Capítulo 8.

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Dedicado a OnlyYayo, realmente no qué haría sin ti y tus jodidos abrazos como mis calmantes.
Eres absolutamente genial. Gracias por esta foto.


-¿Quieres una cerveza?

Pregunta con su voz un poco rasposa y su tono llevado por la pereza. Me detengo unos instantes para mirarlo y algo dentro de mí quiere sonreír.

Este chico de ojos verdes entrecerrados, viste apenas unos flojos pantaloncillos holgados que cuelgan de su cadera, sin sostener alguna tela que cubriese su torso ahora desnudo, en el cual los tatuajes relucen como bombillas de farolas fluorescentes de todos los colores posibles. Su cabello negro era un total desastre, y sus labios se curvaban con mucho desgano mientras inspeccionaba las cosas dentro del refrigerador, luciendo un tanto fastidiado.

Asiento con mi cabeza un par de veces, y me deslizo en uno de los bancos frente a la pequeña barra, para continuar estudiándolo sin perderle rastro aquella mañana.

-Que esté bien fría, por favor.

Respondo, relamiendo mis labios un par de veces y una carcajada completamente ronca sale con algo de torpeza de su garganta. No me importaba si podía llegar a sonar mal, yo me pasaría la vida escuchando esa risa mañanera.

-Como todo deseo de camionero, pero con el "por favor" para decorar.

Ruedo los ojos, cuando él hace ese comentario y extrae de su nevera dos botellas que humean congeladas, para en una media vuelta girarse hacia mí y depositar mi bebida sobre el solido bajo mis manos, al mismo tiempo que toma asiento frente a mis ojos.

-¿Has dormido bien?

Arruga su nariz con ligereza.

-La verdad, sólo anduve pensativo con eso de Tré. -Vuelvo a asentir un par de veces, y él suspira decidido a proseguir.- Mike sólo ha dicho que se encuentra bien y que probablemente salga hoy en la tarde, antes de nuestro vuelo de regreso.

-¿Mike también se encuentra bien?

-Mike siempre se encuentra bien.

-¿A qué hora se van?

Billie oculta un bostezo entre sus labios tensos, y casi cierra los ojos transformando su rostro en una mueca exageradamente pensativa y de sospecha, parecía como si le costase recordar muchas cosas. No era de muy buena memoria, en realidad.
Pero entonces sólo alza sus cejas y levanta fugazmente su barbilla, chasqueando dos de sus dedos.

-A las cuatro y media.

Concuerdo con un movimiento de cabeza, y busco dar un largo trago a mi cerveza. Él hace lo mismo. Era un cuadro bastante cómico.

-Te ves jodidamente hermosa esta mañana.

-Necesito que te detengas con eso de las drogas, Billie.

Suelto como una bala de misil al aire, y me encuentro con sus ojos totalmente expandidos, mientras murmura un silencioso "Wow" con su boca y desvía su mirada unos momentos hacia sus manos sobre la mesa. Junta sus cejas al cabo de unos segundos, y poco a poco frunzo mi ceño con algo de incomodidad, exhalando pesadamente.

Interlude; Take Back.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora