Llegué del trabajo y abrí la puerta en silencio.
Estaba dormida en el sillón con un bote de helado derretido en la mesa. Tenia el rímel derramado en sus mejillas y ojeras.
Estaba medio tapada con una manta rosa, la cogí y la destape, con cuidado de no despertarla.
La cogí en brazos, como una princesa, y la llevé a la cama.
En el camino se despertó y me besó la mejilla, con esos besos que me enamoran.Tenia las mejillas rojas de llorar. Ella no se merecía eso, y mucho menos por una supuesta amiga. Y yo no iba a permitir que esa pena le hiciera daño a mi bebé ni a ella, la iba a tratar como una verdadera princesa.
La tumbé en la cama y la volví a tapar hasta el cuello, pues estaba helada. Me tumbé a su lado despacio y la abracé con cuidado de ni hacerle daño, pues su barriga estaba cada vez mas grande, ya que solo faltaban dos meses y medio para que naciera mi pequeño.
Le aparté el pelo de la cara y acaricié su mejilla rosa de tanto llorar. Todo culpa de su amiga.
Si algún día volviera, ni la miraría a la cara, eso que había hecho no tenia perdón.Y seguí mirándola embobado, daría cualquier cosa por pasar la vida así, junto a ella.
Se despertó y se incorporó para mirarme. De nuevo, una lágrima cayó sobre su mejilla.-¿Qué hago mal?-Preguntó sollozando.
-Nada. No haces nada mal. Lo haces todo perfecto, por eso no mereces estar así por ella, tu eres fuerte. No la necesitamos, no llores, hazlo por nuestro bebé.
Sequé sus lágrimas y la besé suavemente, iba a hacer lo posible por que ella no estuviese mal. No iba a permitir que le pasara algo a mi hijo por culpa de esa falsa. Ni loco.
*Taira PDV'
De nuevo me levanté de al lado de Manuel para ir al salón a por mi móvil, para llamar de nuevo a Lorena por si me lo cogía, pero de nuevo saltaba su contestador.
No supe lo que hacer, lo primero que se me ocurrió fué llamar a Cristián. Pensé que el la había manipulado para que volviese con el, y ella como es a veces tonta, podría haber caído.
Lo llamé dos veces, y a la tercera me lo cogió.-¿Sí?
-Cristián, soy Taira...
-Dejadme en paz, loca!
-Quiero hablar sobre Lorena. Ven a la placeta donde quedábamos todos y en media hora allí te espero.
-¿Y Manuel?
-El no estará.
-Ok.
Colgué y borré rápidamente la llamada para que Manuel no pudiera verla. Justo al borrarla, salió de la habitación.
-¿Otra vez llamándola?
-Era por si acaso...
-Eres tonta!
No pude evitar derramar otra lágrima. Enseguida se dió cuenta y vino corriendo a abrazarme y a pedirme perdón, tocando mi vientre y besándolo después.
-Me voy a ir ya a hacer el turno. A la tardenoche estoy de vuelta. Por favor, no llores más, prometo no entretenerme y venir lo antes posible.
-No importa.
Me besó y salió de casa. Me puse
Un vestido rosa ajustado con letras negras y las adidas negras. Me cepillé el pelo y me lo dejé suelto y me lavé la cara.
Cogí un bolso negro y metí las llaves, los pañuelos y el móvil. Me senté en el sillón, pues quedaban 15 minutos y yo solo tardaba dos en llegar a la placeta.Saqué de nuevo el móvil y escribí un mensaje de texto a Cristián.
"No quiero ver a Sofía. Cómo la lleves la mataré, así que apañatelas para que se quede en su casita"
Tan solo tardo un minuto en responder:
"Esa zorra ya no tiene nada que ver conmigo"
No le respondí, metí el móvil de nuevo en el bolso y salí hacia la placeta. Fui lentamente, porque iba concentrada en que nadie conocido me viera.
Llegué y allí estaba el, sentado en el muro de la placeta donde solíamos quedar todos, fumándose un cigarro y el coche aparcado cerca.
Busqué con la mirada por si Sofía estaba allí, pero parece que cumplió su palabra y no la trajo con el. Más le valía, si veía a Sofía la iba a matar a golpes.
Iba con unos vaqueros ajustados y una camiseta larga. Estaba peinado.
Me acerqué a él y se acercó a saludarme.Yo lo miraba con odio en la mirada, y parece que se dió cuenta.
-Tan guapa como siempre...
-No te conviene venirme con ironías...
-No es broma.
-Voy a ir al grano....
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Sin Buscarte. © [EDITANDO]
Romance" Mis piernas temblaban exageradamente del frío, y enseguida se dió cuenta Manuel y me abrazó de una manera... Tierna. Me encantó, porque sentí algo diferente. ¿Cariño? ¿Amor? No lo sabía, ni me lo podía imaginar."