Un amor para dos ©

Capitulo 11♥

- ¿Qué mierda quieren?

- No pueden saber donde vivimos, cambia el trayecto.- Chaz maniobró y cambió de destino.

- ¿A dónde vamos?

- No lo sé.

- Yo si sé.- Saltó Benet.- Dejarme a mi en la próxima calle.

- Pero allí es donde viven Naty y Cloe.

- Lo sé Ryan pero piensa, están dentro del coche y lo único que tiene que hacer Chaz es meterse en un callejón salgo yo y voy a casa de ellas.

- Si tú vas yo te acompaño.

- Pero ¡¿Para que mierda queréis ir allí?!.- Gritó Chaz.

- Nos dejas en el callejón, y tú en el próximo giro los distraes y cuando los pierdas de vista vuelves a casa de ellas.

- No podemos ir esta noche a nuestro apartamento.- Dijo Ryan mientras miraba hacia atrás.

- Vale, hacemos eso.- Al llegar a la calle próxima, Ryan y Jason salieron lo más rápido que pudieron y se metieron en un callejón, quietos y en silencio se quedaron hasta ver pasar el coche de su banda enemiga.

- Ya se han ido.

- ¡Vaya mierda!

- ¿Qué pasa Benet?

- Los mataría ahora mismo, pero con esta mierda de magulladuras no me puedo ni mover.

- Venga vamos con las chicas.- Jason agarrado de Ryan, juntos se dirigieron hacia el apartamento.

- ¡¿Qué te ha pasado?!.- Cloe abrió la puerta y se encontró con un chico agarrado de otro con la cara enrojecida, un labio roto además de la nariz ensangrentada y agarrándose el costado.

- ¿Puedes ayudarlo tú Cloe? Quiero ir a ver a Naty.- Ella asintió con la cabeza y le agarró de la cintura para llevárselo a su habitación.

- ¿Me vas a contar que te ha pasado?.- Se dirigieron hacia el baño de la habitación de la chica, se sentó y Cloe sacó un pequeño botiquín que tenía en un cajón.- Esto te puede doler un poco.- Cogió un algodón, lo mojó en alcohol y lo puso en su labio a lo que Jason respondió con un fuerte gruñido de dolor.

- ¡Joder! ¡Escuece!

- No seas niño chico, si te has peleado puedes aguantar un algodón en tu labio.- Benet se quedó mirándola fijamente mientras ella, concentraba le iba curando las heridas.- ¿Qué pasa? ¿Qué tengo?.- Le dijo mientras se tocaba la cara.

- Nada.- Suspiró.- Quiero besarte, bueno no, voy a besarte.

- Te vas a hacer daño en...- No le dio tiempo a acabar la frase cuando ya tenía sus labios unidos a los de él; el dolor y la herida del labio desapareció, se fue tornando en un apasionado beso, con necesidad de no separarse, los brazos de ella viajaron hasta su cuello y los de él a su cintura logrando que se acercara más a su cuerpo, con delicadeza ella se separó poco a poco de él.- ¿Te duele?.- Le dijo tocándole el labio inferior.

- No.- Le sonrió, ella le miró y avergonzada se dio la vuelta para coger otro algodón.

- Bueno, ¿Me vas a contar que te ha pasado?.- Frustrado se tocó el pelo y le miró.

- Una pelea.- Respondió escueto.

- Benet, cuéntamelo.- Se separó completamente de él, cruzó los brazos y le miró seria, él se quedó mirándola y bufó.

- Vale, ya sabes que estoy metiendo en cosas, que no te las contaré...- Le cortó Cloe.

- ¿Por qué no me lo cuentas?