~~Isaac~~
Ayer me pasé con Adrien, no medí mi fuerza y lo golpeé como lo haría con cualquier imbécil. No pude conterme, me hervía la sangre. Sé que no es una buena justificación, pero me dolió y enfureció mucho escuchar a Adrien llamarme puto tan fácilmente y con esa cara de asco. No es la primera vez que me lo dicen, pero sí la primera que me importó tanto. No creí que me sentiría tan mal al escucharlo decirme eso.
Incluso lo dejé en el suelo, pero no se quejó, ni siquiera un poco. ¿No le habrá dolido tanto o estaba tan conmocionado que no podía reaccionar? No pude dormir en toda la noche pensando en esto. Probablemente ahora ni quiera verme, lo entendería, pero no fue sólo mi culpa.
Espero que esté bien. Que al llegar a la sala esté allí, sentado al final de la fila, conversando alegremente con sus amigos. Y que no me odie.
~~ • ~~
No puedo concentrarme en la clase, Adrien no ha aparecido, él nunca llega tarde. ¿Estará muy mal? Quería creer que era más fuerte de lo que pensaba y que había resistido mi golpe, pero parece que fui demasiado iluso. Leo también está preocupado, no deja de revisar su celular y enviar mensajes, tal vez a Lisa, porque de vez en cuando la veo revisar el suyo, teclear, y volver a mirar el pizarrón. Caro le hace dibujitos y caras, supongo que para animarla, porque luce demasiado seria.
Deben estar así por él, estoy seguro. ¿Tampoco saben nada?
Sin embargo, la amargura que siento en mi pecho no es por el insulto en sí, sino por la decepción. Quería creer que Adrien no me juzgaría de esa forma, parecía tan distinto a los demás, que supuse que mi pasado no le importaría, que no pensaría mal de mí sólo por eso. ¿Cómo se habrá enterado? Sólo Leo sabía mi secreto y me juró que no se lo diría, ¿me habrá engañado? ¿O habrá sido el idiota de Teo? De todas formas ya no importa. Él lo sabe todo. Y no me acepta.
—¡Is! Llevo hooooooras gritándote, ¿acaso me estás ignorando a propósito? –me reclama Leo, alterado. Sus ojos café claro parecen dos bolas de fuego.
—No. ¿Qué quieres? –le pregunto cortante. No estoy de humor para tolerar tonterías.
—¡Oye, oye! Cálmate hermano, no seas un gremlin, así sólo conseguirás que mi bro nunca te cambie el apodo –lo fulmino con la mirada y él se ríe, relajándose–. Es su película favorita, esa y Un mundo sin fin –me guiña el ojo. Así que probablemente fue Teo el que se fue de jarra–. Sí,sí, no me lo agradezcas. Quería saber si sabes algo de Adrien, ya que ustedes dos son tan cercanos.
Leo se sienta a mi lado y me mira con sugerencia. Me vuelve a guiñar el ojo.
—Estoy preocupada por Adrien, no responde mis whatsapp y nadie contesta el teléfono en su casa. Algo malo le pasó –comenta Lisa preocupada, dirigiéndose más que nada a Leo, con Caro sujetándola del brazo, también angustiada.
—Sí, lo sé. Entonces Is, ¿sabes algo? –Leo se voltea hacia mí con el semblante serio.
—No, nada –me mira unos segundos y asiente en silencio.
—Esto es grave, Adrien jamás falta a clases, menos cuando tiene práctica de básquet. Una vez vino incluso afiebrado, y armó un escándalo cuando lo enviaron a la casa. Y otro cuando supo que era Pascal quién venía a recogerlo. Él es cosa seria Is –me advierte Leo, demasiado tarde–. Pero muy buena persona, hasta a nosotros nos ha cuidado, ¿cierto Lisa, Caro?
—Sip –responden al unísono.
—Además Pascal es mi cuñado... Lo que tal vez no sea tan bueno... –declara Caro, ocultándose tras Lisa, quien rueda los ojos.
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¡Date prisa y enamórate de mí! [PAUSADA]
Roman d'amourAdrien es un chico común y corriente, amante del básquetbol y las mermeladas. Jamás se ha enamorado, y no es que tenga algo en contra del amor, simplemente no le ha llegado. Pero pronto reaparecerá en su vida un adorable chico dispuesto a ganarse su...