36.Te sigo queriendo...

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Cristián pDV'

Estaba hecho un asco. La hechaba de menos. Desde que se fue no paro de beber y de fumar. Mi vida sin ella no tiene sentido.

Cuanto me arrepentía de haber caído en las manos de Sofía...
Por su culpa había perdido a la mujer de mi vida y a mi hijo. Dos días atrás hacia 6 meses de embarazo, ya faltaba menos, quería ver a mi bebé por una vez y cogerlo en brazos...

¿Donde estará?

¿Se acordará de mi?

¿Estará con otro?

¿Me habrá olvidado?

¿Y mi bebé?

Todos los días me hacia estas preguntas. Desde que Taira me dijo que se había ido sin decir nada, peleé con mi madre, me fui de casa, empecé a beber...

Ese día, pensando en ella, mi teléfono empezó a sonar. Numero desconocido. Solté la cerveza en la mesa y lo cogí.

-¿Quien es?

-Cristián..-Reconocí perfectamente su voz.

-¿Lorena?

-Esa misma.

-¿Donde estas?-Pregunte llorando.

-Ahora en casa de Taira. Necesito verte.

-¿Lo dices en serio?

-¿Podemos vernos en la placeta en un rato?

-¿1 hora?

-Perfecto.-Me contestó.

-Te Amo...

Sin contestar, colgó y fui al baño rápidamente. Me lavé la cara, me coloqué el pelo, me lavé los dientes...

Por fin, después de cinco meses iba a verla. Que nervioso estaba. Necesitaba hablar con ella, recuperarla, tocar su barriga, abrazarla, besarla como solía hacerlo...

Corrí al cuarto para buscar algo que ponerme, últimamente, solo iba en chándal. Cogí unos vaqueros desgastados y un polo blanco. Me puse unas new balance blancas y rojas que tenia escondidas en el armario. Quedaba media hora para estar con ella, pero ya no podía aguantar más. Cogí mi coche y fui a la placeta. 15 minutos conduciendo y llegué, no había nadie, pero todo estaba igual. Nada había cambiado. La esperé sentado en el muro donde siempre solíamos quedar.

Lorena PDV'

Que nervios, Taira me ayudó a arreglarme para ir a ver a Cristián, después de como me había portado con ella, seguía siendo mi mejor amiga y seguís ayudandome como siempre. Me prestó ropa suya.
Una falda ancha de color rosa con flores y una camiseta suelta blanca, y unas airmax rosas como la falda. Me puso una diadema blanca y me plancho el pelo haciéndome ondas en las puntas, me maquilló como antes lo hacia y me gustaba mucho.

Ya estaba preparada y muy guapa.

Faltaban diez minutos pero no podía esperar mas, Taira se ofreció a llevarme en el coche, pero quise ir paseando.
Por el camino todo seguía igual, nada había cambiado desde que me fui. Llegué a la placeta y había alguien sentado en el muro, parecía el.

Era el.

Estaba mas guapo que antes. Me acerqué súper nerviosa, me temblaban las piernas. Me acerque seca y le dí un beso en la mejilla, pero me agarró la cara y me besó apasionadamente. Le seguí el beso, tenía muchas ganas de hacerlo. Sentí como mi cara se mojaba.. Cristián estaba llorando. Lloraba pero no paraba de besarme.

-Te Sigo Queriendo...-Dijo a mi oído.

Me separé de el y me miró de arriba a abajo.

-¿Donde está?-Dijo, refiriéndose a nuestro hijo.

-Se fue.

Aguanté las ganas de llorar, aunque estaba deseando. El se adelantó, agachó la cabeza y la sujetó con las manos sollozando. Levantó la cabeza al escucharme llorar y el también lloró.. Como un niño pequeño. Me abrazó muy fuerte y siguió llorando.

Me preguntó obviamente y le conté todo lo que antes le había contado a Taira.

Siguió llorando pero consiguió hablar.

-No importa, te haré otro si hace falta, pero por favor.. No te vayas de mi lado.

-No lo volveré a hacer.

De nuevo me besó pero sin parar de llorar, todo era como en una película. Me había dado cuenta de que lo amaba de verdad.

-¿Quieres volver a ser la mujer de mi vida?-Preguntó.

-Encantada.

Me pregunto que si quería acompañarlo a su piso, si, ahora vivía solo. Acepté, pero antes tenía que decírselo a Taira, para que no se enfadara. Le envié un whatsapp.

Mas tarde vuelvo, no te preocupes. Luego te cuento (;

No me contestó.

Me subí en el coche de Cristián y condució unos 15 minutos hasta su piso.
Estaba todo desordenado, pero limpio. Había varias fotos mías en la pared. Me senté en el sillón y Cristián a mi lado.

-Desde que te fuiste.. Lo he pasado muy mal.

De nuevo a llorar, lo abracé y le pedí que dejara de hablar. Y de qué mejor manera que besándole... Me echó hacia atrás para que me tumbara y el se tumbó encima mía besandome apasionadamente.
Parecía saber de lo que tenia ganas en ese momento, me quitó la camiseta y la tiró al suelo.

-No quiero que creas que solo te quiero para esto.-Me susurró al oído.

-Nunca lo creí.

Besé sus labios, y me dejé llevar.

Sin Buscarte. © [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora