9.Demasiado Feliz

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Un mes y diecisiete días más tarde...

***

-Tía, tenemos que hablar.-Le dije, al encontrarme a Lorena por los pasillos.

-Vale, en el recreo nos vemos al lado del árbol grande cuando suene la sirena.

La notaba muy distante. Solo quedaba una clase para salir al recreo, pero se me hizo eterna. Cuando por fin sonó la sirena, salí la primera de la clase corriendo, y baje las escaleras antes que nadie.
Llegue al patio y me senté al lado del árbol grande de ese patio pequeño y Lorena no estaba. Aproveché para ponerme bien la falda del uniforme, ya que era fea, qué menos que llevarla bien. Lorena bajaba sola, tranquilamente. Cuando llegó, me dió dos besos y se sentó a mi lado.

-¿Y?

-Mira Lorena, si estas enfadada conmigo me lo dices, no me sigas evitando. Si tu ves mejor que no nos hablemos, dímelo y no hacemos mas el tonto.

-Tía, llevas evitandome casi dos meses.

-Lore, sabes lo que yo te quiero, nunca te he querido evitar, si lo he hecho, ha sido sin querer...

-Yo también te quiero un montón.-Seguidamente, me abrazó.- Y lo mismo digo, si prefieres estar con tu novio, dilo.

-¿Como voy a querer estar con mi novio antes que contigo? Tía perdoname, estaba deseando estar bien contigo.

-Mira, empezamos de cero.-Dijo, con una sonrisa.

Asenti y de nuevo me abrazó. Por fin tenia de nuevo a mi mejor amiga. Pasamos el resto del recreo hablando juntas. Me pregunto si quedábamos esa tarde y le dije que al día siguiente, que iba a quedar con Manuel y a comentarselo.
Ya tenia un problema menos, hechaba de menos a Lorena, aunque ahora me daba un poquito mas de cosa apartar a Manuel. Lo quería un poquito. Era el único que me había estado apoyando mientras no me hablaba con Lorena.

-Taira, cariño, tengo que ir a arreglar unos papeles, igual mañana también.-Me dijo mi madre después de comer.-¿Habias quedado hoy con Manuel?

-Si mamá.

-Pues... Dile que se venga aqui a la casa contigo. Tus hermanos se irán a la calle y os quedais aquí los dos hasta que yo venga.

-Vale Mami.

Me dio un beso y se fue. Llame a Manuel y le comenté que tendríamos que quedarnos en casita hasta que mi madre regresara. Le pregunte si quería venir o que quedábamos mas tarde, pero el me dijo que ya venía a mi casa. Lo esperé estando medio dormida en el sillón. Llegó y tuvo que tocar al timbre dos o tres veces, porque yo ya estaba dormida, entonces subió y se sentó a mi lado tocandome la cara y guiñandome un ojo.

-Mi dormilona.

Me senté a su lado y le dí un beso en la mejilla. Me levante a buscar mi pen-drive para poner una peli en la tele, ya que estábamos muy aburridos. Puse una peli de miedo, para poder abrazarme a Manuel con alguna excusa. Puse ouija, una película que había salido hace muy poquito y aun no la había visto, ni teniéndola en mi pen-drive. La puse y le bajé la voz, ya que me daba mucho miedo la musica que se escuchaba de fondo. En la primera escena de miedo no me asusté, pero grite y me abracé a Manuel, dándome él un beso en la cabeza y abrazándome muy fuerte. A la mitad de la película, empezó a darme muchos besitos por el cuello, y yo me apartaba, hasta que me gustó la idea y empecé a seguirle el rollo. Del cuello subió a mi cara y luego a mi boca y empezó a besarme de una manera de la que nunca lo había hecho, pero me gustó y le seguí el beso un largo rato.
Me abrazó fuerte y me agarró la cintura mientras yo le tocaba la espalda por debajo de la camiseta con las dos manos.
Le quité la camiseta y la tiré al suelo y él siguió besándome.
Me cogió en brazos y me llevó a mi cama. Me tiró encima de ella y se tumbó a mi lado, poniéndome encima de él y besandome el cuello. Yo notaba una cosa marcada debajo de su cintura. Me gustaba.
Me bajó el pantalón del pijama mientras yo bajaba su chándal. Agarrandome la cintura, intentó... Eso.
Pero no podía, me dolía muchísimo y me heché hacia atrás rápido gritando.

-Manuel, no estoy segura de esto.

Me besó la cabeza y subió mi pantalón, seguidamente el suyo.

-Perdoname por favor. -Me dijo de manera tierna.

-No importa.- Le dije sonriendo.

Fue todo muy rapido. Nos sentamos en el sillón a terminar de ver la película abrazados y sin hacer ningún comentario de lo ocurrido antes. Me encantaba ese niño.

Sin Buscarte. © [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora