Por la tarde tomé mi libro y me senté en la orilla de el lago a leerlo. Habían pasado una media hora y me sorprendió una pequeña flor que interrumpió mi lectura, la sostenía una mano, la de Hernan que estaba con una sonrisa, esa perfecta sonrisa.
Después de un romántico saludo dije señalando la hoja.
-Está es mi parte favorita de el libro
-Bueno justamente es la poesía que yo te dedico a vos- tomo la flor y la puso en la página-siempre que veas este flor recuérdalo.
No pude evitar morder mis labios y nos besamos. Aparto el libro de mis manos y presiono mi cintura queriéndome tener cerca, pero mis piernas dobladas lo impedían así que me levanto y sentó encima, quedando frente a el y mis muslos separadas por su abdomen. Nos besábamos apasionadamente, sus manos acariciaban mi espalda de arriba abajo, por momentos presionando mi cadera, algo que me gusto ya que me hizo sentir una sensación extraña pero linda.
Nos separamos, mire sus ojos y le dije-te quiero- , -yo también- respondió.
Caminamos por la selva y el me abrazo la espalda y beso mi mejilla
-Te extraño mucho cuando me voy
-Y porque no te vienes para acá
-Es difícil
Llegue mi choza y le mostré a mamá la poesía que me dedico.
-Está preciosa lupita...-y sacando su vista de la lectura para ponerla sobre mi dijo- ¿Ya te has echo la idea que iras a la ciudad?
-Si mamita ¿Y sabes? No le he dicho nada a Hernan de esto- mamá abrió sus ojos- lo que pasa es que mi padre me prometió que podíamos ir a la Argentina, que es donde vive tia Mónica, y cuando el se marche quiero aparecerme de sorpresa por allá ¿Entiendes?
-jajaja claro que si mi niña, me parece una muy buena idea y seguro que el doctorcito-así le decía, con cariño-se va poner muy feliz.
La noche del día siguiente con Hernan mirábamos las estrellas, era una noche muy romántica y habían pasados varias estrellas fugaz que encantaron el ambiente.
-Pide un deseo-le dije con una sonrisa
-Mmm...ya esta...ahora te toca a vos
-Ya tengo todo lo que quiero, nada podría ser mejor
Me miro con ternura y nos besamos, tomo mi cara para guiarme luego bajo sus manos a mi cintura y yo rodee con mis brazos su cuello. Me encantaba sentir el sabor de sus labios, como se juntaban nuestras bocas y me hacian sentir tantas cosas que era imposible negar que estaba completamente enamorada de él y era tan lindo porque Hernan estaba conmigo, sentía que el tambien me quería. Había soñado con mi principe azul desde niña y sentía que eramos personajes de los tantos libros de amor que había leído.
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Inocencia Salvaje
Fiksi RemajaFui criada en la selva, lejos...muy lejos de tu mundo sin embargo un cotidiano dia el destino decide que es hora que conozca a el hombre que cambiaria mi vida para siempre...