3. Entrar

1.4K 135 38
                                    

Sousuke se despertó con el vibrar del celular en la mesa ratona. Se giró pesadamente y lo levantó.

-¿Diga?

-¡¡Sousuukee!!- el pelinegro se alejó el teléfono.

-Kisumi... Por favor, no despiertas a alguien a los gritos.

-¿Ah? ¿Recién despiertas? ¿Desde cuándo olvidas las prácticas?

-Disculpa, anoche me acosté tarde y estoy sin despertador...

-¿Tarde? Oye... Llevas días que no te veo en el trabajo... Y no fuiste a ver el auto aún- Sousuke se sentó en el sofá-cama.

-Lo olvidé. ¿Ya tiene las modificaciones? -una sonrisa asomó en los labios de Sousuke.

-¡Sí! Quedó genial... Quiero que vengas a probarlo...- seguro Kisumi estaría haciendo un puchero...

-Veré si puedo, te llamaré en cualquier caso. Tengo visitas...

-¿Visitas?

-Si... Es una historia complicada. Aunque supongo que puedo llevarlos a la práctica. Te veré en unas horas.

Sousuke colgó y miró la hora. Las 7:30.

-¿Vas a salir?- Sousuke volteó y vio llegar a Haru.

-¿Nunca un buenos días en la mañana? -Sousuke sonrió y el niño desvió la mirada.- Iremos a una práctica, no puedo dejarlos aquí.

Sousuke se levantó y pasó a la cocina.

-¿Puedo... desayunar contigo?- el ojiazul bajó la mirada para decir eso.

-Seguro... eres el único que se levanta temprano en la mañana. ¿Puedo saber por qué? -Haru se sentó en la silla de la cocina y levantó los hombros.

-Supongo que será la costumbre.- Sousuke se quedó pensando en eso. ¿Para qué levantarse tan temprano si no era para ir a la escuela? Según le dijo Seijuro ninguno de ellos había tocado una escuela en años y Gou por la edad que tenía tal vez ni había asistido a una.

-Bueno... Cuando empiecen la escuela irán en la mañana, así que estarás en ventaja con respecto a Gou y Rin. -Haru abrió los ojos sorprendido.

-¿Era cierto que ibas a mandarnos a la escuela? -Sou sintió una opresión en el pecho.

¿Tan mala había sido su vida que le costaba creer en lo que le decía? Torció su boca sin poder disimular la tristeza.

-Haruka... ¿Tú quieres ir a la escuela? -Haru lo pensó un momento y luego asintió. -Entonces irás a la escuela. Tú, Gou y Rin.

-Gracias...- Haru no cambió mucho la expresión, pero Sou no dudó que se veía más feliz.

El silbido del agua hirviendo lo hizo levantarse.

Haruka repitió el proceso del día anterior: despertó a los otros y los llamó a desayunar.

En los días que habían pasado en casa de Yamazaki habían creado pequeñas rutinas, y sobre todo, cada vez habían ido acostumbrándose a la convivencia con Sousuke. Para haber pasado una semana desde su llegada, las cosas habían marchado bastante bien.

Gou se levantó con entusiasmo, habiéndose puesto el vestido más bonito que tenía, y al llegar a la cocina, donde estaban los demás. encontró en la mesada a su "Señor Boyo" que llevaba todos esos días desaparecido. Lo levantó emocionada.

-¡Tiene los dos ojos ahora! ¡Y huele rico!

Los niños no cabían del asombro, ahora no sólo tenía forma de oso, si no que tenía ojos y nariz de nuevo. Rin se lo pidió para mirarlo, no fuera a ser que no era el mismo oso. Pero era él, cosido y limpio. Sólo pudo ocurrírsele que Sousuke se había tomado el tiempo para lavarlo y coserlo de nuevo. Lo miró entonces y Sou volteó a mirar a la nada. Sin duda había sido él.

Me dicen papá (Soumako)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora