Capitulo final 3/3

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Maya

Bug se adelanto dos semanas.

La fuente, se me había roto la fuente. Jamas pude entender el porque justo en ese momento cuando todo parecía tan tranquilo. Gavin había subido por la pañalera y mi maleta, en menos de diez minutos subimos al auto y emprendimos camino al hospital.

Fueron cuatro largas horas de labor de parto donde útero iba a matarme de tanto dolor, todos mentían, Monic, Gabriela, las películas, las novelas románticas, traer un hijo al mundo era todo menos maravilloso.

"¡Te odio!" Grite con fuerza mientras pujaba. "A ti y a tu maldito pene por hacerme esto!" El dolor era algo indescriptible, Gavin tenia los ojos bien abiertos escuchando todas mis maldiciendo dirigidas hacia el. "Acércate, acércate un poco." Le pedí con una sonrisa falsa, el lo hizo creyendo que lo besaría o algo pero no fue así, mis manos se enterraron entre su cabello jalando con tanta fuerza como me fue posible.  

"Dios mío." Gavin sonaba adolorido, ni una quinta parte de lo que yo lo estaba. "Amor, bebé, respira." 

"Maya tienes que pujar mas fuerte." Y lo hice, Gavin ya había escapado de mi agarre de cabello y sujetado mi mano. "Mas fuerte Maya." 

"¡No puedo con una mierda! ¡Esto es el infierno!" Grite. "¡Gavin has que pare!" 

"Parara cuando el bicho venga." Dijo removiendo los mechones húmedos pegados a mi frente. "Tienes que pujar, hazlo mas fuerte amor." Beso mi frente sudorosa y caliente. "Estamos a nada de conocer al bicho." 

Probablemente dure otros diez minutos intentando hasta escuchar el famoso: 

"Puedo ver su cabecita, un par de intentos mas Maya." Gavin yo nos vimos, y me perdí en esos zafiros luminosos y brillantes solo para mi. Puje con fuerza, con tanta que sentí dejar mi cuerpo ir sobre esa cama.

"¡Ah!" Grité, estaba exhausta. Todo giraba, incluso con los ojos cerrados sentía el mundo moverse a mi alrededor. "¡Ah!" Fue una última vez, esta vez todo más intenso y doloroso, algo incalculable e incomparable. Escuche voces y jadeos. Cuando estuve lista abrí los ojos un poco, Gavin decía alguna cosa mientras mi mano y la suya estaban enganchadas. Lo amaba, lo amaba muchísimo y no podía seguir callándolo.

"T-e amo." Dije mirando a Gavin quien volteo la vista de mis piernas a mi rostro. "Te amo, te amo Gavin." Su boca se abrió pero no emito ningún sonido.

Y entonces lo escuche, el llanto de mi bicho, el llanto de Eddie, el dolor había desaparecido como si el llanto de hijo fuera una especie de anestesia. 

"¿Lo escuchas?" Gavin me pregunto, su rostro estaba cubierto de lagrimas, lagrimas de felicidad. "Es nuestro bebé." 

Estaba exhausta, sabia que si tan solo cerraba un poco los ojos caería dormida al instante, así que no lo hice y permanecí atenta a todos los movimientos de las enfermeras, Gavin yo esperamos impacientes, tomados de manos y sonriendo con anticipación. 

"¿Están listos para conocer a su bebé?" Apreté la mano de Gavin con fuerza y el me miro con una sonrisa antes de volver hacia la enfermera quien cargaba al pequeño en sus brazos. "Saluda a tus papis bebé." 

Con mucho cuidado tome a bug entre mis brazos, dicen que los bebés recién nacidos no son bonitos pero Eddie lo era, no había visto cosa mas hermosa hasta ese entonces, amor de madre. Con su piel rojiza y arrugadita, todo en el era tan diminuto, estaba soltado pesadas lagrimas de felicidad, era una alegría incomparable. Los ojos de mi bebé se encontraban cerrados, el tenia esa expresión gruñona de un adulto cuando no quieres levantarte temprano, me reí y masajee con mi dedo su entrecejo. 

"Abre los ojitos para mami y papi." Le pedí y el se removió entre mis brazos con el sonido de mi voz. 

Gavin permanecía en silencio a lado mío, con una sonrisa radiante y sorbiendo algunas veces su nariz. Acaricio su cabeza por encima del gorrito azul que le habían colocado. 

"Hola, hola bebé." Finalmente dijo y bug se removió soltando un quejido. 

"Háblale de nuevo." Le pedí. 

"Bug...Eddie, es papá. Hola bicho." Y el abrió sus ojitos, pequeñas esferas grises, casi azules. "Dios mío." Gavin rio cuando el bicho frunció el entrecejo de nuevo. "El luce bastante molesto." 

Me reí entre dientes. 

"Estoy segura de que tampoco quería ponerse la chaqueta." Gavin bufo.

"No discutamos, mejor mira a la cámara." Dijo sacando de algún lado una cámara fotográfica. ¿Cuanto tiempo la había tenido guardada? Que importaba. Sonreí abrazada a bug quien para ese entonces ya había vuelto a cerrar los ojos.

"¿Quieren que les tome una a los tres?" Pregunto una de las enfermeras, ambos asentimos, Gavin se coloco lo mas cerca de mi de Eddie. "Uno." La enfermera canturreo, Gavin bajo la mirada hacia mi y sentí mi corazón explotar cuando me sonrió. 

"Te amo." Murmure en voz baja, tan cerca de el. Era la segunda vez que me atrevía a decirlo y la expresión de Gavin seguía siendo la misma, felicidad, una radiante felicidad que todos los días me culpo de no habérsela dado antes. "Los amo a ambos."

"Dos." 

"También te amo, ambos te amamos por siempre." 

"Tres..."

Así fue como conquiste a los Morgan.

Gavin y Eddie Morgan.

FIN.

Llego el fin...

Estoy sensible lo admito, realmente no quise hacer algo exagerado, no quise desgastar la historia y volverla tediosa como siento que me paso con CALM, sinceramente espero que les haya gustado, muchas gracias a todas las chicas por leer.

Hola pequeño Morgan.

Solo nos falta el epilogo, espero subirlo hoy.

Memorias de una ex rubia (CALM#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora