-¿A quien has visto?
-A nuestro pequeño...
-Taira, no quiero hablar de eso, creo que necesitas dormir.
Manuel no hizo caso a lo que le contaba, es más, subió a su habitación y empezó a sollozar cómo un niño pequeño.
Me acerqué a mi móvil y marqué.-¿Agente Darry?
-Dime Taira.
-Necesito que me hagas una visita en una media hora.
-Hecho.
Colgué el teléfono y esperé a Darry en el sillón, aunque no tardó más de 15 minutos en llegar. Lo invité a sentarse y le ofrecí un café con unas pastas.
-Y bueno, cuéntame eso tan importante.
Empecé a contárselo, todo lo ocurrido aquella mañana, lo de Jared White y su edad, su parecido con Manuel y sus ojos que se me hacían familiares, a lo que Darry rió y me dijo que sería cosa de un pequeño trauma que se había creado con el tiempo en mi cabeza, pero yo estaba segura de que no. Le enseñé la foto del niño de su ficha de alumno para que viese el parecido evidente con Manuel. La apreció un rato, pero me dijo que eran imaginaciones y que era normal que esto pasara, podría ser coincidencia.
Me preguntó si había hablado del niño sobre sus padres, a lo que contesté que si y le conté sobre mi amiga Sofía.
Le conté todo lo ocurrido tiempo atrás, aunque no hiciera falta, pero podría darnos alguna pista.Quiso hablar con Manuel sobre ella, así que lo llame y se sentó con nosotros.
Manuel le contó que siempre había querido tener una relación con el, que siempre había querido separarnos a Manuel y a mi, y sobre todo, su extraña aparición en el hospital cuando Jared nació.
Flash Black
No me podía esperar lo que ví, el ford azul estaba aparcado cerca
Miré hacia donde me esperaba Manuel.
-Que te vayas, loca.-Le gritaba Manuel a Sofía.
-Cariño, vengo a conocer a tu bebé que me dijeron que ya nació.
-Que te vayas.
-Tu sabes que hubieses sido muy feliz conmigo...
-¿Tu que haces aquí, zorra?-Le dije, dándole el bebé a Manuel.
-Taira...-Dijo, echándose atrás.-Que grata sorpresa.
-No puedo decir lo mismo. ¿A que has venido?
-Yo... Solo pasaba.
-Fuera.-Le dije, y seguidamente se subió al coche y se fue a 120km/h.
Fin del flash Black.
-¿Y ustedes saben de alguien que pueda hablarnos sobre esa Sofía? - Preguntó Darry.
-Jenny... - Contesté. - Su hermana.
Cogí mi móvil y marqué el número de Jenny.-¿Diga?
-Jenny, preciosa, soy Taira,¿Me recuerdas?
-Claro, dime.
-¿Estas haciendo algo importante?
Ella contestó que no y accedió sin problema alguno a hablar con Darry sobre su hermana. Dijo que tardaría cómo veinte minutos en llegar a casa, y la esperamos en silencio, un silencio incomodo.
Tardó poco en llegar, venía bien vestida, como siempre. Le indiqué que se sentara en el sillón y así lo hizo.
-¿Eres tu hermana de Sofía White? - Preguntó Darry.
-Por desgracia...
Darry nos pidió que les dejásemos hablar a solas para que no hubiese presión sobre Jenny, aunque yo sabía que ella no tenia inconveniente en delatar a la zorra de su hermana.
Tardaban mucho, ¿Que estarían hablando tanto rato? ¿Que le estaría contando Jenny de su hermana?
Mientras, nosotros esperábamos en la cocina, bebiendonos una coca cola. Ya había pasado una hora entera, ¿tanto tenía que contarle?
Esto me estaba poniendo muy nerviosa, no tenía ninguna ganas de pasar todo esto, pero la esperanza de que podía ser que hubiésemos encontrado a Jared... Para eso sí sacaría ganas de cualquier sitio, por mi niño, una vez más...-Taira, Manuel. - Nos llamó Jenny. - Ya hemos terminado, tengo que irme ya, muchísima suerte de verdad.
Se despidió de mi dándome un beso en la mejilla y un abrazo muy grande, y le tendió la mano a Manuel. Cerré la puerta y volví a reunirme con el agente.
-¿Y? - Pregunté.
-Parece ser que esa chica tiene varios antecedentes, pero aún así nos faltan pruebas del supuesto secuestro. Necesitaríamos una prueba de ADN o algo por el estilo, que solo podríamos hacer con el consentimiento de su madre.
-Joder, yo soy su madre..
-Creo que podría hacer algo por vosotros, pero ni una palabra a nadie que pueda delatarnos. Queda muy poco, ya les iré informando, buenos días.
Salió por la puerta a paso firme, por fin sabíamos algo... Esa perra me las iba a pagar y bien, pero yo estaba feliz a no poder más. Me giré a mirar a Manuel, el no estaba como yo, estaba llorando en el sillón.
-¿Y cómo voy a decirle a mi hijo que yo soy su padre? - Susurró.
No le contesté, agaché la cabeza y fui a acostarme al lado de Briana, que seguía dormida.
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Sin Buscarte. © [EDITANDO]
Romance" Mis piernas temblaban exageradamente del frío, y enseguida se dió cuenta Manuel y me abrazó de una manera... Tierna. Me encantó, porque sentí algo diferente. ¿Cariño? ¿Amor? No lo sabía, ni me lo podía imaginar."