Narra Antoine:
El entrenamiento de la tarde fue menos entretenido que el de la mañana. O así lo noté yo. Las agujas del reloj parecían no moverse nunca.
Narra ___:
A eso de las 16.00 pm mi padre y mi hermano se fueron al entrenamiento. Debatí mucho en mi mente el "¿Voy o no voy?" pero luego decidí que era mejor quedarme.
Espero poder hacer amigos pronto. Necesito salir un poco más de mi casa. ¡Estoy en Madrid! tengo tantos lugares para conocer.
—Mamá— Bajé corriendo las escaleras. Mi mamá se encontraba en la sala de estar, mirando televisión.
—¿Que? ¿Que pasa?—Dijo ella asustada.
—Nada, lo siento si te asusté. ¿Vamos a recorrer un poco la ciudad?
—Claro, pequeña. Iré a cambiarme, no tardo.
Sonreí. Hace mucho no tenemos un tiempo "madre e hija". La relación con mi mamá siempre fue un poco distante a comparación de la relación con mi papá. Con él voy a todos lados y por eso le dedico poco tiempo a mi madre.
Yo no le contaba mis secretos ni nada de esas cosas. Mis amigas eran mis consejeras, mi baúl de secretos. Pero ellas ahora no están acá, y papá... bueno, hay cosas que simplemente no puedo contarle.
Ella no tardó más de diez minutos en arreglarse. Ahora nos encontrábamos subiendo a un taxi.
—¿A donde las llevo, señoritas?— Dijo el señor de unos sesenta años de edad.
—Al centro comercial por favor— Respondió mi madre.
Llegamos a nuestro destino y comenzamos a ver tiendas de ropa.
—¿Algún chico lindo?-— Dijo mi mamá de repente, arqueando las cejas.
—Hay uno...—Dije.
—¿De verdad? ¿Y quién es? ¿Como se llama? ¿En donde lo conociste? ¿Cuántos años tiene?— Comencé a reír por la cantidad de preguntas que me hizo mi madre.
—Se llama Antoine Griezmann. Juega... en el equipo de papá—No sabía si decir ésto último o no, pero lo dije.
—___...—
—¡No le digas nada a papá! Solo me parece lindo, nada más.
Y así pasamos la tarde viendo y comprando ropa, riendo, hablando de cosas sin importancia y también de Antoine. En realidad no podíamos hablar mucho de él ya que yo no lo conocía demasiado. Pero le conté como era su aspecto; lo describí de pies a cabeza.
—El entrenamiento debe estar por finalizar, ¿queres ir, y luego volvemos con tu papá y Giuli a casa?- Me sonrió mi mamá con una mirada pícara.
—Si, claro.
Subimos a otro taxi, y fuimos al entrenamiento. El guardia de seguridad me había visto esta mañana, por lo cuál nos dejó pasar.
Miré mi reloj; 20.06 pm.
Narra Antoine:
El entrenamiento terminó y mientras yo me dirigía a la puerta para salir de allí, mis amigos me llamaron lo que provocó que me de la vuelta. Reí, me estaban "imitando", porque según estuve con cara seria toda la tarde. A veces suelen ser muy exagerados. Bueno, la mayoría de las veces.
Aún con la sonrisa en mi rostro me giré para irme, la puerta se abrió justo en el momento en el que yo puse mi mano en el pomo de la misma y para mi sorpresa allí estaba ___. Con una señora que supuse que era su madre.
—Hola— Les sonreí a las dos.
—Hola— Dijo ___ tímidamente.
—Hola, un gusto. Soy Carolina— Dijo la mujer.
—Un gusto, me llamo Ant...— Comencé a decir pero ella me interrumpió.
—Antoine Griezmann, lo sé. ___ me habló mucho de ti.
Narra ___:
—Antoine Griezmann, lo sé. ___ me habló mucho de ti— dijo mi mamá, rápida y disimuladamente, le dí un codazo sin que Antoine se diera cuenta— Quiero decir, de ustedes— corrigió ella después—¿Diego en donde está?
—Acá— Se sintió la voz de mi papá.
—Hola cariño— Besó a mi mamá y luego me dio un beso en la mejilla a mí.
—Bueno, nosotros nos vamos— Dijo Antoine hablando por sus amigos y por él— Adiós, fue un gusto conocerla— Él le sonrió a mi mamá.
Me dio un beso en la mejilla a mi y no pude evitar que una sonrisa se formara en mi rostro.
(...)
Luego de cenar y hablar unos minutos con mi familia, fui a mi habitación y me acosté en mi hermosa y cómoda cama, estaba realmente cansada, por lo que no tardé mucho en dormirme.
Mañana voy a ir al entrenamiento, y eso por alguna razón me pone de buen humor.
