20•Te quiero, Jared Williams•✔️

18.9K 1K 96
                                    


(Atención, este capítulo contiene leve menciones sobre sexo)

Capítulo 20.

Una semana después.

Ruedo los ojos mientras termino de comer una deliciosa manzana verde. Le he comentado a mi padre que Jared vendrá a Olfman a verme. Mi madre como siempre se ha entrometido y ahora no para de hablar de cómo debemos recibirlo, que debe ordenar, planear una cena y demás cosas.

Por mi parte planeo recibir a Jared en pijama, exactamente el mismo que llevo puesto ahora, es Jared, no el rey del mundo.

—¿Tú que piensas, Jade? —Pregunta mi madre.

Alzo la ceja al no tener ni idea de lo que me habla.

—¿Qué?

—¿Cuál es el color preferido de Jared?

Mi mente comienza a trabajar y temo no saberlo, pero recuerdo nuestra primera conversación civilizada que tuvimos; fue cuando Ian discute con Tania y tenía el pie malo, él me consintió  toda la tarde.

—Creo que es el negro, ¿Porque? —Observo a mi madre anotarlo en una libreta.

Hoy es el primer dia que le dirijo la palabra después de la fiesta. Esa noche dormí con Jared en la cabaña que está alquilando en el centro de Olfman, no quisimos hablar de nada, solo besarnos y consentirnos, no nos quedaba mucho tiempo juntos y solo teníamos que disfrutar cada uno de el otro. No tuvimos sexo, aunque debo admitir que ganas me sobraron, pero mi mente estaba demasiado agotada esa noche.

Hago una lista mental de los temas que debo tratar con Jared, principalmente el que hará con Jackson cuando se entere que muchos lobos ya saben que los pícaros son una manada, como también debemos hablar sobre cuánto tiempo nos veremos; no quiero volver a estar sensible, peor que cuando me llega la menstruación.

Derek también se fue al otro dia de la fiesta con Jared, no se si lo volveré a ver y eso me apena. Después de todo Derek me trajo a mi casa, a mi hogar.

—Tengo planeado hacer un fiesta con Jared presente, quiero que todo el mundo conozca al compañero de mi hija. —Mi madre deja su libreta sobre la isla y camina hacia mí, tengo la intención de alejarme; ya que aun no la perdono, pero no lo hago. Marge me toma de las mejillas y sonríe— Estoy muy orgullosa de ti, corazon. Haces muy feliz a mami.

Ruedo los ojos y me alejo.

Salgo de la cocina dejando a mis padres solos. Mi madre continuó anotando cosas en su libreta, mientras que mi padre trataba de ignorarla lo mejor que podía.

Subo las escaleras y caminó por el pequeño pasillo. Me detengo afuera de la habitación de Jacob.

—Pase.

La habitación de mi hermano siempre me ha gustado, es una de mis favoritas de la casa. Es casi tan amplia como la de mis padres, posee un pequeño balcón, lo suficientemente amplio para tener una pequeña mesa con dos sillas.

Jacob se encuentra haciendo ejercicio sobre una colchoneta.

—¿Cuántas llevas? —Pregunto refiriéndome a los abdominales que está haciendo.

—Noventa y dos —Susurra cortante.

Su rostro se encuentra rojo y el sudor cae a chorros por su frente.

—¿Nervioso? —Pregunto sentándome en el borde de su cama, mirándolo fijamente.

—Bastante —Jacob hace tres abdominales más y se detiene—. Jamás pensé que el dia de mi transformación estaba tan cerca, mañana cumplio dieciseis.

Mi pícaro mate. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora