NARRA YAYO.
Empecé a andar por las calles que me sabía de memoria. Había niños corriendo, normal, las vacaciones se acababan y hay que aprovechar el tiempo. Uno choco conmigo, levanto su mirada y vio mi cara.
- Perdone, perdone- dijo asustado.
¿Tan mal me veía? Ni siquiera sonreí, seguí mi camino. Llegue hasta la casa donde me había criado. Había margaritas en las ventanas, aspire el aroma. Subí los tres escalones y pegue en el timbre.
- ¡VOY!- gritó mi madre desde dentro.
Abrió la puerta despacio y me miró, abrió la boca, dos lagrimones rodaron por sus mejillas, se abalanzó sobre mí y me abrazo.
- Yayo,Yayo,Yayo- empezó a decir mi nombre sin parar.
- ¿Entramos?- susurre.
Mi madre se apartó de mí y entramos en la casa.
- ¿Cómo estas? ¿Estas bien? ¿Te alimentan en la cafetería? Yo... - me miro de arriba abajo- Dios, Yayo... Mira como estas. Ve arriba, date una ducha, cámbiate y hablamos
- Mama...- susurre.
- Por favor- me dijo mirándome.
Suspire y me puse de camino a la parte de arriba. No veía a mi madre desde... Desde principio de año, me escape del internado, vine a mi casa, todo me recordaba a ella y lo pagué con la casa. Luego volví a principios de verano. Recorrí toda la planta de arriba, tocando las paredes con mi mano derecha... Una puerta se abrió cuando la toque, encendí la luz y me asome. Allí seguía mi estropicio. Todos los instrumentos estaban por el suelo, rotos. Sonreí.
Apague la luz y seguí mi camino hasta mi cuarto, cogí ropa nueva y me metí en el baño. La ducha de agua caliente me sentó de lujo. Me afeite y salí con la toalla envuelta en mi cintura, me senté en mi cama... Me puse a buscar una cosa, pero al instante supe donde estaba. Cogí un cigarro un mechero ya abrí la ventana. Me senté en la cama. Pegue una bocanada al cigarro y expulsé el humo por mi boca. Me daba asco, pero era necesario. Al rato, cuando el cigarro se acabó, me puse mi ropa nueva. Baje la planta, mi madre estaba en el salón, había preparado café. Me senté enfrente de ella y cogí mi taza. Levante mi mirada y ella me miraba, sonriendo.
- ¿Qué tal por...- se rió, no sabía por donde andaba- ¿Qué tal te va?- pregunto.
- Voy tirando... No estoy en un sitio parado, un día duermo aquí, otro allí. Como mejor me venga
- ¿Y sabes algo de...- mi madre evito mi mirada- Ya sabes...
- No, desde ese día no he vuelto a saber de ella- ya podía controlar mis sentimientos, me había vuelto a encerrar.
- ¿Has ido a su casa?- preguntó.
- - me reí- Por supuesto... Pero se mudaron.
Mi madre se mordió su labio inferior, me miro y vio mis ojos, estaban oscuros, sin vitalidad.
- Ya mismo terminan las vacaciones ¿tienes pensado hacer algo?
- No sé, me gustaría seguir así...
- Pero Yayo... No puedes estar así toda tu vida.
- ¿Por qué no? ¿Quién me lo impide?
- Nadie- suspiro mi madre- Pero no te conviene, tienes que salir, ver a otras chicas... Trabajar o seguir con los estudios. No vuelvas a ser como antes, Yayo, no pierdas todo lo que habías ganado... Ella no quería eso.
- ¿Sabes acaso lo que ella quiere?- dije mirando al suelo.
- Ella te quiere Yayo, ella quiere lo mejor para ti, ella seguro que quiere que hagas una vida, que te distraigas.
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2° Mundos Opuestos (YayoGutierrez)
FanfictionSegunda temporada, es obligación leer la primera temporada para entender esta. Novela dedicada a las que me siguen día día con las novelas *3* Ustedes saben quienes son. NOTA: EN MIS NOVELAS NO SON FAMOSOS. NOTA 2: APARECERÁN COSAS EN LA NOVELA QUE...