Hoy es un día especial, afuera el sol empieza a asomarse en el horizonte, tal parece que será uno de esos días donde brillará en todo su esplendor, el cielo totalmente despejado comienza a cambiar de tonalidad para dar paso a un hermoso color celeste. La panorámica del paisaje que se logra apreciar desde la habitación en el Cristal Tower, es verdaderamente fantástica y no me canso de observarla porque brinda una impresionante vista de Manhattan y dado a la altura donde esta situado el penthause, nos encontramos apartados del bullicio de la agitada ciudad.
David aún está durmiendo. La noche anterior duró hasta muy tarde trabajando en el estudio, por suerte hoy es sábado y no debe ir a la oficina, aunque normalmente los fines de semana por más que se quede en casa, él aparta un rato del día para trabajar desde su estudio. David es imparable y no lo culpo, muchas cosas dependen de él y la carga de responsabilidad sobre sus hombros es gigantesca, además, estos últimos días ha estado tratando de dejar todo en orden ya que solo faltan dos semanas para la boda y luego nos iremos de luna de miel.
Esta mañana me levanté más temprano que de costumbre para preparar el desayuno, tuve que salir de la cama con sumo cuidado para no despertarle. Al volver a la habitación, David continuaba dormido y ahora me encuentro esperando que despierte.
Me alejé de la ventana y caminé al pie de la cama donde David duerme. Su pecho está al descubierto y sus facciones están relajadas; me encantan sus abundantes pestañas, su nariz perfilada del tamaño correcto y sus deliciosos y suaves labios que se encuentran un poco entreabiertos, luce tan hermoso, despreocupado y angelical.
"Mucho mejor esta vista" Pensé.
David empieza a moverse y una de sus manos comienza a buscarme en el lado de la cama donde yo debería estar. Sus ojos se abrieron rápidamente al notar que se encuentra sólo en la cama.
- Buen día. - Dije al sentarme a su lado.
Él sonrió colocando sus manos detrás de su cabeza sobre la almohada.
- Buen día. - Respondió sonriente.
Me incliné para besar sus labios y él respondió encantado.
- ¿A caso me quedé dormido?. - Preguntó.
Sé que lo dice, porque es completamente nuevo que yo despertara primero que él.
- Son las 7:05am. - Dije, señalando el reloj digital sobre el buró.
- Entonces, ¿Qué haces despierta tan temprano hoy sábado?.
David tomó asiento y apartó mi cabello para besarme el cuello.
- Preparé el desayuno.
- Muero de hambre. - Dijo.
Hoy David y yo cumplimos un mes de noviazgo y acostumbro hacer algo especial en fechas como esas. No le he comentado nada al respecto, así que no sé, si él lo recordará. No me extrañaría que con tantas cosas en su cabeza y todo el trabajo de los últimos días lo olvidara.
David entró al baño y salió unos minutos después, yo lo esperé en el sofá frente a la pequeña mesa donde estaba el desayuno para ambos.
- Luce genial. - Dijo al sentarse.
David si que tenía apetito, ya que prácticamente devoró todo el desayuno.
- Tengo algo para ti. - Le dije.
No deseaba esperar hasta la noche para darle el obsequio, así que me paré y fui al armario a sacar el paquete envuelto en papel de regalo color perla con un lazo de cinta azul brillante. Me senté a su lado y dejé la caja cuadrada y plana en sus manos. David me dedicó una mirada de sorpresa, parece no entender nada.
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BELLA TRAICIÓN
RomanceUn favor, una mentira y un desengaño llevaran a Eileen a verse involucrada en los fríos y calculadores planes de David Christensen, un acaudalado empresario y ex prometido de su amiga. Sin miramientos este hombre la utilizará para alcanzar sus objet...