Capitulo 3

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- Ha sido un placer- dijo mi padre apretando la mano de Cesar en la puerta de salida.

- Volver cuando queráis- dijo Cesar y sonrió.

Todos sonreímos a él, nos dimos medía vuelta y fuimos hacía el coche. Al final, no fue solo una comida, nos quedamos hasta la tarde-noche. Empecé a mirar por mi ventanilla el paisaje, ya había anochecido. Pequeñas estrellas adornaban el cielo. Suspire. No me caía bien Richard, era muy egocéntrico y raro. Además, ahora no me caía bien nadie, estaba encerrada en mi burbuja y lo admitía, no me importaba.

Nadie hablo en el camino a casa, mejor, las noches, sobretodo, me deprimían. La oscuridad invadía mi corazón y las lágrimas mis ojos. El motor del coche dejó de sonar. Abrí mi puerta y me apoye en ella, iba a salir pitando hacía mi cuarto, pero la puerta estaba cerrada. Mi madre sacó a mi hermana mientras mi padre habría la puerta. Cuando ya estuvo abierta la puerta entre.

- Eh, ___ - me llamo mi madre.

Me paré en seco, mi madre era la que mejor me comprendía pero igualmente me había echo mucho daño.

- ¿Qué?- dije secamente.

Mi madre me miraba, baje mi mirada hasta mis pies.

- Es guapo Richard ¿eh?- me pregunto mi madre.

- ¿Qué quieres que salga con él?- dije sin mirarla.

Me entraron ganas de reírme en su cara.

- Yo tan solo decía que era guapo... Y si alguna vez quieres dar una vuelta con él, no hay problemas.

Entonces levante la mirada ¿enserio me decía eso?

- ¿Enserio mama? ¿Enserio me estas diciendo esto?- pregunte atónita, con los ojos bien abiertos, no me lo creía.

- No veo cual es el problema.

Me mordí el labio inferior.

- Tranquila, yo te lo voy a decir- sentí la ira correr por mi cuerpo- No se si recuerdas que...- baje mi mirada y la volví a subir, apreté los puños- Hace unos meses, hace MUCHOS MESES... - no pude más, empecé a chillar, pero me contrale de nuevo- Me separasteis de mi vida, me matasteis, me alejasteis de lo que MÁS AMABA- mi voz cambiaba de tono como ella quería... Empecé a notar pequeñas lágrimas sobre mis mejillas- ¿SABES COMO ME SENTÍ? MAMA ¿NO VISTES CUANTO LLORE? ¿NO ESCUCHASTE MIS GRITOS POR LA NOCHE? ¿CUÁNTAS VECES ME DESPERTASTE Y ENCONTRASTE MIS MEJILLAS MOJADAS? – Mi cara estaba roja por el llanto, me sentía mareada, toque con un dedo mi mejilla, extendí el brazo izquierdo y moje mi muñeca, el maquilla se fue, puse la muñeca delante de los ojos de mi madre- ¡MIRA! ¿LAS VES? ¿VES LAS RAJAS? – Mi madre aparto la mirada- Sufrí, sufrí y sufro.... Y ahora vienes y me dices que salga con otro chico ¿Por qué? ¿Por qué así ayudare al trabajo de papa? ¿PREFIERES EL DINERO ANTES QUE LA FELICIDAD DE TU HIJA? – mi respiración estaba agitada, entonces mire a mi madre, lloraba a lagrima viva, mi padre entro en la sala y se puso detrás de mi madre- Estoy harta, estoy harta de esta casa, de esta familia- me dirigí a la escalera, me pare a mitad de camino y los mire, una mirada llena de asco.

Entonces sin parar de llorar subí hasta mi habitación, cerré la puerta detrás de mi. Empecé a tirar todo lo que encontraba, un vaso, un marco de fotos con una foto de familia. Me apoye en la pared, me deslicé hasta el suelo, toque el suelo con mis manos, note algo afilado, un trozo de cristal. Extendí mi brazo izquierda, sentí el afilado cristal en mi muñeca, apreté más fuerte y tiré. Luego sentí un liquido caliente correr por mi muñeca, chille, chille como si así mi dolor disminuyera. Mis ojos se cerraron solo y mi cabeza choco con el suelo.

