2° Mundos Opuestos (YayoGutierrez)

Capitulo 28

- No quiero ir- me quejé.

- Vamos- me dijo Yayo.

Me paré en mitad del pasillo, pero Yayo me cogió y me empezó a arrastrar. ¡Puede conmigo!

- Si que estas fuertes.

- - Yayo empezó a reír- No, eres tu que no pesas nada.

EN LA CLASE.

- ¡Yayo!- me quejé- Quiero prestar atención a clase- susurre.

- ¿No era que no querías venir?- me dijo Yayo.

Yayo sonriendo se alejó de mi cuello. Estábamos en historia, la profesora bajita, bastante mayor y con gafas de culo de vaso estaba escribiendo cosas en la pizarra. Estábamos al final del aula, la profesora aunque llevara esas enormes gafas, apenas nos veía y tampoco nos oía. Estamos a finales de noviembre, ya hacía frío... Nuestra relación iba genial, cada día estamos más unidos... Miré el precioso anillo de plata que estaba en mi mano.

- Te quiero- le susurré.

- Y yo a ti- dijo sonriendo y me dio un pequeño beso.

Agarre la mano de Yayo con la mía y la apreté. Se escuchó como pegaban en la puerta. Yayo y yo nos sentamos bien en nuestras sillas y nos separamos un poco. La profesora se giró, se coloco las gafas y se acercó a la puerta.

- Adelante- dijo con su voz chillona.

La puerta se abrió, entro una chica, cerro la puerta detrás de ella. Una chica alta, de cabello castaño ondulado por las puntas, le llegaba por mitad de la cintura. Cuando miro a toda la clase pude ver sus ojos verdes oscuros. Tenía la piel morena. Llevaba unos jeans que le quedaban ajustados, unos botines negros que llevaban tacones camuflados. Llevaba una camiseta negra que enseñaba su ombligo, le quedaba grande y en mitad de la camiseta llevaba el símbolo de la paz grande en blanco. ¿Dónde se pensaba que estaba? Esta en un internado en pleno noviembre.

- ¿Quién es?- pregunto la profesora mirándola.

- Me llamo Amy. Soy nueva en el internado.

- Encantada Amy, yo soy Micaela. Siéntese donde vea un sitio libre.

La chica, empezó a mirar por la clase. Miró hacía nosotros, miró a Yayo y la chica sonrió de lado. Yo miré a Yayo, él la miraba a ella. Me pegué más a él, cogiendo su mano. La chica sonrió enseñando los dientes y se coloco justamente delante de nosotros, en unos asientos libres. Cruzó las piernas, se colocó de lado, apoyando su espalda en la pared. Nos dedico una mirada.

- Soy Amy- dijo tendiéndole la mano a Yayo.

- Yo Yayo- dijo él cogiendo su mano.

- Encantada de conocerte- dijo la chica, mirando a los ojos de Yayo.

Alguien tosió en la clase, haciendo que Amy se pusiera bien en la silla y nos dejara en paz. Me separé de Yayo, cruzándome de brazos.

- ¿Qué te pasa?- me pregunto

- Nada- dije seria.

Yayo suspiro.

CUANDO TERMINÓ LA CLASE.

Sonó la sirena, cogimos los libros y la profesora pegó un chillido recordando que mañana había examen. Salí de la clase, Yayo salió detrás de mí. Esta clase era la última del día de hoy. Fuimos a la cafetería para comer. Cogimos unas bandejas y la comida. Nos sentamos en una mesa, al rato llegaron Rox con Nathan y Wendy con Lucas. Lucas era su novio, el chico del que estaba enamorada.

- ¿____?- me pregunto Wendy- ¿qué te pasa?

¿Tanto se notaba mi enfado?

- Nada- dije fingiendo una sonrisa.

- ¿Yayo?- pregunto Wendy.

- No lo sé, se lo pregunte antes, pero nada.

La comida avanzó un poco sería. Yayo me mira como intentando averiguar lo qué me pasaba. ¿No es obvio? Vi como él miraba a esa chica y como ella la miraba a él, como si yo no existiera. Terminamos de comer, nos levantamos, cogimos nuestras cosas y antes de salir de la cafetería, alguien se puso delante de Yayo.

- ¡Hola!- dijo Amy.

- Hola- dijo Yayo.

- Soy nueva aquí... Y no conozco nada. Me gustaría saber donde esta la biblioteca... Y si no te importa, me podrías ayudar con historia- dijo Amy tocando un mechón de su cabello.

¡Otra vez! ¡Como si yo no existiera! Yayo me miro, como si necesitara mi permiso.

- Haz lo que quieras- dije separándome de él y saliendo de la cafetería.

NARRA YAYO.

- Ups- dijo Amy- ¿He interrumpido algo?

- No... -dije viendo como ___ se alejaba.

- ¿Entonces?- Amy se engancho de mi brazo- ¿Me acompañas?

Pegué un suspiro, me iba a meter en un gran problema.

- Claro.

Amy me arrastró fuera de la cafetería. Empecé a guiarla hasta la biblioteca.

- ¿Y esa quien era?- me pregunto- Perdona si soy muy lanzada. Pero me gustaría conocerte.

- Es...

- No, no me lo digas. Si yo no lo sé, siempre tendremos una escusa- dijo guiñándome un ojo.

¿Pero qué dice? ¿Piensa que voy a tener algo con ella? ¿Esta loca? Amo a ___, estoy comprometido con ella, no quiero a ninguna mujer más en mi vida.

NARRA ____.

Me lance sobre mi cama, escondiendo mi cabeza en la almohada. ¡A Yayole gustaba Amy! Empecé a sollozar.

- ¡___!- pegaron en la puerta.

- ¡DEJENME!- Grite.

Escuche algo moverse en la cerradura, la puerta se abrió. Detrás de ella aparecieron Rox y Wendy, Roxana enseñaba un trozo de alambre.

- Tengo mis trucos- dijo Rox.

- vayanse- dije llorando.

- ¿Pero qué te a pasado?- me preguntan, acercándose.

Wendy cierra la puerta y se sienta a mi lado, acariciando mi cabello. Mientras que Rox se sienta en la silla delante de mí.

- Hemos visto a Yayo, estaba con una chica- dijo Rox.

Mis sollozos fueron más fuertes.

- ¡Te dije que no se lo dijeras!- le dijo Wendy.

Me senté en la cama. Secándome las lagrimas.

- Se llama Amy, es nueva. Cuando ella esta, parece que no existo. Seguro que se quieren, Yayo me va a olvidar. Esto no vale para nada- dije señalando mi anillo.

- ¿Y si te estas inventando una historia para nada? – dijo Wendy acariciando mi mano, que llevaba mi anillo.

- No lo creo...Vi la mirada de Amy.

Nos quedamos en silencio. Entonces Roxana me miró a la cara. Puso una cara rara.

- ¿Estas bien?- me pregunto.

Besos donde no les da la luz *-*