Los cinco rostros de Louis- Larry Stylinson.

Capitulo 3.

"Todos se vuelven paranoicos. Sobre tú, sobre todo yo"

Harry seguía demasiado intrigado por lo que había pasado la noche anterior, se encontraba en la cocina desayunando un poco de fruta, no podía olvidar la manera en la que se comporto Louis, su cambio de humor tan rápido su manera de hablar, esa mirada tan extraña, todo era extraño y un poco aterrador.

-Buenos días hermanito- menciono Gemma rodeando la mesa y dándole un pequeño beso en la mejilla pero se percato que el rizado estaba perdido en sus pensamientos-¿Harry?- pregunto moviéndolo un poco.

-¿Qué?- pregunto al notar la presencia de su hermana.

-Te vas querido hermanito ¿Qué tienes?- la chica se sirvió un vaso de jugo y se sentó a un lado de Harry mirándolo fijamente.

-Estaba pensando en lo que paso anoche- Chasqueo la lengua al sentirse frustrado por no entender que pasaba- ¿Tu qué piensas?.

-No se- Gemma se encogió de hombros y soltó un enorme suspiro.

-No me jodas flaca si eres psicóloga ¿alguna idea de lo que pueda tener?- el rizado elevo una ceja esperando la respuesta de su hermana.

Gemma apretó un poco los labios y se recargo sobre su mano pensando en las posibilidades- Ciertamente no creo que sea bipolar, puede que esquizofrenia aunque su actitud fue completamente descarada y agresiva, por lo que note pensó que era tu novia, como si jamás nos hubieran presentado ¿Sabes? Perdió por completo el control, su actitud cambio de golpe definitivamente bipolar no es, es que hay tantos trastornos, tendría que examinarlo para saber exactamente que tiene no puedo dar un diagnostico tan fácilmente- se encogió de hombros mirando a su hermano que se veía quizá demasiado curioso.

-Era tan indiferente y después me miraba como si quisiera bajarme los pantalones y cogerme en ese jodido momento, su hermano se veía ralamente preocupado y demasiado apenado, el beso que me dio tan repentino- negó con la cabeza metiendo un pedacito de fruta a su boca.

-Mantén tu distancia puede ser peligroso, esos cambios de humor no están bien-.

Harry no quería alejarse de Louis, todo lo que había sucedido era extraño pero demasiado fascinante, tenía tanta curiosidad que encontraría todas las respuestas a sus preguntas, quería saber absolutamente todo de la vida de Louis. Necesitaba saber que estaba mal en su cabeza.

La tarde cayo y Harry decidió salir a dar una vuelta por la calle, quería despejarse un poco, había estado pensando todo el día en Louis que le dolía la cabeza, había armado miles de historias de lo que pudiera tener, hasta un libro de su hermana leyó, en verdad estaba fatal, pero necesitaba saberlo todo.

Metió sus manos dentro de su chaqueta, hacia un poco de frio, le encantaba el lugar que había comprado, era demasiado grande y dejaba un buen dinero; Harry caminaba despacio mirando las casas, no podía dejar de pensar en la actitud de Louis aunque intentaba no lograr sacarse eso de la cabeza, su paso se detuvo de inmediato cuando miro a castaño caminando frente a él, llevaba a esa bola de pelos que tenían por mascota. En sus labios se formo una hermosa sonrisa y apresuro su paso.

-Buenas tardes Louis- dijo poniéndose a su lado y caminando a su paso.

Louis casi se desmaya al escuchar esa voz- ¡mierda!- susurro tratando de no mirar al rizado.

-¿Qué pasa? No te da gusto verme- frunció el ceño un poco confundido, intento buscar la mirada de Louis pero este evitaba a toda costa mirar al mayor.

Louis estaba demasiado apenado por todo lo que había hecho, su hermano le conto todas las estupideces que había dicho y ahora no tenía el valor de mirarlo a los ojos ¿Qué pensaría de él? Que era un completo enfermo o pervertido- Harry lo de anoche...- susurro mordiendo un poco su labio- Lo siento mucho... simplemente no era yo-.