2° Mundos Opuestos (YayoGutierrez)

Capitulo 26

LEEN BAJO SU RESPONSABILIDAD 

Noto la blanda cama en mi espalda, Yayo quitando sus brazos de mi espalda y besándome el cuello. Me agarro del cuello de su sudadera y tiro de ella, Yayo me ayuda y se la consigo sacar, yo me quita la mía quedando en pijamas.

- Anda que mira como me pediste matrimonio... En pijamas.

Yayo empieza a subir por mi cuerpo.

- Si esto va bien, te lo volveré a pedir, lo sabes, en un bonito lugar... Todo será perfecto.

Yayo pone sus manos en la camiseta de mi pijama, al tocar con sus manos frías mi barriga, me da un pequeño escalofrío y gimo, Yayo me quita impaciente la camiseta. Yayo me está dando por el cuello y sus manos en mi espalda buscando el cierre de mi sujetador negro. Pero cuando lo encuentra en vez de desabrochármelo me coge de la cintura y me pega a él, es uno de esos abrazos en los cuales no tienes ganas de despegarte de él... pero lo tienes que hacer.

Él me empieza a dar pequeños besos en mi barriga y sube hasta mi boca y baja hasta mi cuello, eso hace que curve la espalda y pone sus manos allí para aprovechar el momento y desabrocharme el sujetador. La piel se me pone de gallina cuando noto las manos de Yayo en mis brazos quitándome delicadamente las tirantas, cierro los ojos y noto los labios de Yayo en mis senos.

Me empieza a morder mis pezones delicadamente... no puedo evitar expulsar un gemido de mi boca. Rápidamente Yayo lleva las manos a mis mejillas y sus labios paran en mi frente, luego en mi nariz y finalmente en mis labios, los posa por un segundo y los separa... gime y los vuelve a juntar. Agresivamente pero con amor, la mezcla perfecta... Cierro los ojos disfrutando de este cálido beso, Yayo se separa y pone mi pelo detrás de mi oreja.

- Te quiero, ____... Este será nuestro primera relación sexual comprometidos...

- Interesante...- dije sonriendo- Haz que sea inolvidable.

Vuelve a posar sus labios en los míos, los abre delicadamente y yo abro los míos, la lujuria se apodera de nosotros, consigo sentarme sin despagar los labios de Yayo, ahora la cosa cambia, yo estoy encima de Yayo. Consigo quitar su camiseta y me despego para coger aliento y pasar su camiseta por su cabeza.

Puedo notar mis labios latiendo, toda mi sangre está ahí y seguro que están hinchados y rojos. Empiezo a dar besos a los abdominales de Yayo, mientras que con mis manos empiezo a bajar el pantalón de su pijama, Yayo me ayuda y lo deja en el suelo con unos movimientos de pierna. Puedo ver como tiene una notable erección. Es como si el pene de Yayo pidiera a gritos salir del bóxer. Yayo me pilla desprevenida y hace que me vuelva a tumbar.

Yayo quita mi pantalón del pijama dejandolo en el suelo de la habitación, empieza a jugar con mi braga negra... Me la desliza cuidadosamente por mis piernas, vuelve a besar mis labios y luego empieza a bajar, hasta a llegar a mi feminidad. Noto su mano acariciar mi pierna, apretando mi muslo, haciendo que expulse un pequeño gemido.

Acaricia con dos dedos la entrada de mi feminidad, haciendo que me de un escalofrío y otro gemido, mete un dedo en mi feminidad ya mojada y empieza a hacer círculos pequeños, de mi boca solo salen pequeños gemidos. Aumenta la velocidad y noto como me corro empapando el dedo de Yayo y a él parece no molestarle, todo lo contrario él esta sonriendo. Me mata cuando sonríe... y sobre todo si es en este momento. Yayo saca sus dedos goteando se los mete en la boca y luego sonríe.

- Creo que esto de que estés comprometida hace que sepas mejor- dice sonriendo.

- Claro...- me muerdo el labio inferior.

Siento a Yayo lejos de mí, lo miro y veo que se está quitando el bóxer. Se acerca a mí de nuevo y pone una mano en mi cintura y otra en mi nuca y besa mis labios, siento su pene hincándose en mi estomago fuertemente. Bajo mis manos del cuello de Yayo hasta su miembro, empieza a masajearlo lentamente. Oigo los gemidos de Yayo y me excito más y más. No puedo más y me meto su amiguito en mi boca, le muerdo la punta y Yayo grita de placer.