Orientacion Sexual (Choi Minho y Tu)

Capítulo 25: En la oscuridad nadie me ve llorar.

Han pasado aproximadamente 5 meses, desde que Minho y yo somos novios, hicimos el amor con pasión desenfrenada y descubrimos que ambos compartimos un bello recuerdo del pasado, que hoy en la actualidad nos ha unido más que nunca.

El tiempo que pasamos juntos es tan especial para mí. Hablamos de diversos temas, nos divertimos haciendo bromas entre nosotros, cuando discutimos por algo al final logramos solucionarlo. Nuestras salidas en público son lejos de la editorial, los fines de semana, pero todas las noches cenamos y dormimos en mi apartamento.

En la editorial UOC me va muy bien, soy una de las mejores editoras del departamento de novelas románticas, las novelas que edito son best sellers nacional. Mi amistad con los chicos ha crecido, y cada día que veo a Taemin y a Jonghyun me siento culpable por no decirles la verdad respecto a mi identidad, le pregunte a Key si debería decirles yo misma mi secreto, pero él me dijo que me relajara que ellos se enterarían tarde o temprano y mientras tanto solo debía seguir fingiendo ser Pyo. En fin, mientras mi amistad con los chicos iba genial, no podía decir lo mismo de mi relación con Donghae, aunque no conversamos por más de 5 minutos, es su mirada lo que me inquieta, me observa con ira y curiosidad, intentando descifrar un acertijo en mí, y eso me tiene los pelos de punta, temo que algún día me descubra, cuando él me molesta con sus groseros comentarios, Minho le responde con alguna de sus frases ingeniosas, logrando que Donghae me deje en paz y se calle la boca por un tiempo.

Es un bello miércoles del mes de mayo, nos encontramos en primavera, todos los árboles y plantas están frondosas, verdes y muy hermosas. Observaba el paisaje fuera del edificio de la editorial, los edificios y los inmensos arboles junto con la luz de la tarde formaban una bella vista, era como ver una foto de revista.

Jonghyun: ¿Pyo? - Alzando la voz - ¡Oye Pyo!

Me sobresalte por su grito, moví mi cabeza para verlo con mis ojos abiertos como platos.

TuNombre: ¿Qué sucede Jong? - Parpadeando varias veces -
Jonghyun: Oh nada, solo estábamos hablando de lo emocionados que estábamos por tus novelas que han sido las más vendidas del mes. Solo eso. - Hablando con sarcasmo y alzando una ceja -

Sonrojada, observe a todos los chicos, se reían de mí y de Jonghyun. Agache mi cabeza por la vergüenza.

TuNombre: Lo lamento chicos. Estaba distraído. - Encogiendo mis hombros. -
Taemin: ¿En qué estabas pensando mientras veías por la ventana?
TuNombre: En la primavera, en lo rápido que ha avanzado el tiempo desde que empecé a trabajar aquí y... Muchas cosas más. - Sonriendo. -
Minho: - Tecleando en la laptop de su escritorio - El tiempo pasa volando cuando estas entretenido con lo que más te gusta hacer.

Observe a Minho mientras trabajaba, era tan apuesto y varonil, desvié mi mirada de él cuando Key me empezó a hablar de su actual edición. Pasaron unos minutos cuando la puerta se abrió cuidadosamente, y el señor Choi, el padre de Minho, entro a nuestra oficina. Todos nos levantamos de nuestros asientos e hicimos una reverencia, estábamos sorprendidos, el presidente de la editorial no acostumbraba a realizar visitas a las oficinas de edición, para eso realizaba una reunión con los jefes de cada sección.

Señor Choi: - Sonriendo - Buenas tardes chicos, siéntense por favor.

Todos regresamos a nuestros asientos, excepto Minho, él permaneció de pie observando con el ceño fruncido a su padre, esto no puede significar algo bueno, al parecer no soy la única que siente la tensión que se apodero de la oficina, los demás también observaban a Minho y al señor Choi alternando sus miradas.

Minho: - Con recelo. - Señor Choi, que honor tenerlo en nuestras oficinas. ¿A qué debemos su visita?
Señor Choi: ¿Acaso un padre debe tener un motivo para pasar tiempo de caridad con su hijo?
Minho: - Cruzando sus brazos sobre su pecho. - Creí que usted había dejado claro, hace muchos años atrás, la existencia de su hijo.
Señor Choi: - Suspirando. - Insolente, aun no has aprendido nada de la vida.
Minho: - Resoplando. - Aprendí lo suficiente.