Me dicen papá (Soumako)

10. En la oscuridad...una fobia

-H-Haru...- Makoto apenas si podía pensar. ¿Qué le diría al niño que seguro había visto todo, y que podría contarle a Sousuke ni bien estuviera despierto? Le diría que lo besó mientras dormía... ¡¿Qué explicación iba a darle?! -Haru...no es lo que...

-Sensei... ¿Usted iba a quedarse a dormir aquí?

-¿Ah...? N-no... Iba de salida... Que-quería dejarle a tu papá el títere que hicieron hoy para él...-el ojiazul  asintió y Makoto se apresuró a salir.

Haru miró al cuarto nuevamente y apagó la luz, sólo para eso se había levantado, para ver si Sousuke ya dormía y había olvidado apagar la luz.

Cerró un poco y al regresar a su cuarto miró su cama y después a la de Rin.

Le levantó la frazada y empujándolo de a poquito logró que le hiciera un espacio. El pelirrojo se despertó y alcanzó somnoliento a acurrucarse a Haru.

-¿Te levantaste...?

-Fui a ver si Yamazaki dormía- Rin rió apenas, ya llegaría el momento en que Haru lo llamaria papá con más confianza.

-¿Mhnh?

-Si... Pero me encontré a Mako-sensei... -Haru notó que Rin todavía cerraba los ojos mientras lo oía y quiso llamar su atención- y justo vi cuando le dio un beso.- Rin abrió los ojos de golpe.

-¿Un beso? ¿A mi papá?- el ojiazul asintió. -Y... ¿Qué dijo cuando te vio? ¿Qué le dijiste tú?

-No le dije nada... Makoto-sensei ni siquiera podía hablar de la vergüenza, si le hubiera dicho algo capaz que se desmayaba.

-Mmm... -sonrió de pronto- ¿te gusta Mako-sensei verdad?

-Si... Ya te dije que me recuerda a mi mamá. -hubo un silencio- Anoche...¿tenías pesadillas?

-No lo recuerdo.

-Lo siento...fue porque yo...

-Ni lo digas... Ya pasará- Haruka lo abrazó con más fuerza, poniendo su cabeza en el pecho del pelirrojo.

-Tu corazón me tranquiliza.

Haru empezó a cerrar sus ojos mientras el otro intentaba hacer lo mismo. A veces sentía que Haru confiaba plenamente en él, y en otras el ojiazul sentía una barrera difícil de pasar, su muro de protección que poco dejaba ver al Haru frágil que Rin llegaba más que nada a suponer.

-Y tú no me dejas sentir el tuyo Haru...- susurró mientras intentaba olvidar la pesadilla de la noche anterior.

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Nitori dio un par de vueltas en el lugar. No era tan tarde pero de igual modo hasta que él y los chicos no llegaban no se sentía tranquilo.

Fue hasta donde dormía el pelinaranja, se acostó, se envolvió con la sábana de Momo y la aprisionó a su nariz.

Necesitaba creer, necesitaba algo que le impulsara a creer que Momo iba a recuperarse pronto. Esa pequeña luz que le dice a uno que no debe rendirse, estaba apagándose dentro suyo desde que su pelinaranja le dijo que no se haría el tratamiento.

-Momo... -la suavidad de un toque en su espalda lo hizo cerrar los ojos. Era una caricia, luego ya fue un beso y su camiseta siendo levantada. Suspiró su nombre- Momo...

-Perdoname. -Nitori giró su cabeza para verlo y sintió que su rostro se ponía rojo- No quiero que te preocupes más...

-Entonces curate.... -se levantó suplicante- Curate y déjame tenerte muchos años más conmigo.