Capitulo 36

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Narra Mal

En cuanto me giro para ver a Ben, percibo que algo a mal, lo siento diferente a él, aunque no lo consideraba así hace 5 segundos, cuando le dije lo de la burbuja.

-¿Y eso a mí que me importa?- pregunta con tono de fastidio

-Ben... ¿estás bien?- pregunto acercándome lentamente

-Sí- asegura y yo me pongo junto a él -¡Apártate! No vaya a ser que me hagas algo- dice con cara de asco.

-Pero, Ben, ¿de qué hablas? Yo sería incapaz de hacerte nada malo- digo. Pero antes de que pueda decir o hacer algo, vienen el rey Adam y la Hada Madrina

-Mal, ya nos ayudaste, ahora largo, después de lo que acabas de hacer, no has echo más que demostrar que sigues siendo peligrosa para Auradon- dice la Hada Madrina y yo miro a Ben, pero en el sólo hay una mirada de indiferencia hacia mí.

-Has lo que dice, no querrás que te saquemos a la fuerza- dice Ben

-Pero Ben, yo creí que...- empiezo, pero soy interrumpida por el príncipe.

-¿Que?¿Creiste que estaba enamorado de ti? Dios, soy Benjamín, el futuro rey de Auradon, no tengo tiempo ni ganas de tener una relación contigo. Prefiero a Audrey- dice

-Lo mejor será que te vayas, no queremos volverte a ver aquí. Ve a ver si tu reino no te traiciona, o si todavía quieren que tu los dirijas - dice y yo estoy a punto de irme por el bosque, cuñado alguien me llama

-¡Mal!- grita alguien a quien no veo.

Pero después aparece alguien detrás del Hada Madrina. Evie.

-¡Mal, espera! Nosotros vamos contigo- dice Evie. ¿Nosotros? Entonces enfoco la vista y veo a otras 2 personas detrás de ella. Son... Jay y Jane. Espero unos momentos y después ellas ya están aquí, a mi lado.

-¿Hija?- pregunta la Hada Madrina con un tono falso de preocupación.

-¡Cállate! ¿Acaso no sabes que sé que tu me dejaste ahí, en medio de la nada? Desde hace mucho tiempo ya no eres mi madre- dice y me mira, en sus ojos veo que quiere que nos vayamos.

Entonces los cuatro emprendemos el camino de regreso al pueblo. Llegamos rápido, ya que yo estaba desesperada por irme. Cuando llegamos, Evie y Jay me empiezan a preguntar un millón de cosas, cuando yo sólo quiero irme al bosque y llorar. Le lanzo una mirada de auxilio a Jane, ella de inmediato entiende y distrae a los chicos, yo salgo corriendo, corro hasta que ya no puedo más, es en ese momento cuando me tiro en el suelo y lloro, recuerdo todo lo que me dijo Ben.

Ya llevo bastante tiempo llorando, hasta que siento un dolor que me quema por dentro, ese dolor empieza en mi corazón, luego va hacia mis ojos y luego llega hasta mi cabeza, luego, por el dolor, caigo desmayada.

(...)

Cuando despierto, ya es muy tarde, ya se está poniendo el Sol. Me trato de levantar, pero cada paso me provoca un gran dolor. Pero tengo que regresar.

Camino y camino para volver, pero paso por un río, así que me acerco ya que tengo sed. Entonces me acuerdo de lo que pasó la primera vez que huí de Auradon, de un momento a otro, me enojo, todas esos recuerdos me llenan la cabeza, es entonces cuando me miro en el río y me sorprendo mucho de lo que veo.

Tengo un ojo normal, de color verde apagado, pero el otro lo tengo verde intenso. No sé que pasa, si se supone que vencí a la maldición.

Pero es ahí cuando algo se me viene a la cabeza, quizás haya vencido a la maldición, pero una parte de mi corazón se ha vuelto de roca, todo se ha dividido, por eso estoy sintiendo este dolor.

Soy mitad buena, y mitad mala...

El Destino De Mal (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora