24. Fiebre de amor 1/2

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Maya.

"¡Vengan Bulls!" Grite dando aplausos sobre el sillón. 

Nuestro departamento como ya era costumbre estaba llena de disque invitados, ellos solo llegaban sin ninguna invitación. Con las miradas en el televisor algunos festejaban, los Chicago Bulls contra los Phoenix Sun, la mitad de nosotros del lado de los Bulls y la otra aun no siendo fanáticos de los Phoenix solo por llevar la contraria los apoyaban. 

"¡No, no, no, no!" Ethan gruñía a gritos cuando  el juego dio por terminado quedando los Bulls como campeones de los Playoffs de 1993. Gavin siendo de lo mas maduro dio un pequeño baile parecido a los pasos de  MC Hammer. 

"Eres grande Jordan, grande." Dijo el antes de estampar un beso en mi boca. "Y te amo." 

"¿A mi o a Michael Jordan?" Dije con humor limpiando los restos de saliva de un hombre emocionado. "Gavin ensucias la pantalla." El se encontraba besando la imagen de Michael Jordan y todos mirándolo con humor, y un poco de coraje, después de todo ganamos novecientos grandes esa tarde. 

Me pare tomando las latas de cervezas vacías para llevarlas a la cocina, y el piso se movió justo cuando regresaba para la sala. 

"Maya." Ronnie sacudió ligeramente mi cuerpo. "Maya... ¿te sientes bien? Estas temblado." Me aleje de su cuerpo quedado a espaldas suyas mientras cerraba los ojos para contener el vértigo. 

"Estoy bien." Murmure. "No es nada." 

... 

"¡Demonios!" Grite abriendo la puerta del departamento lo mas rápido posible, las jodidas llaves se me habían caído mas de una vez en el intento. 

"¿Todo bien?" Gavin pregunto cuando me vio correr por el pasillo. 

"Si, todo geni-aaaal" Dije sintiendo un alivio cuando por fin alcance a llegar al baño. "¡Gavin, ¿no quieres comer camarones?!" 

"¿Camarones?" Contestaron desde el otro lado de la puerta. 

"Si camarones, o espagueti con camarones." Realmente deseaba comer un enorme plato con camarones hasta que mi cuerpo estallara en colesterol. 

"¿Desde cuando te gustan los camarones?" Gavin seguía del otro lado de la puerta. 

"Desde... Desde esta mañana." 

... 

"¿Te ha comprado un perro?" La risa de Blake me tranquilizo, había pasado tanto desde que la escuche reír que mi cuerpo entero se lleno de alivio. 

"Un bello pastor alemán, su nombre es Klaus y es muy juguetón." Estaba casi segura de que Blake acariciaba al perro en esos instantes.  

"Me alegra que te haga compañía ese tal Klaus." 

"Si... Paso mucho tiempo sola, he pensado conseguir un trabajo pero yo no se hacer nada." 

"¿Perdón? Blake sabes hacer mucho, haz trabajado en el centro comunitario desde los trece, por supuesto que sabes hacer algo, podrías ayudar en algún otro centro en Londres, eso siempre te ha gustado." Un silencio del otro lado de la línea. "No te hagas menos, eres una de las personas mas inteligentes que conozco." 

"A veces pienso que tu no eres Maya, que solo eres una chica a la que le paga para escucharme." Dijo riendo y al mismo tiempo sorbiendo sus narices. 

"Soy universitaria, no puedo darme el lujo de pagarle a alguien, tal vez soy Gavin y finjo que hablo como Maya con tal de no dormir en el sillón."  Y ambas reímos. 

Memorias de una ex rubia (CALM#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora