18- Regreso

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Más de una semana paso desde mi accidente, compre un celular nuevo, ya que el pasado se hizo trizas, tengo secuelas pero en fin... uso muletas mientras mi pie sana por completo, ahora todos los días papa me lleva a clases y me da para un taxi de regreso.

Papa se estaciona en frente de la universidad, respiro profundo, me parece tedioso venir con muletas a dar clases, pero ya es lo último así que no me daré por vencida.

— Que tengas un lindo día Max—dice papa

— Gracias Robert, nos vemos luego—le doy un beso en la mejilla y luego le brindo una sonrisa.

Abro la puerta, saco las muletas y salgo lentamente. Cierro, acomodo mi bolso y empiezo a paso lento, algunos chicos me miran pero no doy importancia. Es como si nunca hubieran visto a alguien con el pie lastimado.

Busco mi habitual salón, me encamino hacia él, después de dos minutos de caminata es agotador. Si poso el pie en el piso duele y si lo dejo mucho tiempo arriba, se acalambra mi pierna. Veo la puerta del salón y sigo. Llego, empujo la puerta y esta más de la mitad de los estudiantes, entre esos Niall quien parece asombrado al verme así. Denica se levanta de mi puesto y corre a ayudarme, toma las muletas y me abraza ayudándome a caminar.

Llegamos hasta la parte de atrás, me siento y descanso.

— Gracias—le digo

— No fue nada

— Siento haber sido tan cortante en el hospital—me disculpo, ella no tenía la culpa de nada

— Maggy eso no importa, no todo el tiempo tenemos que tener una sonrisa en el rostro

— ¿ aun sigues en restaurante de pollo?—pregunto con burla

— No, ya renuncie, ahora trabajo en un Mc Donals una sucursal pequeña

— Interesante

— ¿Cómo va tu pie?

— Pues... si lo afirmo me duele, si lo tengo colgado todo el tiempo me acalambro

— Auch mi niñata

La clase pasa rápido, Denica se va a toda prisa, y me explica que tiene turno en su trabajo, bueno sola naci y sola me iré. Me levanto del puesto, tambaleo un poco y me voy hacia atrás, pero unos brazos me agarran. Giro hacia atrás y veo que es Niall.

— Suéltame—gruño

— ¿Qué te paso?—demanda

— Eso no te tiene que importar—contesto

Me zafo de sus brazos y tomo las muletas, aun recuerdo sus palabras. Imbécil.

— ¿fue Maximiliano?

— Esto no te tiene que importar—repito de mala gana

— Si no me dices

— ¿Qué harás?—cuestiono rápidamente

— Solo dime—pide

— Sabes Niall: lo mejor que puedo hacer ahora mismo es iré a casa, y preocuparme por mi bienestar

Sigo con mi camino, avanzo rápidamente, pero sus pasos se escuchan detrás de mí. Llego hasta el parqueadero de la universidad. Mierda. Tengo un pie fracturado, mi motocicleta está hecha pedazos, y tengo a Niall siguiéndome.

Doy media vuelta y me encuentro con su rostro. ¿Por qué a mí? ¿Por qué me pasan este tipo de cosas?

Ágilmente me toma entre sus brazos. Grito y refuto, pero a él no parece molestarle, camina hasta su camioneta, abre la puerta y con delicadeza de deja en el asiento.

Defecto [ N.H.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora