La azafata nos indicó mediante el altavoz, que en diez minutos comenzaría el descenso.
—¿Que tienes pensado hacer mientras estemos en Córdoba? (aclaro que es en España)— Me preguntó Antoine mientras esperábamos que el avión descienda.
—No lo sé, supongo que voy a caminar un rato y luego estaré con ustedes. ¿Que hay de ti?
—Entrenar— Dijo él— Aunque espero que tu padre nos de aunque sea una mañana libre para poder recorrer la ciudad. Podríamos ir juntos...— Me sonrió.
—Yo voy a hablar con él— Dije refiriéndome a mi padre.— Después de todo, merecen un descanso.
—Ni me lo digas. Pronto tenemos que jugar la final de la Champions también.
—¿Cuando?— Le pregunté.
—La semana que viene, contra el Real Madrid.
—Va a ser un buen partido— Le digo.—¿Estás preocupado, cierto?— Tomé su mano.
—Si, realmente quiero ganar.— Asiente él con la cabeza.
—Y lo harás, confío en ti y y voy a estar apoyándote.— Dije acercándome a él y dándole un beso en su mejilla. Él me miró, sonrió y me besó.
Este chico no puede ser tan perfecto.
Sus labios no pueden ser tan perfectos.
Sus besos no pueden ser tan perfectos.
Nos sepamos cuando sentimos a Mario toser, por lo que reímos.
—Dije que no se pongan cursis, por favor— Nos reprochó.
—Mario fue solo un beso...—Dijo Antoine con una sonrisa burlona.
—Muy cursi— Nos dijo él.
—Te queremos, lo sabes, ¿verdad?— Hablé yo.
—___, ¿quién no me quiere a mi?— Dijo bromeando.
—Ahora yo— Le dije riendo.
—Amigo, tu novia es una bipolar.
—No somos novios— Dijimos Antoine y yo al unísono.—...todavía— Acabó diciendo él.
—¿Ah no? ¿Entonces que son? ¿Mejores amigos?— Dijo nuestro compañero de asiento con sarcasmo.
—Solo... nos estamos conociendo.— Dije, y el avión comenzó su descenso. Agradecí eso, pues la conversación se estaba tornando un poco incómoda.
(...)
Cuando llegamos al hotel, cada uno fue a su habitación correspondiente. Agradecí ser la única mujer del grupo cuando me dijeron que era la única que no tenía habitación compartida.
Me dirigí a mi habitación designada, la 505. Al llegar coloqué mi maleta sobre la cama, que vale decir, era matrimonial. No traje mucha ropa ya que solo estaríamos tres días.
Sentí unos golpes en la puerta, por lo que fui a abrirla. Sonreí al ver que Antoine estaba allí.
—¿Sabes que mi habitación está al lado de la tuya?— Dijo mientras entraba, y luego depositó un beso en mis labios.
—¿De verdad? Genial, entonces—Sonreí.
—¿Y sabes otra cosa? Si tu papá me ve aquí va a matarme.
—Si, es verdad. De todas formas, algún día va a enterarse de lo nuestro.
—Lo sé, espero que no se lo tome muy mal— Dijo él— Cambiando de tema un segundo, vengo a hacerte una invitación. Los chicos y yo vamos a ir a recorrer la ciudad luego de almorzar, ¿vienes?
![](https://img.wattpad.com/cover/32521211-288-k495842.jpg)