Defecto [ N.H.]

19- Inesperado

Veo una comedia con Niall, mientras el no deja de reír, su risa es linda, se ve tan relajado, algunas veces cruzamos miradas. Hemos comido demasiada pizza, hasta creo que voy a reventar.

El timbre suena, Denica no me aviso que vendría, julia aun no llega ¿Quién podría ser? Niall deja de reír y dirige su mirada hacia la puerta. El timbre vuelve a sonar y él se levanta. Como sea Maximiliano estará frito. Camino lentamente detrás de Niall, el abre la puerta y se encuentra de frente con Mario. Trágame tierra y escúpeme en Bora Bora.

— Mario—digo un poco incomoda

— Maggy, amm venía a ver como estabas, pero mejor vengo mañana—dice y mira a Niall, mientras que el rubio lo examina determinadamente.

— Iré a ver a Kim—dice Niall, yo asiento con mi cabeza y dirijo mi mirada hacia Mario

— Creí que tendrías la confianza para decirme que tenías novio, se supone que somos amigos—dice un poco molesto

— Somos amigos, y él no es mi novio, es mi amigo, me está haciendo compañía—aclaro

— Al parecer un poco celoso—burla

— No—rio

— bueno de todos modos en fin, pase a ver como sigues y te traje estos chocolates—dice y me entrega una bolsa dorada

— Gracias Mario, y si tú y yo somos amigos, y cuando tenga novio te lo presentare—digo como una niña pequeña

— Eso es todo, cuídate Max—me da un beso en la mejilla, luego da media vuelta y sigue con su camino

Cierro la puerta y miro hacia el mueble y ahí está Niall, viendo la comedia. No sé si está molesto...

— Mario—ríe pícaramente al verme

— Es un amigo, bueno mi ex novio, pero somos amigos, terminamos en buenas condiciones, yo conozco a su novia y en fin—explico

— Al parecer no le agrado

— Pues... digamos que Mario es como uno de mis mejores amigos, y quedamos que cuando el otro tuviera novio, le íbamos a contar

— ¿el piensa que yo soy tu novio?—ríe

— Si, algo

— Interesante—dice

Me siento a su lado y lo miro fijamente, hasta que gira para verme, yo sonrió y el alza una de su cejas, haciéndolo lucir encantador.

— ¿Qué pasa?—pregunta

— ¿estás enojado?—contesto con otra pregunta

— ¿Por qué habría de estarlo?

— Pues... porque lo que acabo de pasar ahora—respondo obvia

— No lo estoy, no es algo relevante—dice con suma tranquilidad

— Hmmm supongo—rio, abro la caja de chocolates, meto la mano y tomo uno. Giro lentamente y me recuesto en su hombro, paso el chocolate hasta sus labios y el me mira—toma , esta rico... supongo, no lo he probado y te daré el honor de que los pruebes primero

— Suena como un truco—dice

— ¿crees que estoy jugando?—rio

— Está bien...—El abre sus labios y toma el chocolate

— No era un truco, pero que desconfiado eres

Lo que resta del día pasa rápidamente, la noche llega y empieza a llover los truenos se hacen sentir al igual que el llanto de Kim, me levanto del sofá y subo las escaleras, entro al cuarto y la tomo entre mis brazo, la calmo un poco, la hago reír y deja de llorar. Bajo con ella, camino hasta la cocina y la siento en su pequeña silla, abro la nevera, y tomo una de sus papillas, ahora viene el trabajo duro, darle de comer y que no haga un reguero.