Reencuentro |Eyeless Jack|

Capítulo 3: El collar

Estaba en la sala escuchando todo lo que decía mi hermano a sus compañeros.
- Señor...-interrumpió Josue, unos de los compañeros de mi hermano, un señor de unos 50 y pico de años.
- ¿Qué pasa Josue?-pregunto mi hermano mirándolo serio.
- No estoy insinuando nada pero...-hizo una pausa y luego me miro-. Creo que su hermana no debería estar aquí escuchando esto.
- No te preocupes Josue, no creó que ____ vaya a decir algo de todo lo que estamos hablando.
- Umm esta bien -dijo no muy seguro Josue.
- Pero se va a ir si sigue molestando a Abelardo -dice Carlos mirando me.
Pongo mi mano izquierda en mi pecho y levanto la derecha - No prometo nada... Uh creo que no era así -dije
Carlos suspira - ___ deja de bromear esto es serio, ocurrió otro ataque -dijo.
- Perdón...-me disculpe y mi hermano siguió hablando.
Miro a Abelardo, que se sentó al frente de mi, él me mira y desvía la vista sonrojado. Seguro sigue avergonzado por lo de hace rato. Reí un poco.
- Como seguía diciéndoles, hubo otro ataque por Shadow, esta vez la víctima fue una chica, Laura Martín de 16 años, estaba sola en casa sus padres habían salido a una fiesta. Fue apuñalada varias veces, no encontraron huyas o un objeto que nos ayude a atrapar a Shadow, como siempre...
Bajo la vista y sonrió al recordar lo que paso esa noche, lo que me acuerda que debo deshacer me de los guantes y lavar mi sudadera que aun esta manchada de sangre.
- O eso pensé. No tenemos huyas y tampoco un objeto, pero tenemos a Laura -dijo y mi sonrisa se esfumo.
- Pero ella esta muerta -dije.
- Esta viva, sobrevivió al ataque de ese loco. Es una chica fuerte.
La imagen de esa tal Laura paso por mi mente, llorando y viéndose tan patética, no puedo creer que siga viva... no, no puedo.
- Entonces no es Shadow quien la ataco -dije recostando me en el mueble que estaba sentada y cruzando las piernas.
- ¿Porqué dices eso? -pregunto Abelardo mirándome atentamente, como los demás presente en este lugar.
- Por que Shadow nunca deja a una víctima viva, hay posibilidad de quien ataco a Laura fuera otra persona.
- Pero la marca típica que deja ese loco estaba escrita en la pared, además todos pueden cometer errores -dijo Carlos.
- Pudo que alguien quiera culparlo. O simplemente copiarlo, como a Jeff, ¿Recuerdas el año pasado? Te acuerdas del adolescente con problemas mentales que empezó a matar y tallar sonrisas en las mejillas de sus víctimas. Así como lo hacia Jeff, o como ustedes lo nombraron risitas. Por cierto, es un apodo estúpido.
Mi hermano se quedo pensando por un rato hasta que al fin hablo.
- Puede que tengas razón, pero, Laura nos asegura que fue Shadow quien la apuñalo. Nos iba a decir mas pero las enfermeras nos sacaron de su habitación. Laura esta débil... Por suerte puede hablar. Mañana iremos a visitar la. Bien eso es todo ya se pueden retirar.
Luego de eso todos, en excepción de Carlos y yo, se pararon y dirigieron a la puerta.
Me pare y también me dirigí a la puerta para hablar con Abel antes de que se vaya a casa.
- Abel -lo llame.
Este voltea a verme.
- ¿Si?
- Solo quería preguntar algo, no te preocupes, no te tomare todo tu tiempo.
- Esta bien, ¿Qué pasa ____?
- Me preguntaba donde esta interna Laura...
- No creo que deba decirte eso.
- Por favor -dije con una mirada triste en el rostro.
Abel suspiro - Esta bien... Esta en cuidado intensivos en el Hospital Santa Fe.
- Gracias Abelardo -digo y le doy un beso en la mejilla para luego cerrar la puerta.
Me voy con mi hermano, que esta aun en la sala.
- Hey -llamo su atención-. Vete a dormir, ya es tarde.
- Si, además tengo que salir mañana, tsk... Que odioso tendré que convencer a esas enfermeras de nuevo para que me dejen entrar a ver esa chica...
- Jajajaja con mucha mas razón vete a dormir.
- Esta bien, esta bien. Buenas noche pequeña -se para y deposita un beso en mi frente.
- Buenas noches.
- Igual.
Se fue y se encerró en su habitación. Camine rápido hacia mi cuarto, al abrir la puerta busque la mochila que había escondido la noche anterior y salí del departamento sin hacer ruido.

Estaba en el vertedero de la ciudad, que me quedaba algo lejos, así que casi siempre vengo en bicicleta, pero si es un mal día tengo que caminar 40 kilómetros, ida y vuelta a mi casa.
El lugar apesta, es obvio, es un vertedero, no olerá a rosas. Aunque el olor no me molesta ya, e venido tantas veces que creo que ya hasta me acostumbre a este mal olor.
Me acerco a un barril metálico, me aseguro de que no este muy cerca de la demás basuras, ya que luego quemo todo el lugar, y no quiero hacer eso, el barril esta lleno de porquería, saco algunas fundas dejándolo solo por la mitad de basura, entro mi mano a mi bolsillo y saco un encendedor y una hoja de papel. Prendo en fuego el papel y luego lo echo al barril.
Me acerco a mi mochila y saco los guantes, y algunas que otras cosas que también quería quemar desde un tiempo, no estoy loca para salir de mi hogar a las 12:00 A.M e ir al vertedero solo para quemar unos guantes, así que lleve otras cosas de las que quería deshacerme.
Me acerco al barril con todo en mano y lo echo sin mas.