Auronplay y tu~

CAPÍTULO 26

- ¿Cómo que positivo?- Me quitó la prueba de la mano y lo miró.- No puede ser...
Me senté en el suelo con la cabeza entre las rodillas y Max se acercó.
- ¿Cómo me ha pasado esto?
- Deberías contárselo a Andrés, a lo mejor sabe que hacer.
- Contarme el qué.- Andrés salió de su habitación.- ¿Qué ha pasado?
- ¿De dónde sales tú?- Le preguntó Marisol.
- De dormir la siesta.
- ¿Pero has comido?- Levanté la vista.
- Sí.
- ¿Y no me has hecho nada?
- No.
- Puto.
- Sin pasarse.
- Perdón.
Nos quedamos todos callados, menos Max que estaba feliz comiéndose las sobras que Andrés le acababa de dar; yo estaba pensando como se lo iba a decir, ya que me daba miedo como reaccionaría.
- Yo me voy que tenéis que hablar de muchas cosas.- Con esas Marisol se fue y nos dejó solos.
A ver, ¿cómo le digo que estoy embarazada de unas semanas y qué quiero que me haga la comida? Bueno, lo segundo es más fácil.
- Hazme la comida.
- Dime lo que pasa.- Me tendió la mano para ayudarme a levantarme.
- Pues... ¿Sabes a quien hemos visto?- Intenté cambiar de tema para pensar mejor lo que le iba a decir.
- ¿A quién?
- A Diana, cuando hemos ido a la tienda a por el test de embarazo.- Grande, __.
- ¿Un test?- Dijo aterrado.- ¿Para Marisol?
- No.- Bajé la cabeza algo avergonzada.
No decía nada, estaba parado, mirando el teset. El silencio reinaba en el salón, ninguno de los dos sabía que decir.
- ¿Has ido al médico?
- Aún no.
- Coge la chaqueta que nos vamos al médico.
- Tengo hambre.- Me quejé.
- Coge algo rápido de la nevera y nos vamos.
• • •
- Según esto usted, no está embarazada.
- ¡Pero el test dio positivo!
- Deberías haberte hecho dos pruebas, los chismes eso no son exactos.
- Pero, pero...
- Es normal que cuando una mujer está estresada no se le regule bien la menstruación.
- ¿Eso quiere decir que no voy a tener un sobrino?
- ¿Eres su hermano?
- Como si lo fuera.- Contesté por él.
- Pues no, no va a ser "tío". De todas formas, para que no vuelva a haber malentendidos de este tipo use protección.
- Está bien.- Dije un poco avergonzada.
- Muchas gracias por todo.
- Ese es mi trabajo.
Nos fuimos a casa ya que con la tontería era media tarde. Así que decidimos pasar una tarde relajada con viendo películas. Hasta que llegó la hora de dormir.
A la mañana siguiente decidí llamar a Raúl para quedar.
- ¿Si?
- Hola, ¿te apetece quedar?
- Claro, en media horita o así en mi casa, ¿vale?
- Sí, perfecto.
- Bueno, pues hasta luego.
- Adiós.- Colgué.
Me di una ducha rápida y me puse lo primero que pillé después de las otras veinte mil cosas que me había probado. Al final me puse una falda negra con una camisa blanca, unas convers negras, me pinté los labios de rojo y un poco de rímel.
Llegué a su casa, llamé a la puerta y me abrió una chica rubia con los ojos azules, guapísima.
- Hola, ¿está Raúl?
- Sí, un momento.- Me cerró la puerta en toda la nariz.
Esa voz me suena de algo... Y joder si me suena, ¡es la chica que me cogió el teléfono hace una semana y le dijo a Raúl "mi amor"!

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Holiiii, bueno, antes de que me mateis por no haber subido quiero decir que lo siento muchisimo, que no tengo tiempo de hacer nada y en cuanto puedo voy escribiendo. Espero que os haya gustado. Un abrazo enorme! :3