13. Me dicen mamá

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-No puede ser... Momotarou...

Sousuke no sentía reacción en sus piernas. No podía moverse.

La gente empezó a acercarse al chico y Sousuke temió lo peor.

Quiso sacar su teléfono pero vio que una mujer que estaba ahí ya había llamado a una ambulancia, él tenía que llamar a la policía.

Tomó su teléfono, y mientras tecleaba el número escuchó gritos de asombro de la gente.

Miró de nuevo y aunque la gente quiso detenerlo, el chico volvió a correr.

-¡Oye! No de nuevo...

Sousuke quiso seguirlo, pero era tal el amontonamiento que no pudo pasar pronto, y ya no pudo alcanzarlo.

Quedó pensando un momento. El supuesto portero nuevo en la escuela, el chico de gorra que hablaba con la recepcionista... era él. ¿Acaso estuvo siguiendolo todo el día? ¿A él? ¿Por qué?

Ahora ya no tenía que llamar a la Policía.

-¿Hola? ¿Seijuro? Adivina a quien acabo de ver...

*+*+*+*+*+*+*+*

Nagisa miraba a la niña con emoción. No podía ni siquiera hablar por lo felíz que se sentía.

Rei estaba con ella, hablándole a su altura mientras miraban el mueble.

-Aquí está tu comoda. Tu ropa limpia estará aquí, ¿Entendiste?

-Si... -la pequeña niña lo miró con sus ojos grandes y un poco impresionados.

-Bien... puedes darte un baño antes de dormir.

-Yo...

-¿Qué pasa pequeña?

-Gra-Gracias...

Rei le sonrió.

-De nada. -La pequeña Lara le sonrió.-Y... ahora supongo que Nagisa querrá ayudarte con tu baño.

Rei le sonrió a su esposo, que había estado tan nervioso que apenas si habló con ella.

-Si si, ven conmigo Lara-chan...

El rubio le ofreció la mano, pero la niña no la tomó.

La mano de Nagisa tembló de pronto y Rei se puso de pie.

-Lara, ¿nos disculpas? Puedes preparar tu ropa para dormir.

La niña asintió y Rei salió del cuarto con Nagisa.

-¿Lo viste Rei-chan? Ella no me quiere. Desde que llegó me ha rechazado.-

El rostro de Nagisa se cubrió de tristeza y empezó a llorar.

-Nagisa... por favor...- le.hablaba Rei limpiando cada lágrima que caía. Pocas veces había visto aquella tristeza y llanto en su amado. Sólo cuando Kise habló con él antes de casarse, y desde ahí se juró a si mismo que jamás iba a dejar que volvieran a lastimar así a Nagisa. -Nagisa... es su primer día con nosotros. No lleva más de unas horas aquí. Es normal que aún no esté cómoda. Además... eres el mejor con los niños. Te adoran, y ella te amará pronto. Estás tan nervioso y ansioso por caerle bien que crees que ella no te aceptará.

Nagisa lo abrazó con fuerza y eventualmente dejó de llorar.

-Rei-chan... ¿estás seguro? ¿crees que eso pasará?

-Ya lo hablamos, ¿o no? -Rei acarició la espalda y la cabeza de su pequeño rubio y lo meció- Todos los que te conocen te aman... Deja que ella te conozca...

Me dicen papá (Soumako)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora