La Historia de un Amor No Correspondido {KageHina}

~Capitulo 1~

......

Tu mirada contra la mía y la suya,
Tus ojos clavándome esa aterradora mirada,
Tus labios nombrándome a mí y a ella,
Tu mano unida a la suya pero nunca a la mía
Provoca sentimientos que no puedo contraatacar, que no puedo vencer.
¿Por qué me tuve que enamorar?
¿Por qué de ti?
Ya años atras... ¿No he sufrido ya suficiente este amor no correspondido?
¿No fue suficiente verte cada día de mi anterior vida, después de las clases, en los pasillos, en esos entrenamientos, que tanto ansiaba, hasta que te vi y después hasta que me enamoré de ti?

La universidad Karasuno, conocida como [Karasuno UNI]

Realmente...¿No merezco un descanso de este amor unilateral?

Ya sufrí bastante cuando en la secundaria esa chica se te confesó y tú moreno estúpido, aceptaste sin saber lo que sentía... Nunca te percataste de mis sentimientos hacia ti y aunque amo esos pases más que nada en el mundo esperaba que no nos volviéramos a ver. Pero aún así nos vemos ahora, en la misma universidad y por si eso no fuera poco en la misma habitación, allí estas con esa chica de secundaria... ¿Por qué el destino es tan cruel conmigo? Y al parecer seguís juntos, ¿ que por qué no lo sabía? Porque cuando acabé secundaria corte todos los lazos que tenía con él, ya era suficientemente doloroso verle cada día e incluso saltarse algún entrenamiento de esos que teníamos los dos solos en el parque, de esos que eran el triple de divertidos de lo normal, solo porque estaba contigo Bakayama... Que nunca te percataste de mi existencia allí, en frente te hallas con aquella muchacha. Morena, inteligente, difícil de descifrar pero cada vez que te acercas a ella esa expresión seria desaparece para convertirse en un dulce rostro sonrojado. Aquella chica que cada vez que veo a tu lado me duele más de lo normal, porque es tan parecida a ti y tan distinta a mí...

Levantas la vista y te encuentras con la mía, no..., por favor no... De nuevo estas emociones no.. Por favor. Miras mi cara con asombro, a cualquiera le aterrorizaría esa expresión, yo solo pienso que la añoraba, y por pensar eso me doy asco... Tanto daño me has hecho y no lo sabes. Sonríes como un bobo feliz de ver a tu amigo, te acercas con pasos acelerados, escucho a cada paso que das como mis latidos aumentan en velocidad, tan fuertes suenan y aún asú tú no te das cuenta... Elevas tus brazos, ahora me doy cuenta de que no has cambiado ni de peinado, solo has madurado. Tu cuerpo es más atletico que antes, lo aprecio por como sujetas mis hombros como pensando que desapareceré de nuevo pero por desgracia no puedo.
Mis ojos comienzan a arder al igual que mi pecho, abres la boca para gesticular palabra... No, si oigo tu voz no podré soportarlo, si hablas yo...

"Hinata, ¿donde has estado? Estaba preocupado", tu voz como tu cuerpo ha cambiado levemente y a la vez gravemente... Meses y meses he estado sin escuchar esta voz. Noches la añoraba pero hace años la detestaba. ¿Qué contesto a tu pregunta? Lo que pienso que es, lejos, muy lejos de tu lado o lo que tendría que decir algo así como...

"Me tomé unos meses de descanso", hablé mirando hacia el suelo y es que si le miraba a la cara mis ojos al igual que mi corazón no lo soportarían, no aguantarían tantas emociones.

"¿En estos meses no has jugado?", preguntó con un tono algo enfadado y posiblemente una cara del mismo calibre.

"Por supuesto que sí", inconscientemente levanté la cabeza, haciendo que mi cabellera, algo más larga que hace cuatro meses ya que no la había cortado, se removiera a todos los lados posibles. No pude evitar sonrojarme al terminar la frase, gracias al contacto visual que sin querer había comenzado. Mis ojos ya no lo aguantaron, al igual que mi voz, lágrimas empezaron a brotar y resbalar por mi cara, un pequeño sonido de angustia salió de mi voz. Lo entendí a la perfección era mi corazón gritando de sufrimiento.
Y cuando estos grandes brazos me rodearon con una expresión de preocupación en la cara, hundiendome en su pecho, porque sí, en este periodo de tiempo había crecido pero el también y mucho más, mi voz no pudo soportarlo y soltó un gemido más fuerte aún.

"Yo también te he echado de menos pero, por favor, no llores, no lo podría aguantar más", dijo apoyando su cabeza en la mía.

No te haces una idea...

Callaba cada uno de los bajos alaridos de frustración y agonía sumados a mi desesperado corazón en el pecho de Kageyama. Apretaba con fuerza la camisa que el llevaba... No lo soportaba, no lo soporto y estoy seguro de que no lo soportaré

Estoy cansado de este amor no correspondido.