- ¡Despierta!
- ¡ Venga dormilona!
- No se despierta, ¿Qué hacemos?
- ¿Le tiramos agua en la cara para que se despierte?
- ¿ O le ponemos hielo debajo del pijama?
- ¡Esa es buena idea!
- No hace falta que me hagáis nada, ya estoy despierta.- Dijo una Cloe debajo de su almohada adormilada, se giró, se estiró y las miró.- ¿Qué hacéis en mi habitación? Me habréis hecho el desayuno ¿no?.- Las chicas se rieron y negaron con la cabeza sonrientes.
- Estamos aquí porque ayer te fuiste muy rápido y sin darnos ninguna explicación.
- ¿Qué te pasó? Sabes que puedes contarnos todo.
Cloe las miró, comenzó a jugar con su pelo, como hace siempre cuando se pone nerviosa, miró hacia abajo y las volvió a mirar y en ese mismo instante comenzó a llorar delante de ellas. Ammy y Naty la abrazaron y se miraron entre sí sin saber que estaba ocurriendo en ese momento.
- Cloe, pequeña, ¿Qué te pasó ayer?
- Venga cuéntalo, te sentirás mejor.- Las dos le sonrieron mientras le abrazaban y suavemente se iba separando de ella para poder mirarle a la cara, Naty le quitó las lagrimas de la cara y le dió un beso en la frente.
- Fue ayer en el baño.- Empezó Cloe a contarles todo lo que había vivido ayer.
- ¡Será cabrón! ¿No tenía una orden de alejamiento?
- Si, pero parece que no cumple esa orden.
- Puto Ricky, ojalá nunca hubiéramos ido a ese cumpleaños.
*Flashback*
Hace dos años, en Nueva York, era de noche y las chicas iban a ir al cumpleaños de su amigo Matt, cumplía 16 años y celebraba una fiesta en su casa. Las tres se vistieron y arreglaron todo lo que pudieron, iban guapísimas además de sexys. Al llegar a la casa de Matt les acogió él con un cálido abrazo a cada una y ellas le dieron su regalo y un felicidades. La sala estaba repleta de gente, muchas caras desconocidas, Cloe se fue a por una bebida, y conoció a un chico alto, con unos ojos azules que te traspasaban con su mirada, una sonrisa perfecta y la verdad que un cuerpo muy bien formado; comenzaron a hablar y de esa conversación comenzó a surgir una relación.
Ricky iba todas las tardes a su casa a estudiar con ella y los fines de semanas lo pasaban juntos, no se separaban en ningún momento, parecían la pareja perfecta, hasta que un día de pronto Ricky vino muy enfadado hacía Cloe.
- ¿Tú de que vas? ¿ Qué mierda haces? ¿ Me la estas jugando? ¿ Estas con otro?.- De pronto Ricky cogió a Cloe por el brazo y le dió una bofetada en la cara.
- ¿Qué haces?.- Cloe tenía la mano puesta en la mejilla dolorida mirándole inexpresiva. Ricky le miró y se fue y lo último que escuchó de él fue como dijo "zorra" mientras se iba.
Cloe no paró de llorar en todo el día, su móvil no paraba de sonar y le llegaban mensajes continuamente de Ricky.
Cuando pasaron dos días se volvieron a ver porque él le quería pedir disculpas por lo sucedido.
- Cloe, perdóname, fue sin mala intención, se me fue la cabeza y los nervios perdóname por favor.- Él comenzó a llorar y solo decía que le perdonara, que sin ella, él se moriría. Ella decidió perdonarle y volvieron a estar juntos pero ella no sabía que desde aquel día iba a ser su perdición.
En todo el tiempo de esa tóxica relación, Ricky no hacía mas que atosigarla, algunas veces le pegaba y abusó sexualmente de ella dos veces, sus amigas se dieron cuenta de todo lo que le estaba pasando a Cloe, a ella se le veía y fueron entre las tres a la policía para poner una denuncia por Maltrato a la mujer.
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Un amor para dos ©
RandomCloe Smith, Jason Benet, diferentes, sin nada en común...Pero el destino les tiene preparado una nueva vida. - Hemos superado secuestros, mentiras, peleas y...¿Eso nos detenía?.- Le acarició la mejilla quitándole la lágrima. - Ven, y no te separes d...