~~A LA MAÑANA SIGUIENTE~~

Me desperté en mi cama, todo mi cuerpo me dolía. Me levante lentamente, me agarre la cabeza. El cuarto estaba iluminado por los rayos del sol. ¿Cómo había llegado a mi cama? Me mire mi muñeca izquierda, estaba vendada. Llevaba el pijama ¿Cómo?... No me acordaba de nada de anoche, tan solo la pelea, el cristal... Me levante de mi cama poco a poco y me asome a mi balcón. Mire directamente al cielo, serían las 12, creo. Quite mi mirada del balcón, pero algo llamo mi atención, levante mi mirada y allí, justo delante de la puerta de mi casa se encontraba una moto negra Yamaha estilo custom. La ventana de mi cuarto estaba justo arriba de la puerta de entrada y la vi, era una Yamaha, negra... como la de... Oh, no.

Instintivamente salí corriendo de mi cuarto, no me importaba mi dolor de cabeza, mis piernas respondieron al instante. Baje las escaleras, casi me mato, escucho voces en el salón, voy hacía él, mis padres estaba sentados y había alguien dándome mi espalda... Lo reconocí por su cabello, por su rubio cabello rizado, suspire.

- Oh, ___ ¿ya estas despierta?- me dijo mi padre.

Lo mire de reojo.

- Ha venido Richard... Te estaba buscando- siguió mi padre.

Richard se dio la vuelta y me miro, me sonrió y yo puse cara de asco, él se rio.

- ¿Te apetece dar una vuelta?- me pregunto.

- ¿Es tuya la moto?- pregunte.

- ¿La Yamaha? Si, un regalo- dijo sonriendo- ¿Te gusta?- Me encogí de hombro - ¿Entonces te apuntas a dar una vuelta?- me pregunto.

- Vale.

Entonces me di media vuelta y subí a mi cuarto. Unos shorts, una camiseta y unas converse. Me puse mis gafas y peine mi cabello. Baje las escaleras ¿por qué había aceptado? Prefiero estar con ese que estar en mi casa y que mis padres me echen una chara por las rajas. Baje las escaleras, Richard me esperaba en la puerta. Él fue hacia la moto, iba a salir de mi casa, pero mi madre me agarro del brazo, me quite su agarre.

- ¿Qué haces ___ ? Ayer me dijiste...- empezó a decir.

- Era esto lo que querías ¿no?- dije fríamente.

Me fui, sin darle la oportunidad de rechistar. Richard me dio un casco negro y me subí a la moto sin su ayuda. Arranco y nos alejamos de mi casa.

- Agárrate- me susurro.

- No me hace falta- le dije.

Escuche su sonora risa. No conducía ni la mitad de rápido que Yayo, pero conducía mal, se picaba con los demás conductores y casi que no respetaba las normas... Me siento desprotegida y eso que llevo casco. Me llevo a un parque, aparco la moto y me baje sin su ayuda.

- ¿Te habías montado en alguna así?- me pregunto.

- Si- dije sonriendo recordando ese momento.

Mire a Richard, se estaba alejando, fui corriendo y me puse a su altura.

- ¿Qué quieres?- le pregunte.

- Tan solo quería estar contigo... Noto que somos muy iguales.

Lo miré, llevaba unas gafas de sol negras, unas ray-ban de pasta.

- ¿Si? Pues yo solo veo que nos parezcamos en el blanco de los ojos- dije seria, pero él se rio.

- Mis padres me contaron tu historia, de porque estas aquí, porque te sacaron del internado.

- Ahora soy famosa- hice una mueca.

- ¿Y eso?- miro mi muñeca- ¿Son por él?

Bajo su mano y toco mi muñeca vendada.

- No te importa- aparte mi brazo de él.

- ___, ___, más te vale que nos llevemos bien- me soltó de repente.

- ¿Qué? ¿Por qué?- pregunte atónita.

- Soy la solución a todos tus problemas- dijo sonriendo.

- Eres tan... Arrogante- mire al suelo.

Un grupo de niños paso por nuestro lado corriendo.

- No lo digo por decir, ___- entonces note como se paro.

Estábamos enfrente de un lago, había patos, cisnes...

- No te entiendo.

- Sé que puedes hacer para verlo, __, ¿quieres ver a Yayo? Pues yo se como.


Besos donde no les da la luz *u*

2° Mundos Opuestos (YayoGutierrez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora