Defecto [ N.H.]

8- recuerdos

Camino hasta la puerta, toco un par de veces hasta que papá abre. Lo saludo, entro y camino hacia el mueble principal, me desparramo en él y luego papa se sienta a mi lado.

— ¿ y qué tal?—pregunta

— Pues todo genial. Fue divertido

— Me alegra que te haya gustado—sonríe, pero parece tenso

— ¿ pasa algo Robert?—pregunto

— Si Maggy. Pasa algo, pero no es grave

— Entonces dime, sabes que estamos juntos en todo... puede decirme lo que quieras

— Max... he encontrado a alguien, alguien se metió en mi nuevamente

— Hey Robert, relájate... me alegra que sea feliz, si tu eres feliz yo lo soy. Somos una pequeña familia, y nuevo miembro no haría mal

— ¿ entonces no estás enojada?—pregunta temeroso

— Para nada. Me alegra de verdad, pasaste por mucho, te lo mereces

— Pero quiero que tu madre no se entere... no quiero

— Tranquilo, desde que se fue no ha vuelto... así que dudo que lo haga

— ¿no te hace falta?

— Claro... toda una vida viviendo con ella, y que de un momento para otro te odie... eso no es genial, pero que se hace... así es la vida

— Después de todo lo que paso... ella sigue siendo tu madre. Espero que tu amor hacia ella no haya cambiado

— No, pero el de ella hacia mí si cambio, pero eso no es tema. ¿ quién es ese alguien especial?—pregunto emocionada

— Dentro de unas semanas hare una cena y lo conocerás

— Me parece perfecto, iré a mi cuarto, estoy un poco cansada

— Está bien descansa

Me levanto del mueble y subo las escaleras hasta mi cuarto, abro la puerta, y me tiro en la cama, me despojo de la ropa y la cambio por uno de mis típicos camisones. Era hora de reflexionar, y nada mejor que sentarse en la ventana, para admirar un poco el manto de la noche. ¿Lindos ojos? ¿Cerbero? ¿Lindo cuerpo? ¿Linda sonrisa? No es que me guste Niall, pero si me gustaría saber más de él. Pero temo que si me acerco pensara que soy alguien lanzada.

Miércoles por la mañana, hago mi habitual rutina y llego hasta la universidad, está un poco sola, pero tranquila, en toda la puerta hay un auto conocido, esa camioneta familiar para cuatro. Me detengo en seco y miro fijamente, es mama. Ella está ahí, y está al lado de Maximiliano. Mi hermano, pero no es hijo de papa, Maximiliano, siempre me tuvo rabia, y varias de mis raspones son por su culpa. Rápidamente acelero mi paso, y entro desapercibida. Busco mi salón rápidamente y al entrar solo hay unos tres estudiantes, después de un rato entra denica quien luce feliz, se sienta a mi lado y sonríe ampliamente.

— A que no adivinas—grita

— ¿ qué?—pregunto

— Folle—susurra su respuesta

— Uao, gran cosa, felicitaciones

— Anda Max alégrate, es bueno, tenia meses sin hacerlo, y bueno

— Supongo que rico, que mas da

— ¿qué tienes? ¿algo anda mal?

— Acabe de ver a mi mama. Ella está aquí con Maximiliano—contesto