Capítulo 19

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Cuando creía que ya había desahogado toda mi tristeza, otro recuerdo doloroso irrumpía mi mente y empezaba de nuevo. Así estuve por horas, sin poder conciliar el sueño en ningún momento. Sin duda esta es por mucho, una de las peores noches en la historia de mi vida.

Nunca había llorado tanto y menos por un hombre. Eso también me llena de ira, porque, probablemente David este pasando una buena noche y cuando mucho estará meditando en los nuevos medios que utilizará para alcanzar sus objetivos, si las teorías de Harry, resultan ser ciertas.

Las manecillas del reloj que está sobre el buró a un lado de la cama, marcan las cinco y cuarto de la madrugada. Pronto amanecerá y no he logrado dormir. Me siento agotada pero simplemente no logro cerrar los ojos y dejar de pensar o de torturarme, analizando y repasando cada detalle de los últimos acontecimientos.

Al cabo de unos minutos termino dándome por vencida. Es inútil tratar de dormir, por lo que decido salir de la cama. El reflejo pálido, desencajado y espectral que me encuentro en el espejo del cuarto de baño me sorprende. Mi cabello está enmarañado, mis ojos tan hinchados como si hubiesen recibido golpes y debajo de ellos una sombra oscura.

"Hay cadáveres con mejor semblante". Pensé.

- Basta, Eileen Kendrick. No puedes continuar así. - Dije mirándome en el espejo.

Sin duda, pasé a la fase donde se comienza hablar consigo mismo. Debo estar un paso más cerca de la locura, pero después de todo tengo un centenar de motivos para hacerlo, estaría totalmente justificado.

"El sufrimiento es opcional. Y seguir adelante depende de ti".

Recordé las palabras que en una ocasión me dijo mi padre. Me aferré a ellas y tras una exagerada exaltación me desvestí para meterme a la ducha. El agua tibia que cae en mi cabeza y desciende por mi cuerpo es sorprendentemente reconfortante. Permanecí un buen rato bajo la regadera hasta que por fin decidí terminar de asearme y salir.

La ropa que traía puesta la noche anterior estaba sobre un sillón en una de las esquinas de la habitación. Harry, debía haberla dejado allí luego de meterla en la secadora, mientras me insistía y animaba a comer un poco más de lasaña. La tomé y me vestí deprisa, me sentía mucho mejor usando mi ropa. Volví al baño y traté de hacer un milagro con mi cabello para dejarlo lo más decente posible.

Eran las 6:32am cuando encendí el teléfono celular para comunicarme con David. "Al mal tiempo darle prisa", es uno de los lemas preferidos de Ben, uno que pondría en práctica ahora mismo. Sabía que más temprano que tarde debía enfrentar a David Christensen, así que le llamaré para que nos encontremos, hablar y poder cerrar este ciclo de una vez por todas.

El teléfono estaba al tope de mensajes de voz de Camilla y Alyssa. Me sentí apenada con ellas y siento que les debo una conversación que expliqué lo sucedido, pero tendrá que ser en otro momento. De David, recibí varios mensajes.

*" ¿Donde estás? Pensé que volverías a casa y conversaríamos. "

David Christensen.

Viernes. 20:16pm

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*" Por favor, responde. Dijiste que querías estar sola y pienso que ya es suficiente."

BELLA TRAICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora