~Capítulo 17~

1.2K 145 29
                                    

Se podía oír el tarareo de una persona y la luz se colaba por las gruesas ventanas, era bastante raro un día tan bueno en esta época del año... ¡por Dios estábamos en pleno octubre! ¡Casi noviembre! Pero aún así se notaba un poco de frío por el viento, nada comparado con el temporal anterior... se podía decir que parecía primavera.

Kageyama Tobio estaba casi despierto, como todos los días su pelo nacía revolucionado en la mañana, casi como si estuviera en contra de la ley de la gravedad.
El azabache bostezaba y se restregaba los ojos despertándose, ese día no habían ido a clase y en ese momento no tenía ni idea de qué hora podría llegar a ser pero tampoco le importaba, se embriagaba de aquel tarareo y la calidez que emanaba de las mantas pero sobre todo de aquella visión tan irreal e ideal ya que parecía imposible poder ver una figura tan bonita y que se fundiera tan perfectamente con la luz de esa ventana.

Kageyama se levantó para estirarse poniendo sus brazos alrededor de su cuello haciendo que la camisa que llevaba se levantara dejando ver parte de su pelvis, para a continuación soltar un gran bostezo. Se acercó a Hinata como si fuera un niño que depués de jugar en la calle en pleno invierno tuviera la necesidad de acercarse a una estufa para mantener el calor y así lo hizo; reposó su cabeza en la del mas bajo soprendiéndole ya que se encontraba ocupado planchando su ropa mientras escuchaba música.

El pelirrojo estaba a medio vestir y, según podía notar Kageyama al olerle el pelo se había duchado hace poco ya que aun lo tenía algo húmedo; Tobio sabía porque le olía tan bien el cabello, además de porque llevaba alrededor de tres corbatas en el cuello- era porque las iba a planchar- pero lo que no sabía era el porqué de estar medio vestido. "¿Por qué estas a medio vestir?", le preguntó por pura curiosidad mientras le acariciaba con delicadeza el pelo haciendo que las gotas que aun estaban reposadas en su cabello se calleran.

Hinata algo incomodo- por obvias razones- dejó de lado la plancha, porque había terminado de hacer lo que debía, se apartó de él con un disimulo de experto para acercase al baño y de puntillas mirarse al espejo para ponerse bien una de las corbatas.

Por un mili segundo Kageyama pensó que Hinata se veía muy adorable en esa pose y con esa ropa. Lo que llevaba era una camisa que se había remangado mientras planchaba y también estaba a medio abotonar, mientras que por arriba estaba completamente abrochada por abajo se encontraban algunos botones abiertos, además de eso llevaba unos calcetines de color azul grisáceo subidos hasta media pantorrilla; y esa pose... esa pose encandilaría a cualquier persona, incluso a la mas hetero de todas, ¿que digo? ¡Incluso a un homófobo! Al estar el espejo empañado y demasiado alto, Hinata se tenía que poner de puntillas mientras abría los ojos desmesuradamente y por puro reflejo- al concentrarse en atar su corbata- se mordía el labio inferior suavemente además de que se curvaba tenuemente hacia arriba dando la impresión de que sonreía sin saberlo.

Kageyama, apoyado en el marco de la puerta del baño, no pudo evitar sonreír ligeramente ante aquella imagen. "Ah! Si, es verdad,no te lo dije... he quedado con...", lo pensó dos veces antes de decir nada pero lo que dijo a continuación solo avivó mas la intriga del moreno. "Gen...te...",dijo lentamente al mismo tiempo que le miraba.

Kageyama pasó de mirarle con una sonrisa inconsciente a casi matarlo con esos ojos. Hubo un momento de silencio entre los dos en el que solo se escuchaba la música de los cascos de Hinata, aun con el reproductor del móvil puesto. "No, en serio, ahora me dices con quien", habló con un tono de voz que demostraba sus ganas de saberlo, la curiosidad le mataba. Hinata se rindió con la corbata y caminó hacia la habitación nuevamente.

Es pelirrojo algo sorprendido, más bien alarmado, habló tartamudeando casi con miedo de decidir con quién había quedado. Cogió aire y cerró los ojos para poder tener la fuerza de decirselo.  "He quedado con  Oikawa...", abrión los ojos con cuidado con mientras unía los dedos incides de sus manos con miedo de ver la expresión que había puesto Kageyama. "Y creo que también va a venir Iwaizumi... aunque no lo sé", Hinata seguía hablando aunque poco oía el azabache, puesto que Kageyama se quedó estupefacto '¿Como que había quedado con Oikawa ?', de sólo pensarlo le provocaba urticaria. No era como si le odiara pero prefería tenerlo alejado, alejado de todo lo que era suyo y en cierto modo Hinata era suyo ¿cierto?

El pelirrojo le miraba expectante ante su nula expresión ¿Que por que nula? Pues simplemente no expresaba nada, absolutamente nada, ni enfado, ni disgusto... ni nada. Lo que le asustaba el triple.

Tras sopesarlo mucho, Kageyama, decidió que no dejaría que ÉL se le acercara y contara cosas vergonzosas sobre sus años juntos y como era él antaño. "Yo voy contigo", dijo poniendose de pie sorprendiendose a si mismo para a continuación volver a sentarse en la cama.

"¿En serio?", preguntó anonadado. "¿Estas seguro? Porque según tengo entendido... muy bien no os lleváis", comentó Hinata con una risa nerviosa al terminar la oración.

Kageyama alargó su brazo hacia el cuerpo de Hinata pasando sus brazos al rededor de su cuello haciendo que éste se pusiera a la defensiva. Se sentó en el borde de su cama para a continuación acercar el cuerpo de Hinata al suyo para así poder ayudarle a ponerse la corbata.

Le ajustó el cuello de la camisa con cuidado y ató aquella corbata con delicadeza al rededor de éste para a continuación volver a poner el cuello bien.

Justo en el momento en el que Kageyama repasaba la silueta de la corbata con la palma de su mano derecha acariciando a su vez su pecho mientras que con la mano izquierda tocaba el pelo de la nuca de Hinata, alguien abrió la puerta. "Oy, me pedisteis unos discos de Three Days Grace y aquí... os lo dejo...", se trataba de Tsukishima que a medida que iba hablando se daba cuenta de que había interrumpido algo aunque desde su punto de vista ese ALGO  se trataba de un beso y no, no era como si Kageyama hubiera besado a Hinata, sólo era que desde el punto de vista de Tsukishima aquello parecía que era lo que estaba pasando.

¿Y cual fue la reacción de Tsukki?
Se colocas gafas en silencio para a continuación sacar su móvil del bolsillo y hacer una foto, desde su punto de vista y, como no, debido a la sorpresa ni Kageyama ni Hinata se movieron. Tras sacar una foto que se podría malinterpretar, no sólo por el hecho de como Kageyama estaba sujetando la cabeza de Hinata sino también por el hecho de que el pelirrojo no llevaba pantalones y también porque parecía que Kageyama acaba de salir de la cama. Tsukishima dejó los discos en el suelo y se dio media vuelta para gritar. "¡Yamaguchi no te vas a creer lo que acabo de ver!", ni siquiera cerró la puerta por completo.

"Umm... creo que ha habido un malentendido...", habló Hinata mientras se ponía los pantalones con las intenciones de salir corriendo detrás de él.

Por otro lado Kageyama se tiró a la cama de espaldas pensando en cómo afrontar a Oikawa.

···········································
Se me borró el capítulo cuando lo tenía casi acabado (/.-) y por eso no está todo, lo demás lo intentaré actualizar mañana.

La Historia de un Amor No Correspondido {KageHina}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora