- ¿Por qué?
- ¿Por qué qué?
- ¿Por qué quieres venir conmigo? - preguntó él, deseoso. Deseoso de escuchar las palabras que ella le diría después. Necesitaba escucharla decir de una vez lo que sentía por él.
- Contigo... yo... soy diferente.- le confesó ella.
- ¿Diferente en qué sentido?
- No lo sé.- suspiró. - Contigo siento que no hay nada que no pueda hacer.- sus ojos se iluminaron. - Cuando estoy contigo... soy fuerte y valiente... como tú.- le sonrió con ternura.
Eso lo sorprendió, no se consideraba fuerte o valiente; en realidad, se sentía la persona más cruel, se sentía una mierda de ser humano, porque todas las cosas malas que había hecho estaban en su mente, y le retorcían el corazón y la mente cada noche, impidiéndole dormir, respirar, vivir tranquilo. Que Juliette lo viera de esa forma lo hacía sentir... feliz. Sí, esa chica lo hacía feliz.
Sonrió. Se acercó a su rostro, rozándole los labios un momento, sin borrar esa sonrisa, antes de fundirlos con los suyos. La besó largamente, sintiendo el delicioso sabor de su boca en su lengua, el calor de su aliento, el perfume de su piel.
Ella jaló de su camiseta, intentando quitársela. Lo hizo, se la quitó y sus delicadas manos recorrieron su torso de punta en punta. Comenzaba a mojarse, y él no tardaría en notarlo.
Sin perder un segundo más, se levantó del sofá y la cargó hasta la habitación. La recostó con delicadeza sobre el colchón y llevó las manos a sus piernas. Las acarició lentamente, subiendo hasta encontrarse con la fina tela de sus bragas. Juliette sintió un escalofrío al sentir cómo las deslizaba por su piel para bajarlas, hasta quitarlas finalmente. Enredó las piernas en su torso mientras él subía su swetter. Metió las manos debajo y acarició su piel, provocándole cada vez más necesidad de sentirlo dentro de su cuerpo. Él bajó una mano hasta su muslo, y delicadamente la movió hasta la entrada de su sexo. Estaba húmeda, él podía sentirlo. Acarició los labios vaginales, provocándola. Lentamente introdujo un dedo dentro para acariciar su clítoris.
- Ah...- gimió ella arqueando la espalda.
- Sí, nena...- susurró quitando su swetter. Lo arrojó a un lado, amaba desnudarla para él. Deslizó la otra mano sobre sus senos, sus pezones endurecidos. Besó su vientre mientras hacía movimientos circulares con el dedo dentro de ella. Sus labios buscaron sus senos, a unos pocos centímetros, y al encontrarnos, Zayn abrió la boca ligeramente para saborearlo, acariciando el pezón con la lengua. Ella solo podía lanzar pequeños gemidos, aferrándose a la sábana del colchón. Por un momento creyó que se correría, pero Zayn se retiró, dejándola con ganas de más... De mucho más. Ella misma se encargó de bajarle los pantalones con los pies, rozando en incontables ocasiones su miembro erecto y listo para ella. Para hacerla disfrutar otra vez.
Se acostó sobre Juliette.
- ¿Lo sientes? - preguntó. Su miembro crecía cada vez más, y no podría haber estado más duro. Verla desnuda era mejor que cualquier otra cosa. Empezó a frotar su pene sobre su feminidad, aún sin contacto interior.
Juliette se relamió los labios.
- Sí, sí...- suspiró. - Más...

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Secuestrada
FanficHasta uno de los criminales más buscados del Reino Unido puede cambiar por completo, por amor. Segunda temporada ya disponible en Mis Historias. Nota: esta fanfic tiene contenido sexual explícito. Si no te gusta, simplemente no la leas. Ahorrate los...