Reed.
¿Mi dirección? ¿Nuestro primer encuentro será en mi casa? ¿No es muy rápido? pensó Andrew.
-Claro, yo se la envío.
-En cuanto al pago, es mejor que hable con la señorita Reed en persona.
-¿Pago?
-Tengo que irme señor Moore, ya tiene mi número, estaremos en contacto.
-¡Hey...! -dijo Andrew aunque Evans ya había cortado la llamada.
