Secuestrada

Capítulo 18.

- Zayn...

- Espero que ese maldito no te haya asustado.- susurró él caminando a la cocina. Apoyó las manos sobre el mesón, sosteniendo así el peso de su cuerpo sobre sus fuertes brazos. Sus músculos se tensaron. La incertidumbre lo invadió por completo.

Juliette no le quitaba los ojos de encima. Había escuchado poco, pero lo necesario como para tener ciertas dudas.

- No me asustó.

- Entonces espero no a verte asustado yo.

Ella guardó silencio un momento.

- ¿Te puedo hacer una pregunta?- murmuró algo retraída.

- ¿Qué?

Se acercó a él hasta quedar a pocos centímetros de su cuerpo, dudosa.

- ¿Qué... qué más harás conmigo?

Esa pregunta. En realidad era la pregunta que se había estado haciendo él mismo desde el primer día con ella. ¿Qué iba a hacer con ella?, o tal vez, ¿qué iba a hacer SIN ella una vez que todo acabara? No tenía la respuesta a ninguna.

- Te tendré aquí por un par de días más.- respondió sin mirarla. No quería que ningún sentimiento estúpido se pasara por su mente en ese momento.

- ¿Para qué?- volvió a preguntar ella. Necesitaba más información. - Vas a matarme, ¿es eso?

- No digas tonterías.

- Dime la verdad...

Zayn volvió a mirarla.

- Ya te dije que no lo haré...- susurró, un tanto tímido. Odiaba con el alma sentirse de esa forma; como si le costara hablar con ella.

- ¿Puedo saber por qué?- Juliette volvió a preguntar.

Esa era, seguramente, la pregunta más absurda que Zayn había escuchado. Su propia víctima preguntándole por qué no la asesinaba.

- No debe interesarte, Juliette. Es problema mío.- respondió fingiendo indiferencia.

- Pero quiero saberlo... - ella tomó su mano. A pesar de que él tenía la fuerza suficiente como para soltarse, no lo hizo. Sus fuerzas habían desaparecido en ese entonces.

- No quiero ir a la cárcel. No quiero problemas, solo quiero el dinero y te dejaré libre...

- ¿Solo por eso? - preguntó decepcionada. Quería escuchar más. Tal vez un "no te haría daño", algo que le diera una pista, que le permitiera saber si él realmente sentía algo por ella.

- Sí, Juliette.- respondió secamente. No diría más. - No quiero ni un problema más en mi vida. Ya son bastantes los que tengo.

- Perdona...

Esta vez Zayn se soltó, y ella lo dejó ir.

- Pronto te dejaré libre, y dejaré de ser un problema para ti... - murmuró, como siempre, sintiéndose la basura más repugnante del mundo entero, sin pensar que para Juliette él nunca había sido un problema, ni siquiera al principio, cuando más de una vez le dijo que lo odiaba. Nunca fue así, y se lo hizo saber en ese mismo momento.

- No eres un problema. No... para mí.- dijo en voz baja, un poco insegura.

Zayn alzó la vista, la miró a los ojos por un interminable momento. Sonrió débilmente y se acercó a ella.

No quería admitirlo. No iba a admitirlo, porque no estaba seguro ni siquiera de quién era en ese momento. Lo único seguro era que ese plan que había ideado nunca iba a ser ejecutado, porque no podía. ¿Cómo querer deshacerte de lo único que te hace bien en el mundo? ¿Cómo deshacerse de Juliette, que lo hacía sentirse de esa forma, tan... diferente?

- Gracias...- susurró a su oído, abrazando su cintura con sus brazos y hundiéndose en su cabello.