Capítulo treinta y siete.

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29 de abril del 2015. Final de la Champions.

Narra ___:

La alarma de mi celular sonó a las 9.15 am. Estuve unos minutos mirando mis redes sociales y decidí levantarme y darme un baño de espuma.

Al salir de éste, me coloqué un jean negro y una remera blanca, junto con un buzo beige.

Bajé al comedor en donde se encontraban todos ya desayunando, el ambiente era algo tenso pero ya me lo esperaba, debido a que absolutamente todos, desde los jugadores hasta el cuerpo técnico estaban invadidos por los nervios. Y no voy a mentir, yo también lo estoy.

Saludé a todos con un 'Hola' en general y tomé asiento al lado de mi papá.

Eché un vistazo a la mesa y noté que no estaban mis hermanos.

-¿Y mis hermanos?- Pregunté.

-Fueron a dar un paseo por Milán.- Me respondió mi papá antes de llevarse una tostada a la boca. Frunci el ceño. Malditos, fueron sin mi.

Tomé un sorbo de café mientras mi papá hablaba con los chicos.

-Antoine, una de las mucamas estuvo preguntando por vos...-

Me atraganté con el café y mi mamá tuvo que darme unas palmadas en la espalda.

-¿___, estás bien?- Mi papá me miró preocupado. Los chicos intentaban ocultar una sonrisa.

-Si. ¡Que caliente está éste café!

Todos rieron, pero los que sabían acerca de mi relación con Antoine me miraban con las cejas levantadas.

-Diego, la mucama tiene que saber que mi corazón ya le pertenece a alguien.

Contuve las ganas de levantarme y darle un beso. Dios, ¿por qué es tan lindo?

-¿Ah, si? ¿Tenés novia?- Habló mi papá. Miré a Antoine con los ojos muy abiertos. Que no diga nada. Por favor, que no diga nada.

-Si, algo así.

-¿Y como es?- Habló mi papá sonriendo. Ay, papá si supieras.

-Es la chica más linda que usted pueda imaginar.

-¿Y como se llama?- Habló mi papá. Tragué en seco.

Mis hermanos se hicieron presentes en el comedor y creo que nunca los amé tanto en mi vida. Hasta que recordé que fueron a recorrer la ciudad sin mi. ¡Y fueron de compras! Tenían bastantes bolsas en sus manos.

-¿No se acuerdan que tienen una hermana de diecisiete años a la que le encanta recorrer ciudades y comprar ropa?- Dije.

-¡Compramos camisetas del Atleti!- Habló mi hermano más chico.- Y te compramos una a vos también.

-Chicos, ¿saben que si quieren pueden hablar con el club y les dan la cantidad de camisetas que quieran, no?- Habló mi papá.

-Si, pero no nos resistimos.- Habló mi hermanito otra vez.- ___, la única que quedaba de tu talle es la de Antoine, ¿no te molesta, no?- Amo a estos tres chicos.

-¡No, para nada! Me encanta.- Dije mientras mi hermano me daba una bolsa.- El número siete.- Aclaré.

Saqué la camiseta de la bolsa para poder verla. Ya me siento parte del mundo de las botineras. Reí para mi misma. Soy una idiota.

(...)

-Voy a mi habitación.- Hablé luego de desayunar. Me levanté y subí las escaleras. Al llegar a mi habitación, me acosté en mi cama y tomé mi celular. Tenía un mensaje de Abril, dos de Antoine y más de cien del grupo del Atlético.

"Espero que lo pases genial. Ya sabes que soy del Barcelona pero ¡Mucha suerte!" Ese fue el mensaje de Abril.

"Amiga gracias. Deberías hablar con Koke 😏 el pobre está muy nervioso."

Justo cuando estaba por ver el mensaje de Antoine, me llegó una respuesta de mi amiga.

"Ya lo hice..."

Ojalá terminen juntos.

"Amor, ¿puedo ir a tu habitación?"
"Así pasamos un rato juntoooos"

(...)

-Estoy nervioso. Se que ya te lo dije pero estoy muy nervioso.- Dijo. Ambos estábamos tirados en mi cama, mirando el techo mientras hablábamos.

-Yo también.- Admití.- Pero son un gran equipo. Tenes que estar tranquilo, Anto.

-¿Vas a usar mi camiseta hoy, no?- Dijo él, ahora mirandome a los ojos.

-Si, obvio.- Dije yo. Él me dio un beso, y yo luego le sonreí.

(...)

Faltan cuatro horas para el partido y mi papá los reunió a todos en el lobbie del hotel. Yo me senté en uno de los sillones, abrazada a mi mellizo. Mi papá, una vez que ya estaban todos, comenzó a hablar.

-Bueno, chicos. No se por donde empezar, se que están todos muy nerviosos, y me incluyo. Piensen en cuando eran pequeños, que jugaban con la pelota en el patio de su casa, soñaban con poder estar acá, de poder llegar a lo más alto, ¿verdad? Piensen en que esos chicos, si los vieran hoy, estarían muy orgullosos de ustedes. No importa el resultado, ustedes son enormes, merecen la Copa más que nadie. A veces se gana y a veces se pierde, pero siempre hay que disfrutar de esto. Es lo más lindo que les puede pasar, futbolísticamente hablando. Les deseo lo mejor, y ya saben que no importa el resultado, para mi, para mis hijos, para sus familias y para los hinchas, ustedes ya son campeones. Dejen todo... y nunca dejen de creer.- Dijo mi papá. Todos aplaudimos y los chicos estaban muy emocionados.

Adoro a estos chicos, definitivamente.

(...)

¿En la mañana estaba nerviosa? ¡Pf! Imagínense ahora que estamos entrando al estadio estadio. Los chicos estaban muy callados y era extraño verlos así.

Bajamos del colectivo y un montón de aficionados estaban esperando por un saludo de sus ídolos, quienes se detvieron unos minutos a sacarse fotos y firmar autógrafos.

Entramos al vestuario y los chicos dejaron sus bolsos para luego ir a reconocer el campo de juego. Mis hermanos y yo los seguimos, y mi mellizo rodeó mis hombros con su brazo izquierdo, como hace siempre.

Al ingresar al campo se sintieron muchos aplausos, y también silbidos ya que las dos hinchadas reaccionaron al ver a los jugadores.

Este lugar es mucho más grande de lo que imaginé.

Respire hondo y tomé mi celular para sacar una foto. Luego miré a mi derecha y vi a Antoine hablando con Fernando y Koke, por lo que me acerqué a ellos, quienes me sonrieron.

Miré a una de las pantallas del estadio y vi un reloj que contaba los minutos que faltaban. Veintisiete. Menos de media hora.

Nunca dejes de creer, ¿no?

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Hola, ¿como están? Espero que bien!!!!

Tenía pensado empezar a dedicar capítulos, y hacerles preguntas sobre la novela. Si quieren pueden hacerme preguntas y las voy a responder en los comentarios o al final de cada capítulo siguiente.

#Preguntas: ¿Que es lo que más les gusta de la novela?
¿Como conocieron la novela? ¿Hace cuanto la leen?

Besos. Muchas muchas muchas gracias por leer. Ya casi son 60 K de leídos!!!!

La hija del entrenador. || Antoine Griezmann.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora