-N-no tenías que traerlo, mamá... Disculpe, no es necesario que esté aquí...
Makoto empezó a temblar sin razón alguna, ya no podía decir que saldría corriendo esta vez.
-Tu mamá me pidió ayuda. No te asustes- Sousuke fue directo a él, se sentó en frente suyo sobre la mesa ratona y lo tomó del mentón. Inspeccionó su rostro y lanzó un suspiro. Makoto quedó sin aire.
-Vaya golpes... ¿Era una sola persona? -Sou buscó de la caja que traía un desinfectante, alcohol y unas gasas.
-S-si... Oiga, no es necesario que lo haga usted. Mi mamá puede...- la mujer le sonreía compasiva desde la puerta, lejos de ellos.
-Me llamó para esto, no seas desagradecido- Sousuke limpió la herida de sus labios y el castaño se quejó. -Ninguno de mis niños se quejó cuando los curé. -se burló con una sonrisa.
Makoto frunció el ceño ante el comentario, pero no dijo nada. Sentía el calor en sus mejillas, y las manos de Yamazaki buscando su rostro con delicadeza. Cerca de su cuello, donde también estaba lastimado, Sousuke puso una gasa.
Sousuke se alejó para decirle que había terminado, pero entonces vio que el joven tenía sangre en la camiseta.
-Levántate la camiseta.- Makoto se asustó un momento.
-Mi mamá puede hacerlo...
-¿Me harás hacerlo yo mismo? -Makoto bajó la vista y levantó la prenda. Tenía una cortada que iba del costado del abdomen hasta la espalda. Sousuke se asustó al igual que Aome, que empezó a sollozar bajito. -¿Qué idiota te hizo esto?
Makoto no quiso contestar. De nuevo Sousuke limpió sus heridas y lo vendó con lo que encontró en la caja que Aome había dejado. El castaño reaccionaba a los toques de Sousuke, y este, recordó de repente por qué no había visto de nuevo a Makoto,quizá había sido mejor que no se encontraran en la mañana, hubiera sido más incómodo.
-Gracias... -Sousuke levantó la vista y se encontró con una sonrisa y unos ojos verdes intensos. Se levantó de golpe y habló con Aome.
-Les puedo dejar las cosas, así siga curándose. Buenas noches.
Sousuke se retiró pronto, tanto que no le dio tiempo a Makoto de ponerse de pie y agradecerle mejor. Se sintió abrumado por eso.
-¿Ves mamá? Es tan prepotente... ¿Cómo podría yo...?
-Ay amor, si tú vieras lo que yo veo...
La mujer besó su frente y lo llevó a dormir, ¿cómo no reconocería aquello en su hijo? ¿Acaso no lo conocía ella más que nadie? ¿Acaso ella no era capaz de ver a través de él?
Ella sabía leer a Makoto, y comprendió a la perfección que su hijo seguía siendo el mismo que a los 14 años le confesó que se había enamorado. Quien diría que a pesar de los años ese sentimiento seguiría intacto en él.
~
Nitori no había podido estar tranquilo desde que Momo salió, pues ya era muy noche y no había regresado aún.
Los niños habían comido en silencio en la noche. Todos podían suponer que Momo había sido descubierto, a pesar de los intentos de Nitori de sonreír y convencerlos de que él estaba bien, de sus palabras de "seguro anda escondido por ahí, o negociando alguna cosa, y ya aparecerá". Sin embargo en el interior Nitori contaba las horas y reconocía que era la primera vez que Momo tardaba tanto en volver. A veces prefería la noche para andar, para que nadie lo descubriera, pero de igual modo eran muchas horas, mucho tiempo desde que salió.
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Me dicen papá (Soumako)
Fanfic💖 "Los grandes cambios vienen de la mano de cosas pequeñas" Sousuke tenía una vida normal: su trabajo, un hobbie, un departamento. Todo marcha bien hasta que unos niños aparecen en la puerta de su departamento con una extraña carta. "Son tu respons...