Sin Buscarte. © [EDITANDO]

46. Los Necesito...

#Jared Pdv'

Iba corriendo en dirección a la placeta, Ethan y Jacob ya estarían allí con todos los demás.
A medida quebiba corriendo, pensaba que en realidad no me molestó tanto lo de que Taira y Manuel fuesen mis padres. La verdad, yo desde pequeño siempre he querido ser como Manuel, creía que no, pero siempre había sido mi referente paterno. Pero no estuvo bien lo que hicieron, no deberían haberme engañado durante tanto tiempo, joder, me sentía un idiota de tener a mi familia todo el tiempo y no darme ni cuenta.
Taira siempre había sido la que cuidaba de mi y me daba todo lo que yo pedía, la madre que muchos quisieron tener yo la tenia y nunca me había dado cuenta. Siempre soñé tener una familia, poder hacerles regalos para el día de la madre y del padre.
Lloré mientras que andaba, derramaba dos lágrimas por cada paso que daba, aún así, siempre me sentí protegido a su lado, siempre me referí a ellos como familia.
Y Briana... Mi mejor amiga ahora era mi hermana. Con la que lloré cada desamor y siempre me secaba las lágrimas con su sonrisa y sus consejos. No podía asimilar la idea de ser hijo de las dos personas que hicieron de mi quien soy, pero lo era, yo era Jared, hijo de Manuel y Taira, hermano de Briana. No podía mentirme a mi mismo, los necesitaba.
Aun así estaba dolido, me habían engañado en mi cara, me habían dado una identidad equivocada...

Solo quería relajarme, y llegué a la placeta donde mis amigos me esperaban.

Allí estaban, Jacob Rush y Ethan Clark, con los demás.
También estaba el grupo de las nenas, la guarra de Anabel, la cerda de Lydia y la asquerosa de Rosalie. Si, las tres mosqueperras, siempre detrás nuestra, a ver si pillaban cacho.
Estaban como siempre estamos, bebiendo alguna cerveza y con la musica a todo volumen.

-¿Que dices?-Ethan me saludo chocandome la mano.

-Pues nada, sienta de maravilla enterarse de que tienes familia y llevas toda la visa sin darte cuenta.

-Te dije que Taira era tu madre.

-No lo aparenta.

-Ya, está demasiado buena para ser tu madre.-Me miró con rostro pervertido.

Y yo no estaba nada mal tampoco, era un bombón, o eso decían las chicas que pasaban alguna noche conmigo.

-¿Tienes que hacer algo esta noche?- Anabel se acercó a mi jugando con su pelo.

-Cualquier cosa que no sea contigo preciosa. - Le dije giñandole un ojo.

-Sabes que lo pasaríamos muy bien los dos solos. - Se acercó a mi y me acarició el pecho por encima de la camisa, yo la empuje suavemente.

-No quiero nada contigo, me gusta ser el primero en todo.

Con aire de victoria me levanté del muro y me fui con Jacob y Ethan a comprar mas hielo a una gasolinera.

-¿Que te ha dicho Anabel?- Preguntó Ethan.

-Esa es una guarra... Que si tenía algo que hacer esta noche.

-Anoche me llevó a su casa. -Dijo, chocandole la mano a Jacob. -Vaya Guarrilla.

-Que asco de niña.-Añadí.

Allí estaban comprando dos chicas de nuestro instituto, compraban comida parece que para cenar. Una se llamaba Samira, muy guapa, ojos azules y el pelo negro y lacio por encina de la cintura, también unos dientes perfectos, y la otra era su amiga Maddy, un poco mas...fea.
Me acerqué a ver a Samira un poco mas de cerca, porque era la que estaba mas buena de las dos.