El Destino De Mal (#2)

Capítulo 25

-¿Mal?- pregunto, ella solamente me ve por el rabillo del ojo.

-Hola Ben- dice, ¿acaso es una broma? Sabe que la acabo de ver tomarse un vaso completo de alcohol, una sustancia terriblemente adictiva, y ella si se inmuta. Así que la tomo del brazo y la llevo lejos de aquel lugar.

-¿Por que haces esto, Mal? Te estas destruyendo a ti misma- le digo

-Ya lo sé- dice

-¿Y por que no paras?- pregunto

-Ben, tengo menos de 3 meses, el alcohol es una sustancia adictiva que a largo plazo te puede hacer mucho daño, pero solo son 3 mese, no creo que me haga mucho daño si sólo la tomo ese tiempo. Aparte, cuando la tomo, siento como si me llevara a otro mundo, en donde no existe el tiempo, ni el destino, ni las decepciones, solo la felicidad- dice

-Mal, hablas como si ya te hubieras rendido, siempre va a ser una luchadora, estoy seguro de que si luchamos juntos, le ganaremos a la maldición- digo muy seguro

-Es que no lo entiendes, ¿y como lo harías si ni siquiera lo sabes?- dice frotándose las sienes

-¿Que pasa, Mal?- pregunto

-La maldición, si me resisto por mucho tiempo... moriré- dice

-¿¡Que!?- pregunto visiblemente alterado

-Los que escuchaste, otras de las maravillosas ideas que se le ocurrieron a mi abuela- dice irónicamente- Cuando tu eres muy fuerte y no te dejas cambiar por la maldición, esta ataca a tu corazón, poco a poco, si sigues luchando, mueres- explica

-No, no pude ser- digo sin poder creerlo.

-Así es, Ben. Ya no hay nada que pueda hacer- dice y yo la abrazo, arrepentido por lo duró que fui con ella.

-Ven, vamos- me dice y me lleva al departamento. Cuando entramos, nos sentamos en el sillón.

-¿Quieres dormir?- pregunto, y al momento ella bosteza -Tomaré eso como un sí- digo, ella se ríe y la llevo a la habitación.

Cuando ella se acuesta en la cama, estoy por irme al sillón, pero ella llama la atención.

-Ben, duerme conmigo- dice y bosteza.

-¿Segura?- pregunto

-Si- dice y con sumo cuidado me recuesto junto a ella.

-¿Ben?- pregunta

-¿Si?- digo

-¿Te puedo pedir algo?- me pregunta

-Claro- respondo

-Quiero que vivamos el presente, como si sólo fuera el ahora. Que hagamos como si no existiera la vida después de los 3 meses, ¿si?- pregunta.

-Si...

(...)

Al siguiente día despertamos y cada uno se ducha.

-Ben, tienes que volver- dice Mal, tratando de convencerme

-No, me quiero quedar aquí contigo- le digo, necio

-Tu padre se pondrá furioso si no vuelves, seguro mandará a guardias reales para que te busquen- me recuerda

-Entonces... Vuelve conmigo- le propongo

-No, no puedo. Aparte, no es como si cuando te fueras yo me fuera a ir, otra vez. Me visitarás cada vez que puedas, si podemos nos mandáremos cartas. Esto no es un adiós- me dice

-Bueno, a cambio de algo- le digo

-¿Que?- pregunta

-Un beso- le propongo

-Bueno, pero ya cuando te tengas que ir... Y, para hacerlo, atrapame- me dice y sale corriendo. Tardo un momento en reaccionar, agarro las cosas que traía cuando llegué y salgo corriendo tras ella.

Mal ya va más avanzada que yo, pero corro más rápido y la alcanzo. Cuando quedamos frente a frente la beso. Ella se separa y me acompaña al bosque, se despide de mí y me observa mientras me adentro en él...