Capítulo 15. Aún no estoy listo

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  Pero antes de que Leo pudiera confesar sus sentimientos, antes de que pudiera pronunciar la bella frase que tanto anhelaba, decirle "Yo te amo". El ringtone de su celular lo hizo detenerse.

"¿Quién podría ser el maldito inoportuno?"

Ken y Leo se separaron, el mayor saco el celular de su pantalón y contesto la llamada.

—¡¿Dónde diablos están? Ya es muy tarde, quiero que regresen al departamento en este instante —el líder gritaba aturdiendo el oído de Leo, el vocalista alejo el celular de su oreja y puso el altavoz.

—Tranquilízate, estamos en el parque justo enfrente del departamento, ya vamos para allá, bye —le colgó sin esperar respuesta.

Leo se levanto de la banca y sacudió su pantalón, no quería observar a Ken después de lo sucedido, la verdad es que sentía una vergüenza enorme. No sabía cómo actuar, hace unos instantes sintió un gran valor invadirlo, pero ahora, después de que la pasión del beso terminara, no se encontraba tan seguro de confesarse. Observo a Ken, quien seguía sentado tocando sus labios, se miraba algo distraído.

—Ya vámonos Ken, está haciendo demasiado frio —se abrocho los dos botones de su camiseta.

Ken se levanto de la banca y observo a Leo con un rostro lleno de confusión.

—¿Eso es todo lo que dirás? Solo te quieres ir como si nada hubiera pasado —La voz de Ken sonaba tan frágil, había dolor y nerviosismo en ella, observaba al vocalista con los ojos brillosos y abiertos de par en par.

Leo no pudo contener la mirada con Ken por más de tres segundos, sentía perderse en esos bellos ojos cafés. Resoplo muy fuerte y se giro dándole la espalda.

—Mañana hablaremos —comenzó a caminar sin esperarlo.

Ken sintió una punzada en el corazón, de la gloria paso al infierno, ¿Cómo podía sentirse tan miserable? Si hace unos minutos se había sentido el hombre más glorioso y afortunado de toda la tierra. Leo era tan complicado, no entendía que diablos estaba pasando, no quería dejarlo ir tan fácil, necesitaba tenerlo cerca, ahora más que nunca, estaba seguro que no iba poder vivir alejado de Leo nunca más. Con ese beso había dejado una marca en su corazón, ahora no tenía más dudas, estaba enamorándose de Leo, y no quería parar, quería luchar por ese amor ante todos.

—¡Leo espérame! —corrió tras el vocalista, alcanzándolo justo en la recepción del departamento, Leo se detuvo por unos instantes y presiono el botón del elevador, las puertas metálicas se abrieron y Leo entro primero seguido de Ken, las puertas se cerraron y de nuevo quedaron solos.

—Leo... prométeme que si hablaremos mañana, que no me estas mintiendo —Susurro mientras trataba de acercarse al vocalista. Leo al sentir el cuerpo de Ken aproximarse a él, puso la mano deteniendo el paso del menor.

—Te lo prometo —musito—. Pero por ahora aléjate de mí.

"Aléjate de mí, Aléjate de mí"

Esa horrible frase taladraba el cerebro de Ken, y el dolor siguió aumentando. Pero decidió respetar las órdenes de Leo, en todo caso no quería hacerlo enojar, las puertas del elevador se abrieron en el tercer piso y ambos caminaron hacia el departamento sin decir nada. Leo saco las llaves de su bolso y entraron, ambos caminaron hacia la sala, donde se encontraban todos los miembros.

—¡Ya era hora! —Grito el líder, golpeando la pantalla de su celular mostrando la hora—. Lo bueno es que solo iban por una nieve, de otra forma yo creo que ni regresan a la casa.

—Cálmate N, lo bueno es que ya están aquí —interrumpió Hyuk.

—¿Está haciendo mucho frio verdad? —Pregunto Hongbin, acercándose a Leo y tocándole los labios—. Mira como traes los labios, todos hinchados y rojos.

Leo se sonrojo al instante, recordando el apasionada beso en el parque, agacho la mirada y solo asintió con la cabeza.

—Tengo noticias que darles —dijo el líder—. El manager me hablo y me acaba de informar que mañana es el aniversario de "Jellyfish Entertainment", así que se llevara a cabo una fiesta en la empresa, habrá muchos empresarios de todo el mundo y el manager nos selecciono para cantar una canción.

—No quiero ir —sentencio Leo, importándole muy poco.

—No se trata de si quieres ir o no, ¡Es obligatorio!, se que suena aburrido debido a que seremos los únicos jóvenes, pero no queda de otra es un favor que el manager me pidió y acepte.

—¡No debiste aceptar!, ¿La opinión de Ken y la mía no importan?, debiste esperarnos —grito alterado, todos los miembros estaban boquiabiertos, Leo jamás gritaba ni se expresaba de esa forma—. ¿Sabes qué?, da igual de todas formas tendré que ir, nos vemos mañana.

Leo subió las escaleras lleno de furia y se escucho el portazo de su puerta desde abajo. El líder aun seguía con la boca abierta después de la reacción de Leo.

—Cada día comprendo menos a Leo, ya se le pasara —alzo los hombros—. Ya deberíamos ir a dormir, mañana será un día largo.

Todos siguieron las indicaciones del líder y subieron a sus habitaciones. Hyuk noto un poco cabizbajo a Ken y se preocupo, cuando entraron a la habitación el pequeño aseguro la puerta y tomo de los hombros a Ken.

—¿Por qué traes esa cara? ¿Qué ocurrió? —pregunto angustiado.

Ken lanzo un gran suspiro y abrazo al pequeño Maknae mientras se soltaba a llorar.

—Lo bese, me correspondió, pero luego me trato con una frialdad horrible, ni siquiera dijo nada después del beso, no sé qué pensar, creo que me odia —el sollozo cada vez se hacía más fuerte. Hyuk tomo de la mano a ken y lo sentó en la cama junto a él, secando algunas lagrimas de sus mejillas.

—Dale tiempo, tal vez es normal que reaccionara así, lo importante es que te correspondió —le sonrió—. ¿Cómo fue? ¿Sentiste algo? —pregunto intrigado.

Broken Arrow (Keo -Vixx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora