Capítulo 13. El gran día

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  Ken observaba detenidamente los ojos de Leo, esa mirada misteriosa y seria, ¿Qué es lo que estaría pensando?, ya habría tiempo para analizarlo y hablar muy bien con él mas tarde. Ken tenía planeado salir con Leo en la noche, así el pelinegro no estaría tan molesto por la cantidad de personas en la calle, quería que estuviera relajado y tranquilo. Ken camino hacia el sillón y se sentó a su lado, observándolo de reojo, perdiéndose en su hermoso rostro y cuerpo, notando los botones abiertos de su camisa y como dejaba al descubierto un poco de su pecho, sintió un escalofrío, de verdad que la piel de Leo era demasiado hermosa, lucia tan sexy, no importaba que tipo de ropa estuviera usando, así cubriera todo su cuerpo con un gran abrigo seguiría luciendo bello, no necesitaba mostrar su cuerpo, la belleza de Leo se podía percibir con solo mirar sus ojos, con percibir su olor, con estar unos minutos ante su presencia seria y refinada.

Pero por supuesto que no le molestaba que dejara ver un poco de su cuerpo, mientras fuera para él. Leo no acostumbraba a usar las camisetas así, a menos que fuera una sesión de fotos y obligatoriamente debiera hacerlo; si el mayor buscaba provocarlo con ese atuendo, lo había conseguido. Las manos de Ken ya sudaban de solo imaginarse con Leo, hablando frente a frente. ¿Cómo diablos seria el momento del beso?, ¿Qué iba hacer?, aun no tenía planeado nada, esperaba que los ángeles lo iluminaran en algún momento, pero algo era seguro, esa noche tenía que suceder, sus labios estaban sedientos, su cuerpo pedía a gritos sentir el sabor de Leo, sentir el calor de ambos fundiéndose en ese acto.

—No se ustedes, pero Leo y Ken lucen muy bien el día de hoy, ¿A quién querrán enamorar? —la vocecita de N hizo volver al mundo real a Ken, quien solo rio ante tal comentario, el líder por su parte alzo la ceja mientras los observaba.

—¡Otra vez con lo mismo! —añadió Leo molesto—. Estoy vestido normal, no planeo conquistar a na-die —la voz de leo tembló por unos segundos, ¿Por qué N tenía que ser así?, tan imprudente, siempre poniéndolos en aprietos, Leo sintió un ardor en su rostro y bajo por inercia la mirada, no quería que notaran su sonrojo.

—Leo y yo nos preocupamos por vernos bien, que ustedes no lo hagan no es nuestra culpa —alzo los hombros mientras reía.

—¿Disculpa? —Interrumpió Hongbin—. Yo soy el más guapo aquí y con cualquier ropa me veo bien, no como ustedes que deben vestirse decente para destacar —alzo su rostro al terminar de hablar.

—Hongbin cuando te pones de egocéntrico no me agradas —Dijo el pequeño Maknae cruzándose de brazos—. No te creas la gran maravilla, si fueras tan importante serias vocalista principal.

—¡UHHHHHHH! ¡Toma! —el líder grito, sintiendo la tensión en el ambiente. Hongbin se quedo serio y molesto, apretó las manos con fuerza y se acerco a Hyuk, estaba frente a él y lo golpeo con mucha fuerza en la cabeza, poniendo la mano en forma de puño, el pequeño Maknae se quejo y comenzó a sobarse.

—Sera mejor que te retractes Hyuk —exigió Hongbin, regresando al sillón.

—Tú tienes la culpa por estar de sangrón, solo te estoy bajando de la nube —lo observo fijamente—Yo se que tu eres lindo y humilde, pero con comentarios así demuestras todo lo contrario.

—Si hongbin no te pases, te crees la gran cosa y no debes hacer menos a ningún miembro —replico Ravi, moviendo su cabeza en forma de negación, desaprobando su actitud.

Hongbin les volteo los ojos a ambos y tapo sus oídos con los dedos, su actitud era tan infantil, que solo hizo que todos rieran, se veía muy lindo e inmaduro haciendo eso. El líder se paró de su lugar y pidió que se calmaran todos, no había pasado ni la mitad del día y ya estaban discutiendo. Se quedaron un buen rato en la sala platicando, riendo entre sí, hablando de cosas sin sentido. Pero pronto el hambre invadió sus estómagos.

Broken Arrow (Keo -Vixx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora